54. Monstruos vendrán

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Arabelle Rose White

Mi mente estaba llena de recuerdos, tanto de buenos como de malos, por fin volvía a ser yo, gracias a Octavian la persona que menos esperaba, el demonio me había devuelto todo, me había regresado a ser yo.

Ahora iba en la búsqueda de Alexander y de todos para explicarles todo, lo que quería hacer, teníamos que actuar lo más rápido posible, ellas ya estaban aquí y harían todo por destruir mi mundo, las diosas fae me habían dado este poder porque sabían que podría con la tarea, así que les mostraría lo que se hacer y acabaría con ellas.

En el camino con Octavian él iba siempre muy platicador, siendo muy entrometido en mi vida amorosa, quería saber si ya había elegido, pero cómo hacerlo, Alastair y Alexander eran amigos, los dos sentían algo por mi, pero yo no sabía nada, hace unas horas había despertado y ya estaba abrumada con tanto por resolver.

Cuando pase los vi, Ania y Alexander se estaban besando, algo se rompió en mi, un dolor en mi pecho me hizo sentir idiota, me hizo querer darme la vuelta, pero no pude hacerlo, me quede ahí parada sin nada que hacer hasta que Octavian abrió la boca.

-Creo que ahora tu decisión será más fácil primor.-dijo serio.-Muero porque llegues a la parte de tu elección.-dijo sonriendo.

-Cállate Octavian, quien te crees, planeaste esto, ¿verdad?, querías que los encontrara en este momento, tú quieres que yo tenga de nuevo el corazón roto.

-La verdad no planee esto, no imaginaba que ellos estarían besándose, no todo puedo saberlo, aunque quisiera.

Alexander se acercó a mi para tratar de aclararlo.

-Nadie me explique nada, hay una amenaza que atender, iré al reino de Novah, necesito pensar, estar a solas, hay cosas que necesito para vencerlas, cosas que están ahí, así que me marcho.-dije molesta.

-DEJAME ACOMPAÑARTE.-mencionó Alexander gritando.

-Quédense aquí, iré con Octavian y Alastair, ustedes pueden seguir aquí en su luna de miel.-dije molesta.

-Yo no puedo ir, tengo unos asuntos que atender.-dijo Octavian.-Lo siento amigos, pero la fantasmita me necesita.

-Entonces iremos Alastair y yo y no hay nada que puedas hacer para hacerme cambiar de opinión.

-Yo me quedaré, lo mejor es mantenerme alejada de todo, lamento esto Arabelle, yo lo bese, él no me quiere, él te ama a ti.-dijo Ania.

Lo peor es que no sabia cómo sentirme, porque sentí molestia, enojo pero en el fondo me sentía liberada de no ser yo la que lo traicionara.

-Bien marchémonos ya mismo, díganle a Assha que venga que vamos con Novah.

Así lo hicimos mi querida amiga Assha me había abrazado al verme recuperada, hizo un gran portal y nos trajo a la casa del agua, ahí estaba Novah que la recibió con un beso, de veían felices y me gustaba, me encantaba que mi familia fuera feliz, nunca la había visto brillando tanto con alguien más.

-Necesito hablar con todos, el mal ha llegado a nuestro mundo y si creímos que estábamos a salvo estamos equivocados, ellas cuatro volvieron más poderosas que nunca, mi madre y mis tías no descansarán hasta que todo quede en ruinas.

Todos me escucharon, cuando yo di mis palabras acerca de que debíamos actuar, Octavian había enviado un aviso de que teníamos que proteger la prisión porque ellas podían aparecerse, por lo que Alastair se ofreció para cuidarla y yo igual, así que ahí estábamos los dos callados y mas silenciosos que nunca, no sabía que decir, no sabía que hacer cuando estaba con él, me sentía tan tonta, él me ponía nerviosa como nadie más en el mundo y a la vez me sentía tan a salvo con él, era una extraña sensación de vulnerabilidad que se me presentaba cuando él estaba cerca.

-¿Está todo en orden?, estás muy pensativa.

-La verdad nada está todo en orden, menos cuando estoy contigo, me haces dudar de todo, no te entiendo, lo intento pero no entiendo nada, eres tan frío pero a la vez tan cálido y tu regalo fue lo más lindo que alguien ha hecho por mi en tanto tiempo, de verdad no sé qué decir ni que sentir.

-No tienes que sentir nada, solo fue un regalo, no hay compromiso, nada que nos una, así que tranquilízate, estamos mejor por separado, es mucho mejor para todos.-dijo frío.

-Y si no quiero separarme, estoy dudando de lo que siento por Alexander, solo tienes que decirme si tú también te sientes así, solo dímelo y hablaré con él, seré sincera, le diré todo.

-No, yo no siento nada por ti, jamás lo haré Arabelle, sé que te di señales, pero estaba equivocado, yo no siento nada en absoluto, me confundí, ya me arreglé.-dijo mintiendo.

-No te creo, no creo ninguna de tus palabras, dímelo mirándome a los ojos, muéstrame que no mientes.

-No miento.-dijo viéndome a los ojos.

No sabía porque pero mi corazón se sentía lastimado, sus palabras quemaban y entonces la vi, estaba frente a nosotros mi tía, la misma que me había dejado pudrirme en esa prisión mental.

-Esa mujer ha soltado a todos los monstruos.-dijo Alastair.

-Pero ellos nunca se han topado conmigo y perecerán...

Espero les haya gustado este capítulo, nada es lo que parece, Arabelle está decidida a tener a nuestro querido Alastair por despecho o porque lo siente de verdad. No se sabe, pero pronto se sabrá con quien se quedará.

Princesa maldita I ( Terminada )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora