Capítulo 18

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Seis semanas pasaron desde la última vez que vi a Peter, no supe nada más de él, solo que evadía en todo momento a la prensa, no negaba ni afirmaba nada.
Llamé a Gastón para que me haga compañía, no había tenido ánimo para contarle todo desde el principio, cuando lo hice su cara era para una foto.
-Pero lo que hiciste te salió bien boluda-él me miró a los ojos-bueno.. Casi.. ¿Que sentís ahora? Ahora que pasaron varias semanas..
-Un sabor.. Un sabor amargo..-me sinceré, me quedé perdida mirando a un punto fijo- siento como si hubiese perdido a un gran compañero.. Y la realidad es que lo perdí, algo parecido a lo que pasa en la película "Como perder a un hombre en 10 días", solo que no tuve un final feliz.. También me pasa que tendría que estar feliz porque cumplí pero algo me dice que me equivoqué, Peter Lanzani no demostró en ningún momento ser como yo pensé que era..
Volteé a mirar a Gastón, él me dio la mano y sostuvo la mía.
-Ey.. ¡Cambiemos de tema! Es tu cumpleaños hoy, ¿pensaste en hacer algo?-besó mi mejilla.
-No pensé en nada puntual, no estoy muy de ánimo pero las chicas me prepararon en casa de Candela, ¿venís, no? Podes invitar a tu novio-esbocé una pequeña sonrisa, él asintió con la cabeza y me dio un abrazo.

Caminé hasta mi departamento, cuando entré vi un desorden tremendo, entonces me puse a ordenar, después me di una ducha para prepararme, cuando salí de esta me quedé mirándome en el espejo, la pancita se empezaba a dejar ver, eso me trajo a mi realidad, le hice una caricia y suspiré.
Eugenia me pasó a buscar y fuimos a lo de Candela, cuando llegamos estaba todo decorado con globos y luces, abracé a mis amigos uno por uno.
-Gracias-les dije emocionada.
-Haríamos estoy y mucho más-Candela me sonrió.
Brindamos con limonada porque yo obviamente no podía tomar, pero me hicieron la segunda acompañándome en eso.
-Hora de los regalos-Gastón me dio uno y sonreí después-es un álbum de fotos con nosotros tres y tenes espacio para seguir completándolo con momentos lindos-le sonreí y lo abracé.
-Yo tengo también tengo un regalo-Eugenia me dio una bolsa, saqué lo que había adentro y se me escaparon unas lágrimas.
-Un conjuntito blanco para mi bebé-besé su mejilla- gracias
-¡Era su cumpleaños boluda! No un baby shower-Candela se burló de Eugenia, nos reímos.
-Y el mío espero que te guste-Candela se puso de pie y me dio un paquete enorme.
Cuando lo abrí me gustó mucho, era un cuadro pintado por ella.
-¡Gracias!-también la abracé- gracias a todos... Me hicieron feliz hoy-les sonreí.
Tan solo por un tiempo volví a la normalidad y me reí como hace tiempo no lo hacía, comimos cosas ricas, pusimos música y bailamos como en los viejos tiempos.
Cuando estaba volviendo a mi departamento me quedé dormida.
-Ey Lali, llegamos-me anunció Eugenia, me bajé del auto y me extrañé.
-¿Que hago en lo de Peter?-la miré sin entender nada.
-Él me pidió que te traiga, cumplí, solo espero que no arruine tu felicidad de hoy-suspiró- nos vemos en la semana La
Caminé hasta la puerta y me dejaron pasar, cuando me subí y esperé que en ascensor llegue al último piso me puse nerviosa.
Toqué la puerta con la mano, Peter abrió la puerta y me dejó pasar.
-¿Porque estoy acá?-le pregunté desconfiada.
-Porque quería darte el regalo de cumpleaños que encargue desde hace mucho-me dio una bolsa y me quedé sorprendida, ¿acaso había planeado mi regalo hace tiempo?
Eran pasajes para ir a recorrer distintos lugares en un crucero.
-¿Los sacaste para que recorriéramos distintos lugares juntos?-me quedé sorprendida.
-Sí... Ahora podes ir con una amiga, un amigo, Miguel-cuando soltó eso noté algo de tensión.
Guardé los pasajes en la bolsa y los dejé en una mesita.
-Gracias y... Yo no volví a hablar o ver a Miguel, ni se si esta en Argentina o España-suspire, me acerqué hacia Peter y lo miré a los ojos- gracias por tu regalo.. ¿Puedo decirte con quién pienso ir?
Peter asintió con la cabeza.
-Contame...
-Pienso ir con vos...-solté en su cara, él elevó sus cejas sorprendido-es mi cumpleaños, no pienso pedir tres deseos, solo uno.. ¿Podes cumplírmelo? Y dejar de pensar en todo lo que nos pasó en este último tiempo.. Yo también necesito aire Peter, y pienso que nos va a venir bien a los dos.. Descansar de la rutina..
Peter se quedó estático con las palabras que dije.
-¿Enserio queres ir a un crucero conmigo?-me preguntó dudoso.
-Es mi deseo... No se que estoy haciendo realmente, pero lo quiero, lo necesito-levanté su cara con mi mano- se que no lo merezco, pero quiero una última aventura disparatada juntos, una sola..
Peter se quedó pensativo y terminó asintiendo con la cabeza.
Me acerqué y lo abracé, Peter también me abrazo en completo silencio, escuché a su respiración algo acelerada, cuando nos separamos volteé para irme pero él me paró.
-Lali-me llamo-es.. ¿es esa tu pancita?-se quedó mirándola, no lo había notado hasta ahora, me había crecido aún más por haber comido. Peter se acercó y apoyó su mano ahí, después me la acarició dulcemente, noté a sis ojos brillosos-¿estuviste sintiéndote mejor?-me preguntó al cabo de un rato, asentí con la cabeza- me alegro.. Yo.. Fui muy duro la vez pasada..
-No Peter-negué con la cabeza- fuiste duro.. Pero yo no merezco ni que hayas aceptado este nuevo viaje conmigo-suspiré, llevé mi mano a mi panza por costumbre, él se quedó mirando esa acción.
-Lo hago por nuestro bebé- al fin dijo nuestro y bebé- mientras mejor nos llevemos mejor va a ser todo..
Quise que también me haya dicho que lo hacía por mi, pero tuve que conformarme con eso, asentí con la cabeza.
-Pienso igual.. Mejor.. Mejor me vuelvo a mi departamento..
-Te llevo, seguro tenes que tomar un taxi-Peter se apresuró a abrir la puerta y después de agarrar mi regalo seguí sus pasos, en el ascensor se hizo un silencio que decidí romper.
-Peter tengo un porque.. ¿Viste que me preguntaste porque?-me puse nerviosa-puedo decírtelo después del viaje.. Y se que no vas a quererme ver nunca más.. Pero la consciencia me persigue y necesito deshacerme de eso.. Solo que ahora no estoy lista para hablar..
Él se me quedó mirando sin entender nada, asintió con la cabeza.
-Esta bien-suspiró y agradecí el haber llegado a la planta baja.
Me senté en el asiento del auto y me puse el cinto de seguridad, por suerte sonó música, otra vez The kooks, inevitablemente me trasladé al viaje de Italia, y gracia a eso me di cuenta de que solo conservaba momentos lindos de eso, se me formó una sonrisa, sonrisa que se me borró cuando llegamos a la puerta de mi edificio.
-Bueno.. Buenas noches Peter-suspiré y me acerqué a su cara, miré su boca, pero terminé besando su mejilla.
-Nos vamos este Sábado Lali-me anunció cuando me bajé del auto.
¿Este?
-Esta bien..-asentí con la cabeza- nos vemos el Sábado
-Te paso a buscar-él suspiro y asintió- espero que hayas tenido un lindo cumpleaños
-Raro, pero lindo-lo saludé con la mano y él se desapareció de mi vista.

En mi esenciaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora