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CAPÍTULO 31 DE 36

Winnie y Sadie

La pelirroja estaba ahí, pero no era la pelirroja que Winifred conocía, claro que no. Y no dormía en la cama que su pelirroja dormía.

¿Por qué Sadie estaba llorando? ¿Por qué se había puesto tan nerviosa cuando vio a Winifred?

—Anne no está aquí —advirtió, quitándose las lágrimas y bloqueando su celular, esperando que eso fuera suficiente para que la rubia se fuera, después de todo, no veía razón para que se preocupara por ella.

Winnie vaciló, estaba a punto de dar media vuelta e irse de ahí, pues lo que le pasara a Sadie no era de su incumbencia y tampoco le agradaba la chica, pero algo en su interior le decía que se quedara, la pelirroja le transmitía algún sentimiento que la ataba en contra de la salida.

—¿Sucede algo? —se golpeó la cabeza mentalmente, claro que sucedía algo y claro que no se lo diría. O eso creía hasta que la vio desplomarse contra la cama en el momento que quiso levantarse.

Sadie comenzó a llorar abrazando sus piernas y escondiendo la cabeza entre el hueco que formaba aquel agarre.

—Fui una estúpida —dijo entonces, estremciéndose al sentir que su celular sonaba con el tono de llamada.

Winnie frunció el ceño al notar que Sadie comenzaba a temblar de solo ver quién la llamada y su curiosidad fue la suficiente para inclinarse y espiar. El nombre de Finn se proyectaba en la pantalla y por un momento la rubia imaginó un solo escenario en el que Sadie era la culpable y había tenido algo que ver con la intoxicación.

Su mente armó teorías, teorías en las que la pelirroja no salía favorecida, pero había algo más.

Con cautela, Winifred se arrodilló frente a Sadie, observándola sin saber qué decir, dejando que el silencio las abrumara. Finn no volvió a llamar, pero si le llegaron un par de mensaje que bastaron para que las teorías de Winifred se fueran por la borda.

"Contesta mis putas llamadas. ¿O has cambiado de opinión y te parece buena idea que publique las fotos?" "Lo hubieras pensado dos veces antes de ayudarme"

Ahora las cosas tenían otro sentido.

Con cuidado, Winnie tomó el rostro de la pelirroja, obligándola a que la mirara. Momentos después, habló.

—Sadie, necesito que me seas sincera. Olvida que estamos en esquinas distintas y dime: ¿Finn te ha hecho algo? —articuló y, por primera vez, sintió temor por alguien que no le agradaba.

La pelirroja asintió y el impulso de la rubia solo fue uno: abrazarla. La estrechó entre sus brazos y dejó que llorara todo lo que necesitara. Porque evidentemente ella no necesitaba de palabras, no ahora.

Pero cuando las cosas se calmaron, Sadie habló, dejando parte del miedo atrás.

—Estaba tan molesta con ellos. Cuando vi la oportunidad de cambiar las cosas, con Finn lo aprovechamos. Él se quedaría con Anne y yo sería el soporte emocional de Gilbert, quien imaginaba que estaría destrozado al ver cómo la chica que quería estaba completamente enamorada de su mejor amigo —develó Sadie, ya más tranquila, pero aún con los signos del llanto en su rostro.

~Estaba tan enamorada de Gilbert que robé su libro —Winifred se encontraba tan concentrada en otro punto que pasó por alto ese detalle—. Con Finn no teníamos los ingredientes para la poción así que alguien más nos ayudó.

~Cuando caí en cómo iban las cosas, ya era demasiado tarde. Él tenía las fotos, los videos, todo de lo que hicimos mientras nos consolábamos. Todo por conocer la... -
—se calló al instante, recordando los mensajes de Finn, y sus ojos se humedecieron con la culpabilidad— ¡Lo lamento! De verdad, lo siento.

AMORTENTIA; Shirbert [✓]Where stories live. Discover now