I Belong Where You Belong | Tsukiyama

XIX

Buenas! Siento mucho haberme demorado con este capítulo, pero acabo de terminar unos exámenes hace unos días...

[Este es el capítulo final, pero recuerdo que aún queda el epílogo]

Disfrutadlo y no olvidéis leer las notas del final 💖

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Hinata da un brinco al sentir un frío repentino en su mejilla derecha. Cuando se gira, descubre a Kageyama tendiéndole una lata de cerveza con cara de pocos amigos. Estaba tan perdido entre sus pensamientos que casi se olvidaba de él. Tsukishima y Yamaguchi han desaparecido de su vista hace un buen rato y ha visto que Terushima era arrastrado por ese amigo de Tsukki en dirección contraria.

Tadashi se lo había contado todo justo después de su llegada, tanto lo ocurrido en Tokio como lo ocurrido hace años atrás, encajando así muchas piezas. Y si bien Hinata hubiera preferido haberse mantenido al margen de sus problemas, cuando de casualidad vio a Kei entre la multitud del festival viendo con esa cara a Tadashi junto a Terushima, no le pareció justo dejar las cosas estar cuando un empujón era justo lo que necesitaba. Ya tendrán tiempo para hablar de su propia lesión (Kei le ha mirado con suma precaución, pero no tenía ánimo para decirle nada) e incluso del propio Tsukishima. Ya tendrían tiempo para arreglar las cosas o para ponerse al día si Tsukishima quería. Pero lo primero era lo primero y el que en esos instantes requería la atención del rubio no era otro que Tadashi.

--¿Eres tonto? --suelta Kageyama-- Llevo un buen rato buscándote --el más bajo sonríe porque sabe que habrá estado buscándole como un loco y la imagen mental se le hace tierna, como si el más alto fuese un cachorrito perdido entre el mar de gente--. ¿No se suponía que me esperarías en el banco?

Hinata suspira y se apoya en la farola de su espalda. No esperaba encontrar a Tsukishima en medio de la marea de gente, eso desde luego, y no ha dejado de pensar en su conversación desde hace un buen rato. Lo cierto es que no había cambiado mucho en los últimos años, pero ya había comprobado que seguía teniendo un humor peculiar.

A su lado, Kageyama ladea la cabeza preocupándose por su silencio.

--Lo siento, es que había mucha gente allí y me comenzaba a doler la cabeza --responde.

No le gusta mentir a Tobio, pero solo será esta vez. Kageyama niega con la cabeza, como si supiera que su novio no tiene remedio a esas alturas. Dejando de lado su leve enfado revuelve su cabello con mimo.

--La próxima vez, avísame aunque sea.

Hinata asiente obediente y le agradece la cerveza que le ha traído. Ambos se quedan en ese lugar alejado del camino un par de minutos más, compartiendo la bebida y haciendo tiempo antes de regresar al foco de la fiesta.

--¿Dónde están los demás? --pregunta al cabo de un rato, una vez que Kageyama tira la lata en la basura y ambos se disponen a regresar.

A medida que recorren el camino, de nuevo la gente comienza a rodearles y los diferentes sonidos del festival, así como sus olores, les vuelven a dar la bienvenida. Tobio verifica sus mensajes antes de responder.

--Se han adelantado para coger sitio y no perderse los fuegos artificiales --le informa, asegurándose de guardar de nuevo su móvil y situarse muy cerca suya para evitar que cualquier persona pueda empujarle y hacerle caer.

A Hinata ese pequeño gesto le parece adorable.

--¿Puedes decirles que guarden un par de sitios más? --le pregunta entonces.

La expresión de Tobio para por diferentes fases. Primero, asiente sin miramientos (siempre acepta a la primera a todo lo que le pide Hinata). Después, al darse cuenta de que la petición es algo extraña teniendo en cuenta que ya están todos reunidos desde hace unas horas, se gira con el ceño fruncido.