Capítulo 10

450 36 4
                                    



Lunes 7AM, Peter me dejó una nota en la cama diciéndome que se iba a la oficina, cuando fui hasta la cocina el desayuno estaba listo, me puse a comer cereal, algo de fruta y café, necesitaba ir a mi casa por mi computadora, seguro tenía que ir a mi casa por algunas cosas.
Hice eso, volví y me puse a trabajar, estaba haciendo eso hasta que mi jefe me llamó por videollada.
-Hola Mariana-me saludó serio como siempre, después su cara se transformó-¿te casaste con Peter Lanzani el dueño de los hoteles Lanzani?
Mi peor pesadilla se hizo realidad.
-Yo...-me puse nerviosa-¿puedo no hablar de mi vida privada? Tengo mucho trabajo atrasado para hacer
-¡Si es así felicidades! Linda luna de miel Itala-cortó la llamada.
Me quedé estática y llamé desesperadamente a mis amigas.
-Lali de mi corazón-Candela me miró- ya se porque nos estás llamando, la prensa se enteró de quién sos, que sos una simple mortal, no una heredera
-Tenes que tener cuidado con tus mentiras-Eugenia me advirtió- menos mal que no saben lo de tu mamá
-Que eso no se sepa-rogué completamente nerviosa- después las llamo de nuevo, tengo que ir a ver a Peter
Me cambié de ropa nuevamente y fui hasta el hotel que Lanzani tenía en Puerto Madero, en la puerta estaba lleno de periodistas que se me abalanzaron, un guardia me separó de ellos, al entrar pedí una cita con él y su secretaria me reconoció enseguida, lo llamó y subí en ascensor hasta su oficina.
-Toc toc-hice como que tocaba la puerta luego de abrirla, Peter se me quedó mirando con confusión-se dicen muchas cosas de mi en este momento..-empecé- la verdad es que no se por donde empezar..
-Tal vez podrías empezar contándome quién realmente sos-Peter suspiró, se acercó hacia mi-¿algo que odio? Que toda la vida odié.. Lss mentiras..
-Soy... Soy una simple mortal.. Tengo un trabajo común, vivo en un departamento que tiene el tamaño de tu baño, no suelo vestir como me visto cuando estoy a tu lado.. Odio el maquillaje.. Soy una persona normal, que se coló en una fiesta para divertirse y bueno.. Por casualidad te conocí-suspiré, dice en parte la verdad y en parte la mentira, se me formó un nudo en la garganta porque él minutos antes me dijo que la odia.
-Te llamas Mariana Esposito, sí te dicen Lali, y sos una simple mortal-repasó los datos mirándome a los ojos- Lali no me molesta de donde venís, hace tiempo no conocía a una persona tan.. Tan.. No se como decirlo.. Tan sencilla y llena de luz-su respiración se aceleró- hubiese preferido que me dijeras la verdad, no que me tenga que enterar por investigaciones de periodistas
Volteó y me dio la espalda, entonces supe que no estaba todo del todo bien.
Me acerqué más hacia donde estaba Peter.
-Todos están hablando mucho más de nosotros, que nos "casamos" paso a segundo plano..-suspiró.
-¿Eso te molesta?-quise saber, él se dio vuelta para mirarme nuevamente.
-Un poco...-se sinceró.
-Si queres no vuelvo a tu casa, yo no quería causarte dolores de cabeza..
Di media vuelta y sentí a Peter tirar de mi brazo, terminamos cara a cara.
-Lali, necesito tu ayuda por un tiempo más-elevó sus cejas- eso no cambia... Por lo menos hasta que se calmen las cosas.. Podes usar mi escritorio que hay en mi departamento, trabajar tranquila..
-Esta bien.. Esta bien-terminé aceptando.
Nuevamente se acercó hacia mi y se quedó mirando mi boca, eso me aturdió, y lo besé, cometí el pecado de hacerlo solo por placer, la respiración de Peter nuevamente se aceleró, entonces recordé parar, me aparté con los ojos cerrados, no quería enfrentar la realidad, pero tuve que hacerlo.
-Bueno.. Yo me voy.. Tengo muchas cosas que hacer..-le dije nerviosa porque se me aflojaron las piernas- mejor me voy...
Esta vez di media vuelta y finalmente me fui, volví a mi departamento, me puse a trabajar para distraerme, dejar de pensar en ese último beso que no tuve que dar, que no tuve que robar.
Cuando me sentí agobiada de haber hecho demasiado, tuve que volver a lo de Peter, llevé una pequeña valija con algunas cosas.
-Una valija ínfima de tamaño, ¿y trajiste más libros que ropa?-Peter soltó una carcajada, me miró divertido, agarró uno- Romeo y Julieta
-Lo leí en la primaria, es de mis favoritos-suspiré.
Acomodé mis pocas cosas donde Peter me había dejado lugar.
-Pedí delivery-se sentó en el sillón y me senté a su lado- pizza.. Obviamente no va a ser como la de Italia, pero me gusta bastante-elevé mis cejas- sigo intentando descifrarte..
-No vas a encontrar más de lo que ves y escuchaste..-mentí, agradecí cuando Peter me sirvió una copa de vino, tomé un poco- no soy tu competencia al final, no tengo hoteles, no soy tu enemiga
"Vos sos mi enemigo" pensé para adentro.
Tomé toda mi copa de vino de una.
-¿Acaso estas pensando en emborracharte hoy?-Peter se rió, sirvió más en mi copa y terminó la suya para volver a servirse- seamos dos...-sonrió y brindamos.
La pizza llegó luego de que tomáramos tres copas de vino, comí escuchando acerca de su vida.
-Quiero que me cuentes más de vos..-corrió mi pelo que me tapaba un poco la cara.
-Es muy aburrida mi vida real Peter-me puse nerviosa- soy hija única, tengo dos mejores amigas, ¿que queres saber?
-Todo, quién realmente sos..-me miró firmemente a los ojos y eso me dejó estática-te pareces a... Creo que por eso me atraes tanto..
Me lo dijo.
Pensé en que decir, que responder, la copa se me cayó de la mano y se rompió.
-Soy torpe-me puse de pie para ir por algo para limpiar el desastre.
-Voy yo-Peter se levantó y limpió el suelo,
-Perdón por lo de la copa...
-¿Te puse nerviosa acaso?-elevó sus cejas levantando mi cara con una de sus manos.
Tragué y cerré mis ojos, ¿él podría llegar a realmente descubrirme?
-Tal vez..-le respondí con la sinceridad.
Peter me cargó entre sus brazos y supe donde iba a terminar todo, en su habitación, otra vez no pude evitarlo, otra vez me sentí mal, como si el destino quisiera jugar sucio, como si quisiera que todo me salga mal.

En mi esenciaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora