CAPÍTULO 18

40.8K 2.4K 3.2K
                                    

Secrets and lies-Ruelle

"Cómprate un vestido bonito: blanco o rojo. Santa o Pecadora. Tú decides.

PD: Será un baile de máscaras. Sábado por la noche."

Eso es lo primero que mis ojos ven cuando los abro en la mañana. Ahí tenemos al Aiden de siempre, actuando como si nada hubiese ocurrido mientras yo no puedo actuar con normalidad después de eso. Espero no encontrármelo en todo el día, aunque hoy me toca club de striptease.

Salgo corriendo de la cama, tengo que prepararme para ir a clase. Mientras rebusco que ropa ponerme empiezo a pensar en el margen de tiempo que tengo hasta la fiesta. Si esta es el sábado y estamos a miércoles, tengo tres días para encontrar un vestido a la vez que voy a la universidad, dirijo un club y soy stripper, parece sencillo y llevadero.

Al final me coloco lo mismo de siempre y salgo corriendo bajando las escaleras apresuradamente. John está al pie de la escalera, posiblemente me haya escuchado y se haya quedado esperándome. Le sonrío hasta reunirme con el.

—Buenos días señorita, ¿Quieres que te lleve a clase? -Pregunta, atento y amable como siempre.

—Buenos días John. -Me pongo de puntillas y le doy un beso en la mejilla. —No, hoy tengo que hacer unas cosas después de clase.

Se le ha dibujado una sonrisa en el rostro y eso me hace sentir feliz. Por dedicarse a nuestra familia el no ha podido formar la suya así que si está en mi mano transmitirle el cariño que siento por el, así hare. Creo que John es de los pocos hombres en los que realmente confío.

—No me importa esperarte mientras las haces.

—Me molesta que seas tan servicial. -Digo pellizcándole la mejilla como muchas veces el hace conmigo. —Descansa mientras puedas, mi padre no es tan generoso como yo.

—Como mandes, señorita.

Le dedico una última sonrisa antes de dirigirme hasta la puerta. Por un momento sopeso si desayunar, pero la verdad es que no estoy tan sobrada de tiempo. Estoy a punto de encaminarme al exterior cuando la última conversación con John me pasa por la cabeza.

—Oye John, una pregunta.

—¿Si?

—¿No has recordado de que te suena Nikolai Volkov?

Me quedo mirándolo, intentando ver algún gesto corporal que pueda decirme algo. John permanece de pie sin hacer ningún movimiento, me mira a los ojos fijamente y dedicándome una cálida sonrisa responde:

—No señorita, tal vez fuesen imaginaciones mías.

—Entiendo.

—¿Por qué? ¿Sucede algo con el? -Enseña más los dientes en su sonrisa. —¿O tal vez con ese muchacho?

—Voy a conocer a Nikolai en una fiesta el sábado, solo quería saber si lo recordabas, para hacerme una idea de el pero parece que nadie lo conoce. -Me encojo de hombros. —Es como si fuese un fantasma.

—Bueno señorita, si alguien puede conseguir información mejor que nadie, eres tú.

—Tienes razón.

Hago un asentimiento de cabeza y reanudo la marcha al exterior. Mi coche está aparcado donde siempre y en apenas cinco minutos ya he puesto rumbo a la facultad. Todos mis movimientos son automáticos, fruto de la rutina.

Me permito pensar un poco en el camino.

Nikolai Volkov ha conseguido que no sepamos nada sobre el, por mucho que Ashton o Mitch hayan rebuscado, no hay información ni trapos sucios que hayamos podido encontrar. Eso es imposible, todas las personas tienen trapos sucios o cabos sueltos por alguna parte y más una persona de su nivel. Es obvio que tiene dinero, sino no presumiría de no suponerle ningún inconveniente pagar lo que pida a cambio. He estado tan sumida en Roy O'Kelly y los placeres carnales que he olvidado que Nikolai también es una persona misteriosa y que el hecho de que ambos, padre e hijo, sepan mi verdadera identidad es una amenaza.

El Juego de la ArañaWhere stories live. Discover now