-Buen intento, prueba ahora en el corazón.
La chica en llamas parece confundida. Vuelve a cargar el arco pero esta vez apunta a la cabeza.
-Mejor pruebo en la cabeza. -dice seria.
Lo sabe. Sabe que llevo el escudo y sabe que si me dispara en la cabeza moriré. Pienso en pedir ayuda a Marvel pero esta luchando contra Peeta. Veo que ha perdido la lanza y solo lleva el cuchillo que le preste.
-Adelante. -digo. Si tengo que morir quiero morir con dignidad. La miro a los ojos y observo como tensa el arco. Esta a punto de lanzar la flecha cuando de repente...
-¡Para! -grita Marvel. -¡Para o tu novio sufrirá lo mismo que Cato!
Nos giramos las dos y vemos a Marvel al borde del cuerno, agarrando a Peeta por el cuello. Este le araña el brazo sin fuerzas. Katniss carga el arco y apunta a Marvel con la cabeza pero se ríe.
-Dispárame y el cae conmigo.
Eso parece frenarla y aprovecho el momento para empujarla y quitarla el arco de las manos.
-A ver que haces con las flechas solo. -digo mientras lanzo el arco lo más lejos que puedo.
Preparo un cuchillo y se lo lanzo. Le da de pleno en el corazón.
-¡Katniss! -grita Peeta consiguiéndose escapar de Marvel y agachándose junto a ella.
Veo que Marvel esta dispuesto a apuñalar a Peeta pero le freno.
-Disfrutemos de este momento.
Tras unos minutos de ella Peeta y susurrándose cosas suena el cañonazo. Ya esta. He matado a la chica en llamas. He matado a mi principal amenaza. Miro a Marvel que contempla la escena serio. Peeta sigue agachado junto a Katniss llorando y suplicándole que vuelva con él, pero es demasiado tarde.
-Tranquilo, te reunirás con ella dentro de poco. -digo acercándome a él. -Marvel, ¿quieres hacer tu los honores?
Peeta saca el cuchillo del pecho de Katniss y me lo clava rápidamente en la pantorrilla. Dejo escapar un chillido y me tiro al suelo.
-¡Matale Marvel! -grito roja de rabia.
Este se acerca y le clava el cuchillo en el pecho. Sin hacer el mayor ruído se tumba al lado de Katniss abrazándola, con los ojos llenos de lágrimas y suena el cañonazo.
Marvel se acerca a mi y me levanta con cuidado.
-¿Estas bien? -pregunta preocupádo.
-¿Bien? Estoy mejor que bien. -exclamo. -¡Hemos matado a los trágicos amantes de 12! ¡Hemos ganado!
Es ya de noche y suena el himno. Aparecen las caras de Cato y los del 12 en el cielo. Los mutos han desaparecido (supongo que la lucha contra los enamorados ya era lo suficientemente interesante) así que nos bajamos de la Cornucopia y Marvel me venda la pierna con un trozo de tela de su camisa. Me sube a su espalda y nos vamos al lago. Desde allí vemos como el aerodeslizador recoge los cadáveres de Cato, Katniss y Peeta.
-Ya esta. -digo. -Ha acabado todo.
-Ahora vendrán a por nosotros...
Pero tras horas esperando nadie viene. Finalmente nos quedamos dormidos hasta que el canto de los pájaros nos despierta.
-Ya es por la mañana y no viene nadie. -comento. Esto me da muy mala espina.
-¡Eh, venir a buscarnos! -grita Marvel al cielo. -¡Ya hemos ganado, no queda nadie más!
En ese momento, la voz de Claudius Templesmith retumba en el estadio.
-Saludos, finalistas de los Septuagésimo Cuartos Juegos del Hambre. La última modificación de las normas se ha revocado. Después de examinar con determinación el reglamento, se ha llegado a la conclusión de que solo puede permitirse un ganador. Buena suerte y que la suerte este siempre de vuestra parte.
Nos quedamos unos minutos en silencio. Al fin y al cabo solo buscan un buen espectáculo, y que mejor que una guerra contra los enamorados del 12 y después un trágico final para nosotros.
-Deberíamos habernos dado cuenta antes. -dice finalmente Marvel mirando al lago.
Se levanta, coge el cuchillo del cinturón y lo tira.
-Adelante, mátame. -dice.
-¿Qué? -pregunto incrédula levantándome yo también.
-Que me mates. Total ya he estado muerto todo este tiempo.
-¿Por que dices eso?
-¿No te das cuenta de lo que hemos hecho? -grita. -Hemos matado a gente inocente. ¡A niños! Y disfrutábamos con ello.
-Pero yo creí que...
-¿Que por presentarme voluntario iba a ser una máquina de matar como Cato? -dice terminando mi frase.
-¿Entonces por que te presentaste voluntario? -digo yo, chillando.
-¡Para que mi padre estuviera orgulloso de mi!
El silencio nos invade. Nunca habría pensado eso. Es cierto que en nuestro distrito ser tributo es un gran honor y que las familias se regodean de sus hijos tributos, incluso si están muertos, pero de Marvel no me lo imaginaba. Tal vez no le conocía tanto como creía.
-Me da igual. No te voy a matar. -respondo.
-Pues lo haré yo mismo. -dice recogiendo el cuchillo del suelo.
-¡No! -grito antes de que se clave el cuchillo en el corazón. Sin darme cuenta ya estoy llorando. -¡Matame tú!
-Sabes que no puedo.
Me tiro a el abrazándolo y caemos los dos de rodillas mientras lloro en su pecho. Él me ha salvado en múltiples ocasiones y ahora no voy a dejar que muera para salvarme otra vez. Esta vez no.
Pasamos así un buen rato; yo llorando mientras el me acaricia la cabeza y susurra cosas sobre lo mucho que me quiere, que no podría vivir sin mi y que lo mejor era que el muriese.
-¿Sabes que? -digo levantándome. -Moriremos los dos. Juntos.
-¿Como?
Cojo el cuchillo de mi cinturón y me apunto el pecho.
-A la de tres nos lo clavamos.
-No, no te dejaré.
-¡Por favor, Marvel!
Suspira y repite los mismo pasos que yo.
-A la de 3. -dice.
-1... -cuento. -2...
-Te quiero Glimmer. -dice.
Sonrió débilmente y me clavo poco a poco el cuchillo en el pecho.
-3. -digo.
Antes de poder hacer nada la voz de Claudius Templesmith grita sobre nosotros.
-¡Parad, parad! Damas y caballeros me llena de orgullo presentarles a los vencedores de los Septuagésimo Cuartos Juegos del Hambre: ¡Glimmer Carner y Marvel Sanders, tributos del distrito 1!
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¡Siento haber matado a Katniss & a Peeta, pero es que la historia estaba así pensada para la segunda parte! :c
Nos os enfadéis conmigo, que ya sabéis que había otro final en el que Glimmer moría con las rastevíspulas. ¡Votar y comentar! Besos♥
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Los Profesionales
Fanfiction¿Que pasaría si la protagonista de Los Juegos del Hambre fuera una profesional? Esta historia relata la vida de Glimmer, una chica del Distrito 1, tras presentarse voluntaria como tributo para los sádicos Juegos del Hambre.
Capítulo 19.
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