Capítulo 13

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Una semana más pasó y se supo quienes me habían secuestrado, los atraparon, por suerte los metieron presos, Peter recuperó la plata, pero me dijo que eso era lo de menos, que le alegraba el verme mejor, mejorar.
Intenté hacer vida normal, pero la realidad es que me daba miedo salir a la calle, ahora un guardaespaldas me sigue por todos lados, lo cual me molesta bastante.
Abrí el cajón del escritorio de Peter y revisé sus cosas, me entró curiosidad que podía encontrar ahí.
Solo encontré fotos viejas, fotos de su infancia, era rubio, me reí, jamás lo hubiese imaginado, se veía lindo, tierno.
Encontré un álbum con más fotos, noté que eran las más preciadas para él, estaban sus.. ¿papás? Su.. ¿hermano?, ¿primo?, se parecían a él.
Volví a trabajar, mi aburrido trabajo a veces me agobiaba, por eso salía a correr, para respirar aire y dejar de pensar en la rutina. A mi cabeza se me vinieron los recuerdos del viaje fugaz a Italia, había sido una locura, todo es una locura desde que conocí a Peter Lanzani.
Escuché que la puerta se abría y finalmente llegó, Peter llevaba dos bolsas en sus manos.
-Llegó el delivery-me sonrió, dejó las bolsas en la mesada de la cocina.
-¿Que es?-quise saber, revisé una de las bolsas- comida china
-¿Te gusta?-dudó.
Asentí con la cabeza.
Nos sentamos en la mesa y comimos hablando del aburrido día gris que habíamos tenido.
-Nuestras vidas no son muy distintas... Mi sueño siempre fue otro..-Peter me miró, me intrigó lo que iba a decirme- siempre quise ser artista, de esos que viajan por el mundo y pintan mirando distintos paisajes... Siempre soñé con estudiar en el Bellas Artes, sí artes plásticas, y sí.. Un chico como yo..-se rió- hago lo que hago ahora porque es el legado que mi papá me dejó, él se hizo de abajo, se esforzó mucho para que los hoteles hoy por hoy sean lo que son.. Para que haya uno en cada parte del mundo.. Y bueno, me hice cargo yo.. Mi hermano mayor Miguel se quedó con su parte de la herencia y se fue a vivir a España, se desvinculó de mi vida, no supe nunca más de él, y tampoco me importa saberlo
Era obvio que seguro se llevaban mal.
-Mi sueño es...-dudé si contárselo o no- mi sueño siempre fue ser actriz.. Cuando era chica sentaba a mi papá e imitaba a Freddie Mercury, Michael Jackson.. Le bailaba e interpretaba todo tipo de canciones..
-¿Porque no te animaste a estudiar actuación?-Peter elevó sus cejas mirándome con curiosidad.
-Con suerte llego a fin de mes, necesitaba poder mantenerme, necesito hacerlo y bueno.. Soy agradecida de poder tener trabajo, se que no todos tienen o consiguen uno-suspiré- tal vez en otra vida soy una actriz exitosa, tal vez alguna vez fui al festival de Venecia
Peter me sonrió cuando me escuchó decir eso.
-Todavía estas a tiempo..-me animó, posé mi mano sobre su pelo y se lo acomodé, cuando volví a mirar a Peter, él estaba mirando mi boca, siempre capta su atención.
-¿Vas a besarme o vas a seguir dudando?-elevé mis cejas, me reí.
Él agarró mi cara con sus manos y rozó su nariz con la mía, ese gesto me pareció demasiado dulce hasta para mi propia salud, entonces empezó un beso lento, algo en mi interior hizo que se me encendiera una alarma, Peter había cambiado la forma de tratarme desde lo del secuestro, era aún más atento que antes, era más delicado, ¿se puede ser más delicado de lo que ya era antes?. Aturdida me quedé mirando sus ojos, ¿mi respiración? Me traicionó, se quedó acelerada.
-Hora del postre..-cambié de tema y me puse de pie, fui hasta donde sabía que habían chocolates y los traje a la mesa-¿cuales son tus favoritos?
-Los que tienen dulce de leche obviamente-elevó sus cejas y me hizo reír.
-Coincido en eso-le di uno en la boca-¿acerté?
-¡Acertaste!-lo celebró conmigo.
Me llené la panza de comer muchos bombones, terminamos mirando una película, película que hizo que me quedara dormida, cuando abrí mis ojos otra vez terminé en su cama, ya había desistido de la idea de dormir en la habitación para invitados, siempre terminaba con Peter a mi lado.
Él también estaba recostado, se había quedado dormido.
Me puse de pie y me alejé, llamé a mis amigas a las 3 de la mañana.
-¿Que es esta hora de llamarnos La?-Candela se quejó.
-No puedo dejar de pensar en que Peter es tan distinto a como lo imaginaba...-me quedé mirando la vista a través del ventanal que tenía el departamento, podía ver las luces de algunos edificios y las calles- no concuerda con el Peter que imaginé...
-Lali mi amor-Eugenia me nombró- ¿segura que podes seguir con tu plan? Si estas replanteándote si él es el malo de la historia es porque algo te esta pasando..
Traté de hacer oído sordos a lo que me había dicho.
-La-me llamó Candela- Peter Lanzani es el hombre soñado, ¿y si te estas equivocando? Vos vas a terminar perdiendo a un gran hombre..
Las palabras que ellas me dijeron me empezaron a marear.
-Solo se una verdad, y es en la cual confió, y esa verdad es de la que me habló mi papá-asentí con la cabeza tratando de convencerme- no conozco otra historia, y no creo que mi papá me haya mentido.. Mamá nos abandonó, no solo me abandonó a mi-mi voz se quebró, se me llenaron los ojos de lágrimas.
-Solo te estamos diciendo que pienses dos veces antes de hacer algo, porque tal vez terminas lastimando a una persona que no merece eso-Candela suspiró- y cuida tu corazoncito también.. Cuidalo La, no te hace bien el tener tanto odio
Ellas me mandaron un beso y cortaron la llamada, sí, les había interrumpido el sueño por haber entrado en crisis, crisis que se aclaró.
Volví a la cama y me tapé hasta el cuello, de un momento a otro Peter Lanzani me abrazó dormido, me rendí, tuve que quedarme en esa posición, recorrí con mi mano su brazo, le hice esa caricia porque me gustaba su piel.
Maldije para adentro todo,m que él tenga que ser mi blanco, el no poder ser solamente una chica que está conociendo a un chico.
Cerré mis ojos para dormir un poco más, por suerte los pensamientos se me apagaron.

Es Sábado por la noche, Peter invitó a mis amigas con sus parejas a cenar a su departamento, no estuve muy segura de eso, compartirle algo de mi mundo real me ponía nerviosa.
-Ella es Eugenia Suarez y él es Nicolás Furtado, ella es Candela Vetrano y Andrés Gil-los fui presentando-son mis más amigos, con las chicas fuimos al mismo colegio
-Hola Peter-Candela lo saludó amablemente.
-Hola-él le sonrió, parecía estar a gusto con mis amigos, relajado.
Saludó a todos y nos sentamos alrededor de la mesa más grande.
-Sushi night-Eugenia elevó sus cejas mirándome- esto no pasa todos los días
-Tarada-la pateé por debajo de la mesa.
Tomamos vino y terminamos riéndonos de estupideces.
-Lali sos una estúpida si le haces algo a este lindo y buen hombre-Eugenia borracha soltó esas palabras y quise matarla con mis propias manos.
-Bueno, mucho vino por hoy.. ¿Te vas no?-tiré de su brazo para que se pusiera de pie, ella lo hizo torpemente, me abrazó.
-Te quiero-me susurró.
Candela se quedó mirándome porque sabía que quería matar a Eugenia.
Cuando todos se fueron suspiré aliviada, me tiré de cabeza a la cama y me cubrí bien con las sábanas.
-Que tonto el comentario de tu amiga Lali-Peter se rió, me acarició la punta de mi nariz suavemente-se que nunca me harías algo, así como yo nunca te haría algo, si te hago sentir mal decíme.. No quiero que sientas otra vez que se aprovechan de vos, vos poneme límites
Sus palabras tocaron una fibra de mi interior que me hizo querer llorar, ¿es realmente este ser hermoso que muestra ser?
-¿De donde venís?-tomé su cara entre mis manos con bronca, me molestaba tanto su bondad, su forma linda de ser.
-Una personita que quise mucho me transformó en el poco tiempo que la conocí, me enseñó acerca de la vida, sobre el amor... Desde que se fue bien lejos cada día trato de vivirlo como si fuera el último-suspiró, dejó un besito sobre mis labios- siento que me está mandando constantemente señales para que vuelva a ser feliz de esa manera, o de una manera distinta.. Lali tal vez vos sos una de esas señales.. No puedo dejar de pensar eso desde que te vi, desde que te sacaste la máscara en la fiesta de disfraces..
La voz de Peter se quebró de la emoción, dijo esas palabras y la piel se me erizo, no me lo vi venir: Enamoré a Peter Lanzani, lo pude corroborar, o tal vez esta en ese proceso.
Peter esbozó una pequeña sonrisa y se le achinaron los ojos como en sus fotos de chico.
Lo único que me salió por impulso fue abrazarlo estando en un estado de aturdimiento, en un estado de dudas, desconectada, perdida y confundida.

En mi esenciaWhere stories live. Discover now