Una Novia Para Max (BG.5 libro #5.5)

Capítulo Nueve

Capítulo nueve.

Maximiliano.

24 de febrero, 2016.

— ¿Tienes algo qué decirme, Harry que me miras con tanta intensidad? —pregunto sin alzar la vista del teléfono mientras respondo correos electrónicos.

—Solo estaba pensando en lo que Dex y Doug han estado diciendo.

Dejo de escribir para voltear a verlo y está sonriendo. Solo Dios sabe la cantidad de barbaridades que Doug y Dexter han de estar diciendo. Con mi atención puesta en él, Harry se pone más cómodo en el asiento y un vistazo al espejo retrovisor me hace saber que Kendall, que se encuentra conduciendo, está sonriendo al tanto de esta emboscada.

— ¿Qué exactamente están diciendo?

—Creo que lo sabes —Se pasa una mano por la barba—, algo sobre una súper modelo en tu casa, con tu camisa y...

—No es así, lo que sucede es que...

—Llegamos —anuncia Kendall interrumpiéndome—. Entrando al estacionamiento.

—Gracias por avisar, Kid —dice Harry.

—Harry lo que esos dos vieron no era...

—Estacionándome —anuncia Kendall y Harry aprieta los labios para no reír.

—Lo que sucedió es que...

—Completamente estacionado.

— ¡Bueno! ¿Y es que hoy eres un narrador descriptivo, Kendall?

—Pensé que era amable de mi parte comentar lo que hacía para que estuvieran al tanto.

Le doy una mala mirada antes de girarme hacia Harry para aclarar toda la situación de una vez, pero se encuentra bajando del auto con su bolso y botella de agua.

—Harry —Lo llamo bajando y tomando mis cosas—, te decía qué...

—Vamos a dejarlo para después, Max, vinimos a entrenar ¿No es cierto? —cuestiona acercándose a mí, toma el teléfono en mi mano y lo guarda en mi bolso deportivo—. Y sin teléfonos, me lo prometiste.

—No prometí nada.

—Ah, pero sí lo hiciste en mis sueños —asegura con una gran sonrisa antes de girarse y caminar.

Respiro hondo viendo su espalda comenzar a alejarse antes de comenzar a caminar con Kendall a mi lado, quien apresura el paso para cuidar más de cerca a Harry.

—No deberías enojarte, tú lo invitaste a venir a entrenar hoy a este gimnasio.

— ¡Yo no lo invité! Él se autoinvitó ¿Por qué querría a uno de mis dolores de cabeza en el gimnasio en el que entreno?

Kendall no me responde, trotando en su ropa deportiva alcanza a Harry y aunque se ve bastante relajado, intuyo que está alerta. En la puerta se encuentra Samuel, conocido como "Stone" con su típica expresión seria mientras supongo que esperaba por nosotros, pero me hace saber que ya entrenó y que se quedará afuera vigilando que nada esté fuera de control, se toma muy – demasiado – en serio su trabajo.

Lo primero que hago al entrar es registrar a Harry cómo invitado, pagando una alta cantidad de dinero para que lo dejen entrenar conmigo en día de hoy. Mientras que los guardaespaldas y yo entrenamos aquí para respirar de ellos, BG.5 tiene su propio gimnasio con entrenadores exclusivos, así evitamos caos y se ajusta a sus agendas y tiempo, pero Harry se antojó de hacer algo diferente hoy y aquí estamos.