Infinite x Universal

Capítulo 15: Akeno Himejima #2

Capitulo 15: Akeno himegami 

Hachiman Hikigaya se iba a volver loco. Los sensuales ruidos de sorber, seguidos por el sexy zumbido de placer lo estaban excitando un poco. Volvió la cabeza y miró hacia la mujer responsable de su situación actual. Akeno Himejima le dio un guiño descarado, sus labios envueltos alrededor de una paleta, cómodos y húmedos. Sintió la sangre correr hacia sus regiones inferiores. El simple hecho de deslizar una paleta entre los labios color ciruela de una mujer, con la forma fálica de la golosina congelada y la expresión de alegría y éxtasis en el rostro de la mujer, era difícil de explicar el tipo de imaginaciones podridas que su mente le estaba haciendo pasar. .

A veces, la mayoría de las veces, su mirada de ojos de pez podrido y muerto se apartaba de las páginas del libro y buscaba sus labios. Cada vez que sucedía, la mujer chupaba con más fuerza la golosina congelada. Llevaría a que su mejilla se hundiera, se hundiera un poco y él quedaría tan cautivado por esta acción, que a veces se olvidaba de respirar. Ella era una profesional en esto, burlándose de él y lamiendo paletas heladas también. Ella chupaba el jugo del hielo, drenando el color de la golosina, cambiándolo a blanco, y él podía sentir que la sangre se le escapaba de la cara por la más pequeña de las acciones. El ligero golpe en la punta, el rodar de los labios, la suave espuma de la lengua, el pellizco de sus dientes, antes de empujar todo de nuevo a su boca,

"Himejima-senpai," preguntó, con la voz quebrada. "¿Quieres que te compre un helado?"

Hubo un pop distintivo, que hizo eco a través del silencio del lugar, mientras sacaba la paleta de dentro de su boca. Su voz tenía un tono, un efecto de burla. "No, gracias, Hikigaya-kun, disfruto de las paletas heladas cuando estoy solo."

"Pero no estás solo. Estás conmigo".

"Pensé que habías dicho que pensara en ti como si no existieras."

"Eso fue antes de que sufriera una sobrecarga auditiva".

Un poco de jugo se deslizaba por sus dedos, pero los atrapó con la boca y chupó la piel con fuerza. Escuchó el ruido, el sorbo, el trago, la humedad, la pegajosidad y quedó atrapado en su acto pecaminoso con esa mirada violeta de ella. Besó sus propios nudillos, secó el jugo con la lengua y la boca y luego le dedicó una sonrisa sensual.

"Te hubiera dado una paleta, Hikigaya-kun, pero no tengo ninguna."

"Aparte del que estás devorando actualmente." Añadió.

"¿Devorador?" ella arqueó una ceja. "¿Soy un cerdo?"

"No." Se quedó corto, las palabras no salieron. "Tú eres algo más."

Akeno Himejima pasó la lengua a lo largo del eje, me refiero a la golosina congelada y luego llevó sus labios a la punta. No había duda de ello, le dio un beso en la punta, el más suave beso de sus pecadores labios, luego mirándolo, lo tomó en su boca, bastante profundo. Sin romper el contacto visual, lo sacó y le dio a los lados un par de lamidas más, un juego de la lengua, un beso, un parpadeo, una broma.

"Lo que estás haciendo, no creo que pueda llamarse comer".

"No es comer. No comes una paleta". Ella respondio. "¿No has hecho esto antes?"

"Darle cabeza a una golosina helada, no."

Ella sonrió ante su humor crudo. "¿Es eso lo que imaginas que estoy haciendo?"

"Sí."

Su sonrisa se volvió siniestra y juguetona. "Puedo darte algo más para que imagines."

En retrospectiva, debería haberlo visto venir.