La Heredera (2#VYHLI?)

Capítulo 14

(...)
Como les decía a mis amigos y a mis tíos que había adoptado a un tigre siberiano??

POV. Leo

Hola! Bueno, pues os contaré que ocurrió cuando Naira se fue del hostal...

- Si...- me contestó Joe despacito. Puse la mejor de mis sonrisas y ojitos de corderito degollado.

- Y podrías cobrarnos tan solo 20 por cabeza solo por una noche con desayuno y cena incluidos?- le pregunté. Él hizo como que se lo pensaba y luego negó con la cabeza.

- No. 25 o nada.

Fruncí el ceño.- Y si te lo pido por favor?

- Nop.

- Y con muchos por favores?

- Tampoco.

- Y con muchos, muchos por favores?

- No.

Ya cansado de intentar convencerle me tiré al suelo y me agarré a su pierna izquierda, quedando así con mis brazos alrededor de su rodilla y mis piernas alrededor de su tobillo.

- Oh, por favor, por favor, por favor!!!- le supliqué.

- No, dios, suéltame chico!!- me dijo intentando soltar mi agarre. Abracé todavía más fuerte su rodilla, como si fuera un niño pequeño mientras negaba muy rápido con la cabeza.

- No! No te soltaré hasta que nos cobres 20€ por todo!- le dije poniendo voz de niño pequeño y malcriado.

Escuché su suspiro de frustración. Con una sonrisa de inocencia levanté mi vista para poder observar cómo se pasaba ambas manos por el pelo, en un gesto de cansancio.

- Mira chaval, si no me sueltas la pierna en menos de cinco segundos, me veré obligado a llamar a la policía y denunciarte por acoso.- me dijo muy serio. Fruncí el ceño. Hice un amago de soltarme pero finalmente me lo pensé mejor y volví a agarrar con fuerza su extremidad.

- Adelante! No te lo voy a impedir, pero no te voy a soltar hasta que nos cobres 5€ menos por ser muchos.

- Oh por dios, sois como niños pequeños.- dijo Emi exasperada. La miré con cara de ofendido. Ella rodó los ojos.- Tú. Lo sueltas y te comportas durante al menos cinco minutos como una persona.- dijo señalándome con el dedo índice demasiado cerca de mi hermosa nariz. Se lo mordí con poca fuerza y antes de que pudiese decir nada me adelanté.

- Es de mala educación señalar a las personas.- traté de imitar la voz de mi mama. Ella me ignoró (como siempre que hacía algún comentario para corregirla) y señaló a Joe, haciendo así caso omiso de mi hermosa lección educativa.

- Y tú...- Emi puso su mejor sonrisa seductora (que yo tan pocas veces había visto en su rostro. Le quedaba bien.) y se acercó moviendo las caderas a su mate sin borrarla. Se pegó mucho a su cuerpo (yo seguía agarrado a él, por lo que pude ver que practicamente pegaba sus labios al oído de Joe. Le susurró algo y éste se sonrojó hasta las orejas. Luego la miró con los ojos desorbitados y mi amiga asintió solemnemente.

- E-está bi-bien, só-solo os co-cobro 20€ p-por ca-cabeza.- consiguió decir entre tartamudeos. Me levanté de un salto y me puse a hacer mi baile de la victoria.

- Hey, que lo he conseguido yo!- me dijo Emily ofendida. La miré con fingidos aires de superioridad.

- Claro, pero solo porque yo lo ablandé, estuve a esto de conseguir que cediese.- le dije haciendo un gesto con mis dedos índice y pulgar de que me faltó muy poco para convencerlo.

- Estuviste a muy poco de que llamase a la policía...- murmuró Belén por lo bajo, pero aún así conseguí escucharla. La fulminé con la mirada (o al menos eso intenté) y con un bufido de ofensa me giré y salí al exterior a ver si Naira estaba allí. No la encontré, por lo que suspuse que querría estar sola. Volví a entrar en el hostal y pasé por delante de todos, en dirección al bufet (no sabía donde estaba, simplemente seguí el olor de los deliciosos plátanos. Si, los plátanos tienen olor).