Capítulo 12

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Una semana pasó desde que me "mude" a lo de Peter, la prensa al principio se puso intensa, sobre todo cuando notaron en anillo en mi dedo, con el correr de los días se calmaron un poco, al principio me siguieron a todos lados, no podía estar por la calle tranquila como cualquier otro ser humano.
No me había atrevido a usar la oficina de Peter hasta el día de hoy, traslade mi computadora a su escritorio, en éste vi otra foto de mi mamá, ella estaba sonriente, evidentemente él le había sacado esa foto. Un sentimiento raro se me cruzó por la cabeza, como si saber eso me molestara, ¿el motivo? No lo se, tal vez porque se trata de mi mamá.
Suspiré y no pude concentrarme, por eso puse el portarretratos boca abajo.
Tuve reuniones por videollamadas y noté que los clientes morían por preguntarme acerca de mi "nueva vida". Leí en las revistas de chismentos que no puedo ser una chica con más suerte, que "encandilé" a Peter Lanzani, y daban consejos de como hay que vestirse para atrapar a alguien igual a él, me dio vergüenza que alguien haya sido capaz de escribir algo así.
Salí del departamento para caminar y tomar algo de aire, me pedí un café y me lo trajeron, me senté solita en una mesa a leer nuevamente Romeo y Julieta, pensé en lo trágica era su historia, el sabor amargo que me quedó, se me formó un nudo en la garganta.
Dejé de leer para quedarme mirando la plaza que había frente al ventanal, después del café me crucé, seguí caminando y llamé a mis amigas, ellas llegaron al cabo de un tiempo.
-¡Al fin tenes tiempo para vernos en vivo y en directo!-se quejó Eugenia.
-¡Quiero que nos cuentes todo acerca del anillo!-Candela agarró mi mano y se lo quedó mirando.
-Es de fantasía-les dije restando importancia, ellas se miraron entre si- me lo dio para seguir con la farsa, solamente tengo que seguir con esto para ganarme toda su confianza, hacerlo feliz con poco, no es nada
-Parece muy real-Candela se lo quedó mirando nuevamente- no tendrías que salir por la calle con algo así, tal vez intentan robártelo
-Es trucho, trucho, nada puede pasar-solté un suspiro- cambiemos de tema, ¿trajeron algo de comer? Me agarró hambre, solo tomé café
Eugenia me señaló un paquete, nos sentamos en el pasto y sonreí al ver que había traído facturas, comiendo y hablando de la vida se nos fue yendo el tiempo.
-Tengo que volver a la oficina-Eugenia me besó la mejilla y se puso de pie-¡la próxima vez nos vemos antes! Que no pasen mil años-se rió.
-¡Eso!-Candela también me besó la mejilla-¿te quedás más tiempo?
Asentí con la cabeza.
-Extraño tomar sol en la playa, no es lo mismo pero algo es algo-me encogí de hombros, la saludé con la mano cuando la vi irse, entonces me recosté nuevamente, cerré mis ojos disfrutando del calor, me quedé dormida.
Me desperté porque sentí un golpe en mi estómago, abrí los ojos y por un momento se me fue el aire, una persona me agarró del brazo, otra se quedó mirando mi mano.
-Si tiene uno de estos es obvio que Lanzani va a pagar lo que sea para recuperarla a ella-dijo uno de los chicos, me puse a gritar y me arrastraron hacia una camioneta blanca, la famosa camioneta blanca de la que todos hablan, entré en pánico cuando me dejaron ahí adentro de pies a cabezas atada, también con algo en la boca, mi estómago siguió doliéndome, había sido un golpe duro, me puse a llorar. Me tocaron, me manosearon todo el cuerpo reiteradas veces contra mi voluntad.
Pusieron en marcha la camioneta, uno agarró su celular y se puso a llamar a una persona, finalmente dijo que me tenían secuestrada a mi, todo mi piel se erizó de la desesperación, quería gritar, intenté hacerlo pero fue en vano.
-Tuviste suerte princesa bonita, tu príncipe va a dejaros plata en la plaza, cuando veas el paquete y lo revisemos te soltamos-me dijo el chico que me había arrastrado.
Deseé con todas mis fuerzas que lo que me había dicho sea cierto.
El tiempo pasó y finalmente me abrieron la puerta, me soltaron con la camioneta en movimiento, caí al suelo y vi que los autos iban a chocarme, cerré mis ojos y a tiempo tiraron de mi para salvarme, ¿quién fue? Peter Lanzani.
-Lali, estas bien-Peter me abrazó fuertemente, en estado de shock me dejé abrazar, lo abracé, rompí en llanto, no pude contenerme, me puse a temblar.
Besó mi frente, cuando lo miré a la cara noté que él también tenía los ojos brillosos, lo noté mal.
-Me asuste... Fue mi culpa que te haya pasado esto, si no te hubiese dado el anillo de mi mamá..-a Peter se le quebró la voz-no tengo perdón Lali..
-¿No era de fantasía?-pregunté completamente confundida, él negó con la cabeza, mierda.
¿Peter me había confiado una joya preciada para él? Eso me dejó más confundida.
-En realidad no había podido comprar uno de fantasía y bueno, te lo di diciéndote que lo era para que lo uses lo antes posible, sabía que iba a estar en buenas manos, pero lo que no pensé es que podría traer un problema así-me sostuvo nuevamente entre sus brazos estando nervioso- yo.. No tengo perdón..
Traté de regularizar mi respiración, solté el aire que tenía contenido.
-No fue tu culpa Peter..-levanté su cara con una de mis manos- no lo fue..
Lo abracé para traerle calma, también porque yo lo necesitaba, necesitaba un abrazo cálido, la había pasado realmente mal.
Nuevas lágrimas se escaparon de mis ojos, Peter besó detenidamente mi frente, sentí a sus lágrimas caer también sobre mi cara, nos quedamos así, en silencio, abrazados, cuando me aparté un poco noté que me sostenía ahora de las manos.
-No pienso soltarte más eh-me acercó hacia su cuerpo- no quiero que vuelva a pasar, voy a reforzar la seguridad, pero ahora no pensemos en eso, vamos Lali, volvamos al departamento, la policía se están encargando ahora mismo de encontrar a los que te hicieron esto
Seguí los pasos de Peter y me subí a su auto, manejó nervioso hasta llegar a su departamento, cuando subimos al último piso abrió la puerta, entré aún con la mirada algo perdida y me senté en el sillón.
-Mejor me voy a dar una ducha..-me puse de pie, Peter asintió con la cabeza.
-Preparo algo para que comas, o.. Mejor preparo algo.. Lo que sea, algo..
Me desaparecí y me metí en la ducha, los recuerdos vinieron a mi cabeza y me atormentaron nuevamente, lloré otra vez, el susto me dio una paliza, me recordó que soy una afortunada de poderme haber salvado, pero no pude salvarme sola, Peter me salvó, ahora tengo una especie de deuda con él, mierda.
Cuando me cambié fui hacia la cocina, aunque no tenía hambre me esforcé en comer porque Peter se había esmerado, después me recosté en la cama.
-Toc toc-Peter se asomó por la puerta-¿puedo pasar?-asentí con la cabeza, se sentó a mi lado-me siento muy mal... Culpable.. ¿Vos como te sentís ahora?
-¿Ahora? Sucia..-solté siendo sincera, mis ojos nuevamente se pusieron brillosos.
-¿Que te hicieron Lali?-Peter acarició mi mejilla.
-Pudo haber sido peor.. Comparado a lo que les hacen a muchas mujeres lo que me pasó no es nada..
Peter se me quedó mirando firmemente.
-Lo tuyo también es grave, no minimices lo que te pasó, si ahora no queres contarmelo lo respeto, si en algún momento queres hacerlo voy a estar para escucharte-me agarró de la mano y se la apreté suavemente.
Se recostó a mi lado y nos quedamos así, en silencio, sin soltarnos.
Por primera vez dejé de pensar en mi objetivo, me dejé cuidar por un hombre que aparenta querer cuidarme, uno que es delicado, me respeta, me hace sentir que su casa es como si fuera mi casa.
Miré mi mano y noté el brillo del anillo que yo llevaba puesto, ¿enserio era de la mamá de Peter?
-Peter, siento que lo que me dijiste de que no pudiste comprar un anillo de fantasía fue un verso que me inventaste.. ¿Porque quisiste darme este anillo?-elevé mis cejas mirándolo con curiosidad, la duda estaba dando vueltas por mi cabeza.
Él suspiró.
-No lo se.. Últimamente no entiendo nada de lo que me está pasando... Fue.. Fue una corazonada, sentí que lo tenías que tener... Para seguir con la farsa..-agregó a último momento, bajó su tono de voz porque se puso nervioso.
-¿Que te pasa cuando me ves? ¿Que te pasa conmigo?-fui directa, él se quedó mirándome, tomó aire y lo soltó.
-Cosas...-sentí su mano acariciar una de mis mejillas, corrió el pelo de mi cara- pero prefiero ir descubriéndolo y no pensar en eso ahora.. ¿Queres descansar?
Asentí con la cabeza, la verdad era que estaba agotada y me dolía todo.
Apoyé mi cara sobre la almohada y mis ojos se cerraron automáticamente, en mis pensamientos otra vez se asomó la curiosidad de las acciones de Peter, ¿puede ser que ya se haya enamorado? No... El otro día demostró lo contrario.
¿Y si es real y sí lo enamoré?
Entonces es tiempo de actuar.

En mi esenciaWhere stories live. Discover now