CAPÍTULO 15

53.2K 2.5K 4.4K
                                    

The weeknd- Shameless

Lidiar con todas las obligaciones del día ha sido más agotador de lo que podría haber imaginado. Mientras bailaba sobre la tarima, sentía que en cualquier momento las fuerzas de mis manos y piernas cederían y caería contra el suelo. Ni hablar cabe de la fuerza de voluntad que he tenido que encontrar para mantener mis sentidos despiertos y hacer como que me interesaba lo que me contaban los clientes del club de striptease.

El cansancio cada vez es más notorio y no ha ayudado en nada el acontecimiento de anoche. Aún tengo el miedo arraigado a lo más profundo de mis huesos, siento que en cualquier momento una bala rozará el aire y dará conmigo. No puedo sacarme de la mente la idea de que tal vez el motivo de aquel encuentro fuera el de tenderme una trampa.

Por suerte la noche casi está llegando a su fin, estoy en los baños reservados para las bailarinas quitándome la ropa. Me sobresalto cuando escucho la puerta abrirse detrás de mi y no puedo evitar el acto de taparme el cuerpo con las manos. La chica que identifiqué como la líder del grupo, Dakota, parece haber terminado su turno también.

—Una noche tranquila, ¿no crees? -Dice al pasar junto a mi.

Quito mis brazos que hasta el momento ocultaban mi cuerpo y empiezo a sacar de mi bolsa unos pantalones negros de deporte.

—Si, la verdad es que ha sido bastante tranquila. -Respondo.

Mientras me coloco la prenda veo como ella se alisa su pelo negro frente al espejo. Es una chica bastante atractiva, tiene unos grandes ojos negros que resaltan todos sus rasgos faciales. Aunque lo que realmente la hace atractiva es su actitud, parece fuerte y llena de determinación. Todas las chicas enmudecen cada vez que entra a los vestuarios.

—Aprovechando que estamos solo nosotras dos... -Deja de mirarse en el espejo y se apoya contra el mueble del lavabo con ambas manos. —Pensé que no volverías.

—¿A que te refieres? -Pregunto llena de curiosidad.

Deslizo los brazos dentro de la camiseta de manga larga gris y hacerlo me supone un esfuerzo. Mis brazos están resentidos por los días de entrenamiento con Aiden y me atrevería a decir que lo de anoche no ha ayudado mucho con mis músculos. Creo que nunca había corrido tan rápido.

Cuando saco la cabeza del interior de la camiseta, Dakota se encuentra a apenas unos pasos de mí.

—Normalmente las chicas no suelen pasar mucho tiempo aquí, son pocas las que permanecen mas de dos meses.

—¿Por qué?

—¿Quién sabe? -Hace un leve encogimiento de hombros. —Tal vez el peso de la realidad caiga sobre ellas.

Algo me dice que Dakota quiere contarme más de lo que parece. Ella ha sido la que ha hecho el primer acercamiento al decirme esas palabras y al hablarme ha acabado acercándose a mi, como si estuviésemos compartiendo un secreto.

—¿Cuánto tiempo llevas trabajando aquí? -Pregunto con intención de alargar la conversación, a expensas de conseguir algo que me resulte de utilidad.

—Un año.

Observo como se deshace de su ropa, quedando solo en ropa interior. Su tez es morena, no es tan pálida como la mía, aunque no es que sea algo muy difícil de conseguir. Aparto la mirada antes de que ella me pille en modo fisgona.

—¿Y desde cuando eres la líder del resto? -Me aventuro a preguntar.

—Eres observadora, ¿eh? -Abrocha el botón de sus pantalones mientras una leve sonrisa se dibuja en su boca. —Unos nueve meses aproximadamente. Soy la supervisora del resto, tampoco te creas que es la gran cosa.

El Juego de la ArañaWhere stories live. Discover now