Capítulo veinticinco.

1.5K 105 20
                                    

Parte 3:

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Parte 3:

Toda mi cara duele y me veo fatal.

Me desperté antes que Caelia para que no viera el desastre que soy y aquí estoy; frente al espejo del baño haciendo lo posible para cubrir el moretón en mi pómulo y parte inferior de mi ojo.

Había algunas manchas enrojecidas en mi mentón, pero esas fueron fácilmente cubiertas por el corrector de mi amiga, el ojo, por otro lado, está siendo imposible.

<<—..si le dices a alguien algo de esto; ese niño bonito, y tus hermanos la pagarán.>>

Las palabras de Mason rondaban mi mente. No puedo terminarlo, el simplemente me ignorará y no se alejará, y si le digo a alguien, no quiero saber que podría pasar.

Sacudo la cabeza para borrar esos pensamientos a la vez que me rindo con el maquillaje. Termino usando unas gafas de sol monumentales que alcanzan a cubrir la peor parte.

Me puse una blusa manga larga para cubrir los moretones del antebrazo. Por suerte es delgada o moriría calcinada, aunque a estas alturas prefiero eso a que se noten los moretones de mi antebrazo.

Procuré bajar a tomar desayuno lo suficientemente temprano para que no hubiera nadie más. Mi idea era pasar el mayor tiempo posible sola y así no levantar sospechas de mi atuendo, por lo que me dediqué a planear un día para mí. Ya vería que hacer y como explicaría los moretones.

Saco una manzana y escribo una nota para pegarla en la nevera:

Salí con Sophie, no volveré dentro del día, me llevaré mi teléfono, pero estaré bien.

Con amor, Roma.

Tomo una pequeña mochila con todo lo que pudiera necesitar; una toalla por si voy a la playa, un libro, audífonos, efectivo y el cargador del celular

¡Y comienza la aventura!

No he querido pensar en Mason, por lo que estoy relativamente de buen humor. Desde pequeña no he tenido problemas para estar sola, debido a que mis hermanos siempre jugaban entre ellos -ya saben, dos y dos- y pues yo era la quinta rueda, por lo que me entretenía sola. Claramente algunas veces me acompañaba por alguno, pero eran pocas. También tome la costumbre de hablar y bromear conmigo en voz alta.

Eso quizás es algo más raro, pero de todas formas lo hago. Me tranquiliza.

—Mi ruta comienza camino a... Ya, ni siquiera sé donde ir. —suspirando empiezo a caminar hacia ninguna parte. Mi camino es un misterio y mi destino incierto. La vida es mejor cuando suena poética a pesar de que en estos momentos esté sudando como porcino.

Caminando mi mente empieza a trabajar. Ya descarté la idea de dejar a Mason, obviamente no resultó y sinceramente después de la... pelea; tengo miedo de lo que podría ser capaz de hacer.

Una estrella más brillante [Vittale #1] EN EDICIÓN Where stories live. Discover now