Dame la cola (Lauren G!P)

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Lauren iba manejando pero su mente viajaba a otro lado, se había preguntado desde hace varios meses ¿Porque no era capaz de dejar a Alexa? pero siempre llegaba a la misma conclusión, que hasta ahora no había encontrado a nadie que le hiciera ponerse duro su miembro como ella.

Luego de pensar y pensar en infinidades de mujeres que no estaban cerca que podían ser capaces de ponerla a mil, su miembro fue creciendo poco a poco hasta que le dolía mantenerlo dentro de sus vaqueros.

Siempre se volvía a cuestionar lo de Alexa pero era porque ya no sentía nada por aquella chica, era solo sexo y así lo veía, sé que es algo duro de oír pero ella también quería tener sentimientos por una chica y que esa misma chica la haga ponerse a mil, ¿Es mucho pedir que exista una chica a la que ella le pueda dar sus dos partes más importantes?

De tanto pensar y de tanto dolor decidió parar el coche al lado de la vía, no era muy concurrida así que sería un buen momento para bajarse la calentura. Salió del auto y ahora se sentó en los asientos de atrás con la mente enfocada en darse una buena masturbada.

Por otro lado Camila iba de camino a una reunión familiar, la cosa y el dilema de la castaña era que iba sola cuando ya le había dicho a toda la familiar que tenía una relación estable, claro todo era mentira, le molestaba las tías chismosas que lo único que hacían era comentar la vida de las demás cuando las de ellas estaban peor, pero en fin, siempre lo dijo porque nunca pensó que este momento llegaría, pero mierda había llegado y ahora tenía que arreglárselas para llegar sin nadie.

-Quizás deba decir algo como: Es que terminamos- se decía en voz alta a sí misma.

-No, no sé, escucharía muy deprimente o mentiroso o patético- se volvía a decir a si misma mientras golpeaba el volante con sus manos, en una ocasión lo golpeo con su cabeza y como le dolió no lo volvió hacer.

Luego de un trecho de carretera libre, su coche empezó a sonar, pero no de lo bien sino como si hubiera pisado un gato en el camino.

-¡No! ¡Mierda no!- dijo una malhumorada Camila mientras abría el capo y el humo entraba por todo su sistema. -Esto compensa mi falta de sexo, maldita sea estoy frustrada- grito al aire y cerro el capo, ni modo debo llamar a una grúa, fue a buscar el teléfono en su auto y paso lo que pensó nunca le pasaría, había cerrado la puerta y las llaves quedaron adentro con todo y sus partencias.

-A mí y al pato Lucas- volvió a gritar la chica con los brazos y su cara mirando al cielo, se puso a ver a los lados tratando de ver si alguien pasaba o la ayudaba, pero ni vio, ni paso nadie.

-Ni modo, a caminar- miro a su auto y se aseguró de que estuviera bien cerrado y partió a ver en donde podía conseguir ayuda.

Después de diez minutos de caminata a lo lejos vio un automóvil parado fuera de la vía -¿Sera que se accidento al igual que yo?- camino más rápido para ver si estaba alguien.

-¡Mierda! ¡Oh si dios si!- escucho Camila cuando se acercó a aquella camioneta, sus ojos se abrieron pensando que quizás encontró a una pareja teniendo relaciones pero no, no encontró eso.

Lauren giro la cabeza y vio que alguien pasaba al lado de su coche iba a guardar su pene dentro de los pantalones pero mierda aun dolía estaba a punto de llegar y no podía.

-Buenas- dijo Camila mientras tocaba ligeramente la ventana del copiloto.

Lauren bajo la mirada y se encontró con una castaña nada mal, a decir verdad la chica se giró y le dio una buena vista de su trasero y allí fue cuando sintió que se iba a venir.

One Shots Camren G!PWhere stories live. Discover now