XV

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Disfrutad del capítulo y perdonad las faltas de ortografía/erratas. Siento mucho publicarlo sin corregirlo primero... pero no tengo nada de tiempo últimamente 💖

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Es algo tan absurdo que realmente no quería malgastar su tiempo en pensarlo, pero nadie se iba a despedir de él. Kuroo y Bokuto se fueron el día anterior y él no ha vuelto a ver a Tsukishima desde que le dijo la noche anterior que se fuera de su casa. Ninguno de los dos cenó si quiera y, de ahí en adelante, en la casa no se escuchó absolutamente ningún indicio de que alguno se encontrara en ella. Tsukishima estuvo en su cuarto, pensando; Yamaguchi en el de invitados, abriendo su maleta y guardando todas sus pertenencias (las pocas que llevaba) con un nudo en la garganta.

Volver después de tanto tiempo tenía que despertar ansias, nervios, entusiasmo, pero jamás una vuelta a casa se había sentido tan triste para Yamaguchi como aquella.

"Creo que va siendo hora de que vuelvas a Miyagi".

Ni había pedido explicaciones ni el rubio había dicho nada más para intentar justificar sus palabras. Tadashi se había dado completamente por vencido después de escuchar su nombre en ese tono. En ese momento era un huracán de preguntas que no iban a tener respuesta. No era la primera vez que ocurría, pero al menos intentaría que fuera la última. Volvería a Miyagi a terminar su temporada en Japón y después regresaría a Corea con Terushima. En el fondo quería convencerse de que no sonaba tan mal, pero lo cierto es que le dejaba igual de frío. Era imposible engañar a sus sentimientos, sobre todo cuando llevaba cargando con algunos de ellos casi una vida entera.

Muy en el fondo le hubiera gustado intentar entender el porqué de la actitud tan tosca del mayor en el último momento, pero ni siquiera era el momento para ello. Después de leer los mensajes que Terushima le había mandado mientras él dormía no hubo más sitio en su cabeza para tantas preocupaciones. Durante la madrugada ni siquiera pudo pegar ojo pensando en cómo se presentaría delante de Hinata y los demás.

Por todo ello es que lo segundo que hizo al terminar de organizar sus pertenencias durante la mañana, fue llamarle.

--Terushima nos dijo que no sabía qué podrías estar haciendo en Tokio, aunque ya me hago una idea.

--A mí me dijo que estabas lesionado y que parecía bastante serio.

--Bueno, al menos parece que no soy el único que ha estado escondiéndole cosas a sus amigos.

Ninguno de los dos le echaba nada en cara, aunque Yamaguchi notó que sus voces sonaban igual de apagadas. Kageyama y Hinata le recogerán en la estación en cuanto llegara, pero verlos de nuevo después de tanto, no iba a conseguir mejorar su aspecto, que denotaba que acaba de pasar la peor noche de su vida y que algo ha ocurrido.

El único tiempo que pasó fuera de la habitación durante sus últimas horas en esa casa, fue el que utilizó en cepillarse los dientes por la mañana y recogerse el pelo con una pequeña coleta. Tampoco había tenido muchas fuerzas para peinarse. Le sorprendieron la mecanización de sus actos, como si ya hubiera estado planeando una y otra vez ese recorrido que hace para borrar sus huellas de la casa del mayor. Muy en el fondo sabe que estaba preparado para irse en cualquier momento y ese hecho ya no puede entristecerle más

El momento en el que duda es en el rellano, donde muerde su labio girando instintivamente la cabeza y dejando congelada en el aire la mano que se dirigía a abrir la puerta. Era inútil. Nadie se iba a despedir de él. Detrás suya solo quedaba una estancia ensombrecida a pesar de la luz que se filtra por los ventanales y un pasillo del que no aparecería nadie. Tsukishima no se va a arrepentir en el último minuto, ni correrá hasta donde se encuentra para decirle que se quede. Eso solo ocurre en las películas y Tadashi sabe mejor que nadie que su vida es de todo menos una.

I Belong Where You Belong | TsukiyamaDär berättelser lever. Upptäck nu