One Shots Camren G!P

Friends (2da parte)

No puedo creer el tipo de persona en que me convertí luego de que Camila afrontara delante de mí el hecho de estar enamorada. Si considero que fui una basura, mi actitud alejo a la persona más importante en mi vida y ahora lamento todo aquello.

Entre a la universidad de Miami, y cada día que voy a estudiar mis lágrimas bajan lentamente ¿Por qué? Se preguntaran. Es sencillo de responder, sin trabas, ni mentiras, habíamos decidido asistir juntas a esta universidad, ahora todo era complemente diferente sin mi pequeña Camila.

Habían ya pasado seis meses desde que no sé nada sobre ella, cuando me atreví a ir a verla y tratar de arreglar las cosas, su puerta no fue abierta por ella dando saltitos de felicidad, los que ahora entiendo a la perfección por que los daba. Sino por su padre mirándome entre serio y una mínima sonrisa, en donde me hizo pasar.

En primera instancia pensé que Camila le había contado sus sentimientos hacia mí, y luego que los destruí pero lo que me dijo me paralizo el corazón tan rápido que no lograba procesar que Camila se había ido lejos de ellos, lejos de mí, lejos de todos.

Desde ese día, las cosas han cambiado, no sabría decir a ciencia cierta si para bien o para mal, solo han cambiado, no dejo de usar ropa negra, y mis salidas esporádicas con alguna chica se han esfumado. Entonces en casa un día llorando entendí algo realmente que me dejo impactada.

Me ha roto el corazón la persona a la que le confesé que no quería, que era solo mi amiga. Es entendible que romper una amistad es duro, pero esto que siento desde que las palabras del Sr Cabello me dijo no es algo que una amiga debe sentir, o quizás sea culpa por haber causado todo esto, o quizás si llegue amar a Camila y ahora nunca lo sabré o quizás si de esta forma.

Los días seguían pasando, mi closet era lleno de más y más de ropa negra, y cada día dejaba en el bote de basura alguna camiseta o algunos vaqueros que mi madre me regalaba con algún color alegre.

Cada día pasaba por donde los señores Cabello para que me dijeran algo de Camila y cada vez terminaba con la puerta cerrada y negativas sobre el paradero de ella, estoy segura que ellos saben, pero también estoy segura que ella no desea que yo sepa algo.

-Laur- grito una chica a lo lejos. Mis ojos paseaban entre toda la gente agitadamente mis ojos muy abiertos porque una sola persona me llamaba así. -¿Algún problema, Laur?- pregunto mi compañera Lucy.

-¿Tú me llamaste así?- pregunte con mi mirada entrecerrada. Si ella es solo una compañera, no estoy segura que pueda volver a llamar a alguien amigo.

-Si... Si- tartamudeo al sentir mi mirada intensa sobre ella.

-Más nunca me vuelvas a llamar así- mi voz se alzó un poco dejando claro el punto a tratar. Y girándome camine enojada hasta la clase que venía.

Sentía a la chica correr detrás de mí, pero entre a la clase antes y la deje con la palabra en la boca, casi siempre me sentaba junto a ella, pero este día había decidido sobre la marcha sentarme junto a uno de los chicos Nerds, se sorprendió pero al ver mi mirada seria estuvo en silencio, y solo se escuchaba su voz para decir alguna respuesta inteligente.

Lo que me hacía cada vez sentirme aún más mal, me recordaba como Camila había sobresalido con su inteligencia un año antes de lo esperado.

El resto de la clase paso sin más, ni sin menos, una que otras cosas las respondía, aun sintiendo la mirada de Lucy, ahora junto con la de Verónica y además la de Normani encima de mí, estaba segura que Lucy fue con la palabrería sobre mi actitud al inicio, cosa que me valía mierda la opinión de ellas. Aunque para ser sinceros ellas no saben nada sobre Camila. Hasta ahora.