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Caminaba rápidamente por los pasillos de la preparatoria para llegar al patio de la escuela, en donde era la primera sesión de fotografía que se haría. Solo quería dar un apresurado vistazo porque hoy tenía que trabajar.

Como siempre, iba chocando contra algunos estudiantes por la falta de atención que ponía en mi alrededor.

Mientras me disculpaba nuevamente con una chica, ella me dirigió una mala mirada y, antes de que pudiera rebasarla, se colocó frente a mí.

—Ah, disculpa, tengo pri...

—¿Tú eres Yumie Kiryuu?

Le dediqué una sonrisa, olvidándome por un momento de por qué iba tan rápido.

—Sí, es un gusto —respondí—. ¿Y tú eres?

—Eso no te importa —bramó.

Parpadeé un par de veces, confundida. Pero muy pronto entendí lo que ocurría e intenté nuevamente rebasarla.

—Lo siento, tengo que ir...

Me detuvo, tomándome del brazo y empujándome contra la pared del pasillo.

—Oye, ¿qué...?

—¿Eres la chica que está saliendo con Rei Sakuma? —inquirió bruscamente.

No sabía qué debía hacer en este tipo de situaciones. Para empezar, ni siquiera era tan fuerte como para golpearla, y tampoco quería tener problemas si llegaba a hacerlo. Incluso aunque varias personas se habían detenido a nuestro alrededor, no parecía que alguna fuera a ayudarme.

Esperando que a ella no se le ocurriera hacer algo más que tomarme del brazo, agarré su mano lo más fuerte que pude y me solté de su agarre. Me sentí mucho más tranquila al lograrlo.

—No estoy saliendo con Sakuma —dije—. Y si me disculpa...

La chica volvió a tomarme del brazo, esta vez con más fuerza, y me empujó de nuevo contra la pared.

—No he terminado de hablar contigo.

Comenzaba a sentirme muy desesperada.

Tan desesperada que comencé a preguntarme que si le picaba los ojos y salía corriendo, tal vez no me dieran un castigo tan fuerte.

No podía permitirme cualquier clase de castigo, porque se acumularían a mi impuntualidad e incluso podían llegar a expulsarme del club...

Por supuesto que no sabía si llegarían muy lejos si solo me estaba defendiendo, pero esa posibilidad me asustaba.

—¿Qué está ocurriendo aquí?

Sentí un gran alivio al ver cómo Sengoku se abría paso entre los estudiantes en nuestra dirección.

—¿Estás bien, Yumie? —preguntó Sakura, con el ceño levemente fruncido.

—¡Yumie! —Remi corrió hacia mí y me abrazó con fuerza, alejándome de la chica—. ¿Te están haciendo algo malo? ¡Déjamelo a mí!

La abracé de vuelta, queriendo agradecerle sinceramente por lo que estaba haciendo.

—Estoy bien ahora, no te preocupes.

—Machida-san, ¿tiene algún problema con Yumie? —preguntó Sengoku.

La mencionada hizo una mueca, dando varios pasos hacia atrás.

—Ninguno.

Después de esa palabra, comenzó a alejarse y, segundos después, la multitud de nuestro alrededor comenzó a irse.

Amar en secreto | Izumi Miyamura || Rei Sakuma |Hikayelerin yaşadığı yer. Şimdi keşfedin