Amar en secreto | Izumi Miyamura || Rei Sakuma |

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Momo, Eri, Nana y Akari estaban felices por la noticia, debido a que pensaban que no podríamos hacer nuestra galería en el festival cultural porque nadie quería posar.

Tomé notas de varias ideas y, antes de la hora en la que normalmente salíamos, ya estaba caminando hacia la salida para esperar a Sakuma.

Iba a llegar temprano y esa era otra razón para estar feliz.

Mientras tarareaba una canción, pude divisar a Yuki a unos metros de mí, cerca de la salida del edificio. Ya que iba bastante temprano, caminé más rápido en su dirección y elevé una mano mientras exclamaba su nombre.

Ella se volteó en mi dirección y me dedicó una sonrisa agradable.

—Yumie, hola.

Al llegar a su lado, pude darme cuenta que no estaba sola; así que levanté mi mano para saludar también a sus acompañantes.

—Ho-la, Miyamura y... a ti también.

—Hola, Kiryuu —dijo Miyamura, con una sonrisa.

No estaba muy segura, pero sentí que mi sonrisa creció al verlo con esa sonrisa en su rostro. Así que, para evitar que se dieran cuenta, volteé a ver de nuevo a Yuki.

—Ah, sí, él es Toru Ishikawa —dijo Yuki, señalándolo—. Y ella es Yumie Kiryuu.

—Mucho gusto —dijo él, con una pequeña sonrisa.

—Igualmente —respondí, haciendo una pequeña reverencia—. Es una sorpresa verlos aquí tan tarde, ¿tenían alguna actividad de clase?

Después de preguntarles, vi hacia atrás de ellos, buscando a Sakuma. Si era así, significaba que él saldría más tarde de la reunión con su club.

—Estuvimos con los miembros del consejo estudiantil —volví a ver a Yuki, abriendo mis ojos con asombro.

—¿¡En serio!? ¿Les causaron problemas de nuevo? —pregunté, un poco preocupada.

Ella rio mientras negaba con la cabeza.

—En realidad, fuimos a tomar el té —respondió Miyamura.

—¿Oh? ¿En serio? Ellos no me dijeron nada.

—Bueno, la verdad es que fuimos durante el receso, pero las galletas estaban deliciosas, así que volvimos con ellos a la salida —explicó Yuki—. Creí que te veríamos ahí.

—Oh —sonreí—. Me hubiera gustado estar con ustedes en las dos reuniones. Lo cierto es que tuve que ir a la sala de profesores en el receso.

—¿A la sala de profesores? ¿Estás bien? —preguntó Miyamura.

Sonreí para tranquilizarlo.

—Sí, lo estoy, recibí un pequeño castigo por llegar tantos días tarde —solté una risa nerviosa, evitando su mirada por un momento—. Pero después fui con Sakuma pa...

Justo cuando estaba a punto de continuar explicando lo que ocurrió, mis ojos se pasearon por la salida y se encontraron con los de Sakuma, sorprendiéndome. Él saludó con un asentimiento de cabeza.

—¡Sakuma! —exclamé, sorprendida—. ¡Pero yo..., yo...!

¡Yo iba a llegar primero esta vez!

Antes de que pudiera decir lo que pensaba, recordé que estaba hablando con Yuki y Miyamura, así que dejé de ver a Sakuma para verlos de nuevo con una sonrisa de disculpa.

—Lo siento —hice una reverencia rápida—. Espero poder estar con ustedes la próxima vez que tomen el té, pero ahora tengo que irme.

—Oh, no te preocupes —respondió Yuki.