AMORTENTIA; Shirbert [✓]

16

Moody hizo cientos de preguntas, pero Gilbert no dijo nada al respeto. Ahora solo tenía la cabeza en una cosa otra vez: la poción.

Y Anne.

Especialmente en Anne.

Esa chica seguía rondando en su mente. Incluso ahí, mientras buscaba soluciones para las intoxicaciones con la poción.

Se mantuvo toda la semana investigando. Y Anne hizo lo mismo. Pero no paraban de evitarse. Cuando uno estaba en la sala de computación, el otro se iba a la biblioteca o al laboratorio. Y viceversa.

La pelirroja se sentía extraña al respecto. Tenía vergüenza de sí misma por sincerarse con Gilbert, por haberlo abrazado, por haber llorado en su hombro y por haberse sentido tan bien al respecto.

Y al mismo tiempo, había algo que nadie más que ellos sabía.

Pero esa tarde era sábado. Hasta entonces, ambos creían estar en lo cierto sobre sus horarios en el laboratorio, pero hubo un inconveniente... ¿positivo?

—¿Es cierto lo que dicen? —en medio camino al laboratorio, Winnie capturó a Anne y comenzó a caminar junto a ella mientras seguía su interrogación— Las de primer año andan por ahí canturreando cientos de cosas y ya me han preguntado muchas veces si Gilbert te ha sido infiel conmigo —lanzó una risita.

Anne paró en seco— ¿¡Qué carajos!?

—Eso mismo —Winnie bajó el tono de su voz, luego del grito de Anne todos los presentes fuera de la escuela las miraron—, un par de chicas me han dicho que se te vio con Gilbert en la biblioteca besándose. Otros chismosean sobre que estaban en el laboratorio. Una niña hasta me ofreció una foto más falsa que la naturalidad en el cuerpo de las Kardashian, con todo el amor que le tengo a esas chicas.

—¡No! ¡Claro que no! ¿Gilbert y yo? ¡Ja! Apenas nos hemos visto, ni siquiera lo he saludado por su cumpleaños, santo cielo, qué cosas las que se inventan —fingió sorpresa. Su nerviosismo aumentó y entró en la escuela, mientras Winnie la seguía ahogando en preguntas.

———

—Y Finn no paraba de decir que era cierto —manifestaban Moody y Cole al unísono.

—Mira, Gilbert, si tú y Anne tuvieron su momento...

—¡Claro que no, Cole! —Gilbert se espantó. O eso fingió— Anne y yo apenas hablamos. ¿Puedes creer que ni siquiera me ha saludado por mi cumpleaños?

—¿Y cuando fuiste a buscarla para agradecerle por el regalo? —inquirió Moody, alzando una ceja con picardía y comenzando a agitarse por el caminar rápido de su primo.

Gilbert sacudió la cabeza, casi lo atrapaba el diminuto cerebro del castaño—. No la encontré. No sé qué tanto miente Finn, de seguro estaban juntos haciendo quién sabe qué.

—¿Y por qué mentiría que besaste a Anne? —Cole pudo sentir los engaños de Gilbert a kilómetros de distancia— Además, ¿serle infiel a Winifred? Creí que su homosexualidad era tan obvia como la mía.

—Winnie es la codiciada de la escuela. Chicos, chicas, pájaros, dementores, todos quieren estar con ella —razonó Gilbert—. Tal vez ella no se fijó en él y como me odia a mí...

No tenía sentido y todos lo sabían.

—Haremos como que te creemos —ironizó Moody—. Ahora... ¿puedo quedarme contigo en el laboratorio?

—Ay sí, por favor —rogó Cole—. no me hagas tener que escucharlo hablar de El Principito toda la tarde otra vez.

Oh, Cole, lo lamento por ti...