Una Novia Para Max (BG.5 libro #5.5)

Capítulo Dieciocho

Capítulo dieciocho.

Maximiliano.

Veo una vez más mi teléfono y el mensaje se marca cómo recibido, estoy francamente algo inquieto sobre el silencio de Allen y quiero indagar o hacer más al respecto, pero escucho el sonido de pasos acercándose y veo a Andrew sentado en el sofá de tres plazas antes de que por el pasillo de la casa de la familia Wood aparezcan sus padres.

De forma inmediata me tenso e incluso me siento avergonzado, cosa que no debería suceder porque no he hecho nada malo o al menos no considero que ese sea el caso. Alana me da una sonrisa apenas alentadora y Evan solo mantiene una expresión estoica con una mirada envuelta en tristeza a la que no he sido capaz de enfrentarme desde el momento en el que Ally fue brutalmente asesinada.

Alana se acerca y me pongo de pie respirando con alivio cuando me saluda con un abrazo antes de tomar asiento al lado de Andrew, en el caso de Evan, él solo toma asiento en el otro sofá individual y reconoce mi presencia con una simple mirada.

Para mí los padres de BG.5 son importantes, son mi familia, lógicamente exceptuando a Cecilia Jones. He crecido con sus presencias, me he ganado sus respetos y amor, han sido figuras paternales en mi vida, también amigos,  y siempre me han hecho sentir cómo un hijo más, es por ello que esta situación me altera tanto y me preocupa.

Es evidente que Allyson Wood tomó sus decisiones, pero ella no está y lastimosamente aquí solo quedé yo con sus secretos y consecuencias, en este momento para Evan no soy la persona más grata con la que compartir una conversación, puedo intuirlo por su postura tensa, pero quiere escucharme, quiere saber más de su hija.

—La verdad no esperé que las cosas se dieran así —Rompo el silencio—. Antes de decir cualquier cosa, necesito que comprendan que nunca he tenido intenciones de lastimarlos o hacerlos sentir traicionados. La familia Wood para mí siempre ha sido importante, de verdad puedo comprender su desconcierto, pero necesito que entiendan que mi silencio nunca ha sido una cuestión de malas intenciones.

»Los respeto muchísimo —digo viéndolo a los tres—, pero incluso con eso deben comprender que hay decisiones y secretos que a veces no nos corresponden compartir. Y eso es lo que sucedió.

Me paso una mano por la mandíbula sintiendo el rastro de babar mientras intento ordenar mis palabras. Cuando conducía pensé que sabía lo que diría, pero ahora puedo sentir las manos sudarme y el corazón latirme un poco más rápido.

—Ally y yo siempre fuimos amigos o al menos es en lo que nos convertimos con el pasar del tiempo luego de conocernos. Sí, es cierto que me gustó durante un corto lapso de tiempo —Veo a Andrew—, pero siempre lo mantuvimos platónico y establecimos una amistad muy significativa.

»Cuando se fue a Irlanda, mantuvimos la amistad aunque no era lo mismo. Mi agenda era horrible y siempre he estado más enfocado en el trabajo, sin embargo, las pocas veces que hablábamos a veces la notaba extraña, pero pensé que eran paranoias de mi parte porque ustedes nunca lo mencionaron, nadie parecía ver algo extraño.

—Ella actuaba con normalidad, era difícil saber que algo pasaba cuando solo escuchábamos su voz o la veíamos cada poco tiempo a través de una pantalla —Se lamenta Alana y asiento porque no la estoy juzgando sobre ello.

—Ally sabía muy bien cómo ocultarse porque incluso me hacía creer que yo estaba exagerándolo. Estuve contento por su compromiso con Travis porque la escuché feliz y segura y Travis dio la impresión de ser un buen hombre, lo habíamos visto varias veces y no había o parecía no haber nada cuestionable en él.

—Fue un compromiso largo que nadie cuestionó porque era su decisión y ella parecía saber lo que hacía —dice Andrew.

Fue un compromiso de un año y poco más, pero no es que eso sea algo malo, no es una norma que las personas se casen de forma inmediata cuando adquieren un compromiso y en el caso de Ally, todos lo atribuimos a su trabajo, al  de él y a que quizá querían mantenerse de ese modo durante un tiempo, no era algo que cualquiera fuese a cuestionarle porque era su vida, su elección.