Cap.47

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Todos caminaban en grupo hasta la casa del mayor de todos, querían saber si México pudo calmarse y abrir los ojos ante la situación en la que estaba, aunque Guatemala tenia la sospecha de que seria más difícil que otras veces. Todos en silencio escuchando sus pasos y uno que otro grillo, siendo iluminados por algunos faros de la vía publica.

- Chicos, gracias por esa platica, por un momento creí que tendría que decapitar a alguien...- hablaba Azteca de forma burlona mientras ingresaba a su casa invitando a los pocos latinos que decidieron ir con él : Chile, Argentina, Perú y por su puesto Guatemala. - Bueno...se cancela el pozole.- dijo soltando risas al final. Los latinos se miraron entre si, no sabiendo si reír o huir, Guatemala fue el único que se rio con ese chiste.

Al entrar solo escucharon los ladridos del chihuahua de la casa, que corría de un lado a otro dando la bienvenida a los recién llegados. 

- Paco...- azteca se agacho para capturar al can mientras este se retorcía para poder lamberlo en la cara.- ¿Dónde esta México?.- pregunto como si el animal pudiera responderle. Aunque ya intuía su respuesta pues todas las luces estaban apagadas, justo como las dejos antes de salir disparado de la casa.

- Veré si esta arriba...- hablo Guatemala subiendo las escaleras de la vivienda.

Los latinos se quedaron en la sala mirando a su alrededor, pensando en que hacer ahora.

- Sepan que México no les dijo eso a propósito....- hablo el mayor a los países en su casa.- Lamento si los hiso sentir mal...

- No hay de que disculparse Señor Azteca.- Respondió Perú sonriendo al mayor.

- Sus parejas deben sentirse tan afortunadas de tenerlos, son unos países encantadores...- sonrió viendo como los chicos se sonrojaban por sus palabras; quería remediar de alguna forma lo que su hijo había hecho hace unas horas.

- No esta...- regreso Guatemala con un semblante preocupado. Azteca le miro con esa misma preocupación.

El mayor soltó un suspiro de agobio, ¿Ahora que tontería estaría haciendo México?. Paco noto ese vibra pesada en el hombre que lo tenia en brazos, alzo su cabeza y dio una pequeña lambida al rostro del imperio, este soltó una risa tierna.

- Hay que esperarlo...- demando a todos con delicadeza.- Vengan tengo pan de dulce...- les invito a pasar a la cocina dejando al perro en el suelo, aunque este inmediatamente le siguió el paso. 

Los latinos se miraron entre si, estaba claro el descontento por no haber podido hablar nuevamente con México y arreglar las cosas, pero no podían dejar morir la esperanza. Se sonrieron entre si y fueron a acompañar al imperio.

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- Voy a comprar todas la flores de este puto mundo...- decía entre dientes planeando mentalmente que hacer ahora, tenia que sacar sus mejores armas para reconquistar a México. No se quedaría de brazos cruzados aceptando que México lo odiara, ¡Claro que no!, tenia que luchar, haría todo lo que estuviera a su alcance para traer a el tricolor de nuevo en su vida.

- Si grandote lo que digas...- Decía China a su lado.- Pero ahora descansa, ONU cancelo la junta de hoy, así que mañana tendremos que regresar...- Ambos por fin se detuvieron frente a la habitación que le fue entregada al ruso en ese hotel.

- Mañana...- hablo con determinación.- Tengo que verlo mañana y poder tenerlo a mi lado de nuevo...

- Rusia...- el de rojo poso su mano en el hombro de su compañero, este le miro confundido, antes de hablarle tomo una bocanada de aire y lo soltó en un gran suspiro.- Tienes mi apoyo...si puedo ayudarte en algo, créeme que lo hare...- Rusia sonrió enternecido por esas palabras.- ¡Muy bien a dormir!.- grito con vergüenza por que lo miraran así, empujo al ruso a su respectiva habitación para que entrara, para enseguida él caminar a la suya.

¡Cambio De Planes!Nơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ