Capítulo Quince

173K 23K 45.1K
                                    


Capítulo quince.

Maximiliano.


Han sido sin duda alguna unos días de locos, pero no puedo negar que han sido increíbles, lo que hace que tener que despedirme de papá, Thomas y Theo no sea fácil.

Sus equipajes ya se encuentran en el auto, pero creo que todos estamos alargando las despedidas porque somos muy conscientes de que pasará al menos un par de meses antes de que volvamos a vernos.

—Ya debemos irnos —dice Thomas y papá suspira dando unos pasos hacia mí.

su ceño está fruncido, pero poco a poco se relaja antes de darme una pequeña sonrisa y abrir los brazos, como si esperara que corriera sus brazos y por supuesto que lo hago. Cuando era niño papá se sentía cómo el hombre más fuerte, me parecía tan grande... Ahora soy más alto que él, perdió sus músculos, está algo encorvado por la edad y a veces lo siento frágil pese a que sé que es de los hombres más fuertes que conozco.

—Cuídate hijo, sé el mejor en tu trabajo, pero no te pierdas y olvides de ti, tampoco te olvides de nosotros.

—Papá, nunca los olvidaría.

—Ven a vernos —retrocede—. No te vuelvas un extraño y trae a tu amiga con beneficios contigo.

—Papá, ya te dije que es solo una amiga.

—Con beneficios —agrega Theo y tengo que admitir que termino sonriendo hacia el pequeño.

—Haz algo más que trabajar, llámame, ejercítate, toma un respiro y recuérdate que eres más que una máquina de trabajo —Hace una pequeña pausa—. Seré lo suficientemente considerado para no pedirte nietos...Todavía.

—Qué gesto tan amable de tu parte, papá.

—Pura bondad en mi corazón —Me planta un beso en la mejilla antes de subirse al asiento de copiloto en el auto.

Clavo la vista en mi sobrino, quien suspira, es bastante claro que no quiere irse, pero tiene un dilema porque extraña a su mamá y la escuela. Agachandome le pido que se acerque y no duda en hacerlo deteniéndose frente a mí.

—Me da pena dejarte solo, tío M.

—No me dejas solo, sobrino.

—Ah, cierto que tienes a tu amiga con beneficios —Hace un gesto pensativo—. Recuerdale que prometió venir por mí si muere, aunque no quiero que muera, mantenla viva.

—Lo haré —Lo atraigo para un abrazo—. Sigue siendo el gran niño que eres, prometo que nos veremos pronto.

—Y los que no cumplen sus promesas van al infierno.

—Theo —dice mi hermano aunque puedo ver que está conteniendo la risa.

—No querrás ir al infierno, tío M. Leí que ahí hace mucho calor y es ruidoso para dormir.

Theo puede ser extraño, asustarnos un poco y desconectarnos, pero es un niño único e increíble del que me enorgullezco que sea mi sobrino. Lo abrazo, asegurándole que lo llamaré tanto cómo pueda y que espero verlo muy pronto. Mi sobrino me da una sonrisita, se acomoda los lentes sobre el tabique de la nariz antes de subir atrás y dejarme abrochar su cinturón de seguridad aun cuando sabe hacerlo solo.

No me he dado la vuelta cuando Thomas ya se encuentra abrazándome desde atrás de una manera exagerada que me hace reir.

—Espero que tu cara no se vuelva desconocida y también espero que tu amiga Meredith no salga de la ecuación. No seas terco, vive y haz algo más que estresarte o cómo dice mi hijo, te irás al infierno y ni él con un crucifijo podrá sacarte de ahí.

Una Novia Para Max (BG.5 libro #5.5)Where stories live. Discover now