La Heredera (2#VYHLI?)

Capítulo 6

(...)
... Me sumí en un profundo sueño.

POV. Naira

Me desperté por un ruido de fondo. Abrí los ojos poco a poco y me llevé la mano a la cara para bloquear los rayos de sol que se colaban por la ventana. Gruñí por lo bajo antes de lograr sentarme en el incómodo colchón. Miré a mi alrededor para ver si conseguía orientarme. Entonces me vinieron a la mente flashbacks del día anterior. Una sonrisa tonta se instaló en mi cara al recordar El Beso. En serio le gustaba a Sam antes de que descubriese que éramos mates? Sacudí la cabeza todavía con la sonrisa en la cara y gemí al caer en el frío suelo. Tenía todos los músculos del cuerpo agarrotados y las articulaciones me dolían con cada movimiento. Así me fui andando hasta el baño compartido del piso. Debía parecer un robot oxidado. Pero extrañamente me sentía bien, completa.

* Obvio, ahora puedes oírme.- dijo una voz masculina en mi cabeza.

Abrí mucho los ojos.- Quien eres?
*El espíritu de tu lobo.

Fruncí el ceño.- Macho?

Noté como él se encogía de hombros en mi mente.

* Nadie dice que sea malo.
* Pero no es lo normal, verdad?- le pregunté.

* Bueno, no. Ciertamente lo más normal es que el espíritu del lobo concuerde en género con el del humano, pero que se le va a hacer?
* Bueno.... Y como te llamas?
* Gabriel.
* Naira, encantada de tenerte en mi cabeza.
* Igualemente, pero ahora mira hacia delante si no quieres chocarte con... Tarde.

Me levanté del suelo con la ayuda de un brazo fuerte y musculoso. Seguí con la vista por el hombro, cuello y mandíbula para parar en unos hermosos ojos café. Le sonreí con ternurs y él hizo lo mismo mientras tiraba de mi hasta que me estampé en su bien formado pecho desnudo. Le acaricié los abdominales y él se estremeció bajo mi tacto. Sonreí, feliz de causarle esa sensación.

- Deja de hacer eso si no quieres que te marque ahora mismo.- me susurró al oído. Sonreí traviesamentr antes de alzar la cabeza y susurrarle al oído.

- Hazlo, yo lo estoy deseando...

Él rió suavemente mientras me dejaba un calido beso en los labios. Oh, sus labios, eran tan suaves...!

Cuando se estaba separando cogió mi labio inferior entre sus dientes y ejerció un poco de presión, arrastrándolo consigo hasta que finalmente me soltó, lo que me sacó un gemido. Sus ojos castaño claro estaban ahora de un color oscuro, llenos de lujuria y deseo. Supuse que los míos estarían igual.

- Creo que me voy a volver a dar una ducha, pero esta vez fría, muy fría.- me dijo Samuel mientras volvía al baño del que había salido. Cerré los ojos y suspiré, intentando regular mi respiración agitada. Cuando lo conseguí, abrí los ojos y me metí rápidamente en un cubículo. Me desvestí y encení el agua caliente. Me enjaboné por todo el cuerpo y luego ma aclaré. Salí envuelta en una toalla y rodeada de vapor. Cogí mi ropa interior y me la puse. Quité la toalla de mi alrededor y cogí mi camisa suelta blanca. Me puse unos leggins negros ajustados y mis vans del mismo color. Me até el pelo en una trenza de espiga a un lado y dejé que cayera sobre mi hombro derecho. Metí todos mis útiles de baño en mi neceser y caminé tranquilamente por los pasillos hasta estar de nuevo en la habitación. En ella se encontraba Belén haciendo la bolsa. Era una mochila de montañismo en la que metió absolutamente todas sus cosas.

- Como te cabe todo ahí? Y no te pesa?

Ella sonrió misteriosamente antes de explicarmelo.

- Tengo un don, y es poder usar la magia. Esta mochila tiene un hechizo que hace que sea más grande y pese menos pero la gente la ve como una mochila de montañismo normal.