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—¡Anne! ¡Anne! —la pelirroja se dio la vuelta en medio del patio de Rodwest y sus ojos demostraron la molestia.

—¿¡Qué rayos quieres!? —gritó— ¿¡Ahora me buscas!?

Gilbert no dijo nada, se quedó parado pensando cómo carajos seguir esa conversación. Ni siquiera había planeado ir tras ella. Y notó que perdía el tiempo cuando Anne lanzó una queja y giró sobre su eje para alejarse.

—¡Lo lamento! —gritó entonces él, con cierta vulnerabilidad en su voz, causando que la pelirroja frenara en seco— Lamento todos estos años —siguió al acercarse—. Lamento haber sido un imbécil contigo, aunque era divertido discutir. Me agradaba verte enfadada.

Hubo un gran silencio.

—Ahora es cuando tú también te disculpas.

Anne volteó a verlo, aún boquiabierta—. Esto... cómo se supone que... reaccione... ¡Pero tú actuabas tan extraño!

—Y tú también —Gilbert se tomó de todas sus fuerzas para no alzar la voz como Anne, porque si comenzaban ya no podrían parar—. Me acerqué a ti como un imbécil creyendo que comenzábamos a ser amigos y parecías distante de nuevo. Se siente feo, ¿sabes?, pensar que la paz comienza a rondar, que estás por darle otra versión de ti a alguien más y que de pronto veas que lo malinterpretaste. Pero vamos, Anne, hubiese preferido que siguieras siendo un dolor de cabeza conmigo y no este ser distante.

—Si te refieres a ese día en el salón, me pasaban muchas cosas, ¿okay?, pero sigo siendo la Anne de siempre, por algo te dije lo que te dije cuando "discutimos" aquella vez. Eso no quiere decir que mi descortesía y dureza sea verdad...

Gilbert alzó una ceja y se cruzó de brazos— ¿Y cuál es la verdad entonces? ¿Que me amas desesperadamente y ahora misma deseas besarme más que nada en el mundo? —ironizó, cambiando totalmente el ambiente de aquella charla.

De hecho, sí.

El rostro de la pelirroja se tornó del mismo color que su cabello y ver eso provocó una discreta sonrisa de costado por parte de Gilbert.

—S... ¡No! Me refiero a que olvidemos ese momento —comenzó a hablar con nerviosismo y rapidez—, ya sabes, la discusión. Ahora hay cosas más importantes como el hecho de que perdimos todo lo que íbamos haciendo con la poción... ¡mierda, la poción! —se tapó la cara con las manos y ahogó un grito, pero cuando se dio cuenta Gilbert tomaba sus muñecas para que pudiera verla.

—¿Hacemos una tregua? —propuso al soltarla, extendiendo la mano— Volvemos a la extraña paz entre nosotros.

—Quizás, si no la cagas, podemos llegar a tener una amistad —las palabras de Anne causaron una gran sonrisa en Gilbert, más aun cuando le tomó la mano para estrechársela—. Y será un secreto.

Él estuvo de acuerdo a cada cosa—. Será nuestro secreto de enemigos.

—Prométeme que seguiremos compitiendo en clases, Blythe.

—Lo prometo, Shirley.

Ambos sonrieron, perdiéndose en la mirada del otro, y por un momento todo pareció disolverse. Nada más importaba. Por sus mentes rondaban dos ideas: 1) el otro era realmente atractivo. 2) podrían llegar a ser buenos amigos. Les emocionaba la idea de pasar más tiempo juntos y en paz.

Después de ese momento que fue desconectado por una llamada de Moody. Anne y Gilbert regresaron al laboratorio (ya seguros de que nadie más estaba ahí) y se encargaron de limpiarlo todo. Luego de quejarse por lo arruinado, siguieron cada uno por su lado.

—¿Y tú? Andas muy sonriente —Winifred se apoyó en el respaldar de aquel sofá de la sala multiusos y miró a Anne con una sonrisa cómplice.

—Ahg, ni siquiera lo pienses. No ha sido un buen día —dentro de todo, no mintió, solo omitió algunos detalles—. Finn derramó refresco en las anotaciones que llevábamos para el antídoto de la poción.

—¿Llevábamos? —inquirió Jane, que estaba sentada en el apoyabrazos del sofá de la rubia mayor.

—Con Gilbert —dijo con obviedad—, por Dios, hace dos meses que venimos igual. ¿No lo sabían ya?

—Míralo así, la señorita Stacy es Shirbert Shipper —prosiguió la rubia—. A todo esto... ¿cuándo formalizaran un noviazgo? —movió sus cejas con diversión y Anne solo negó, recordando aquel beso y rogando porque Diana no fuera obvia al respecto.

—No hay ninguna clase de noviazgo, Winnie. Además, tú lo sabes, Gilbert es un fiel compañero de la aventura. Yo también. Aunque no soy la que anda por ahí con todos los chicos que se me cruzan —lo último fue un susurro, pero resultó demasiado obvio.

—Gilbert es un imbécil —sentenció Winifred y Anne solo pudo alzar una ceja con cierta obviedad mientras las demás asentían—. Ese chico querrá decirte que te ama y te tirará estiércol en la cara para que le prestes atención —todas las presentes lanzaron una carcajada, incluso la pelirroja—. Es evidente que ha visto tu "relación" con Finn y se ha puesto celoso. Y si mi mejor amigo está celoso, hace estupideces. Como coquetear con todas. Ahg, hombres.

~El caso es que deben dejar de ser estúpidos los dos. Anne, es más que obvio que no te interesa Finn. Y también está claro que Finn lo sabe y no se quiere lo suficiente como para frenar las cosas. Por otra parte, Gilbert está enamorado de ti, lo conozco lo suficiente como para asegurarlo. Son almas gemelas, están destinados, siempre lo estarán.

Anne no supo qué decir con eso. Cuando estaba por hablar, alguien entró en la conversación. Y ya sabemos de quién estoy hablando.

—Annie —el estorbo con patas hizo acto de presencia y la llamada se volteó en su dirección. Luego Winnie imitó su acto y ni bien escuchó aquella voz ya rodó los ojos—. Oye, lo lamento.

—Sí, cómo no... —murmuró la rubia, pero el estorbo con patas no llegó a oírla.

—No fue mi intención lo del refresco y tampoco la pelea con Gilbert.

—¿¡Pelea!? —gritaron Jane, Diana, Ruby y Winifred, ganándose la atención de todos los presentes. Luego miraron a Anne de forma acusadora.

—Dime que no dañaste a mi bebé —habló Winnie.

—Moody nos separó —masculló.

—¡Ese es mi chico! —soltó entonces Ruby con total emoción.

Finn prefirió obviar aquel detalle y siguió hablando con la pelirroja— ¿Podemos volver a lo de antes? Te fuiste enfadada y no pude aclarar nada hasta ahora.

Anne miró a Winifred, quien le prestaba suma atención a cada detalle y movimiento, y buscó una respuesta en ella. Pero la chica solo la observó con una cara de "Vamos, hazlo. Sabes a qué me refiero"

Entonces la pelirroja se paró y le extendió la mano al pelinegro—. Claro, Finn, podemos ser amigos otra vez —sonrió discretamente y la cara del chico se transformó a una inexplicable, pero terminó aceptando su trato, por ahora.

Cuando todo quedó claro, Winifred aplaudió sin más y se paró de su lugar—. Muy bien, es hora de ir a hablar con mi chico pelinegro de rizos —le guiñó un ojo a Anne y salió de la sala despidiéndose de cada presente, menos de Finn.

Para entonces, Winifred era Moody. Y si ellos no conseguían unir a shirbert... no, no estaba en sus planes fracasar.

"Soy demasiado cobarde como para aceptar mis sentimientos. Solo espero que mi torpeza no nos quite nuestra oportunidad"

•••

Ahora sí hice un capítulo más corto vamooooo (supongamos que 1200 palabras son pocas)

Amen a Winnie y Moody o se pudre todo

Toca la estrellita para ver la magia y no intentes hacer la poción en casa

AMORTENTIA; Shirbert [✓]Where stories live. Discover now