—Papá cómo llegó la novia del tío ¿Podemos comer? Tengo un montón de hambre y necesito comer para desarrollar mi cerebro.

— ¿Desarrollarlo aún más? No te imagino siendo aún más inteligente, hijo.

—No cuestiones la inteligencia de tu hijo, ya quisieras tú haber sido así de inteligente de pequeño, pero si te decía seis más dos, respondías tres —dice papá y Thomas jadea.

— ¡Eso no es cierto! Era un niño de lo más inteligente.

—Vamos, Theo, pongamos la mesa mientras tu papá trae la comida y se cree que sabía sumar.

Thomas está refunfuñando yendo a mi cocina mientras papá y Theo van hacia la mesa conversando. ¿En cuánto a mí? Retrocedo tomando la mano de Allen guiándola hacia el ventanal, saliendo al pequeño balcón.

Lo primero que hago es ponerle las manos en el rostro y casi rio cuando cierra los ojos y sus labios se levantan un poco porque la pequeña descarada piensa que estamos en alguna atmosfera romántica y caliente en donde nos besaremos.

— ¿Qué tanto has bebido? —pregunto y sus ojos se abren viéndome con fastidio.

—Varias copas, pero estoy bien, puedes besarme y recordaré cada magnifico detalle de ello.

— ¿Así cómo recordarás el beso que me robaste?

—Eso apenas fue un beso —suelta un bufido, tiene razón, apenas si fue una presión húmeda boca a boca.

—Sabías de este almuerzo y me dijiste que tenías una reunión vía Skype con tu grupo de relacionista público y tu equipo de trabajo ¿Cómo terminaste así? —retiro las manos de su rostro y una mueca triste se dibuja en su rostro.

—Porque a veces mi vida es una mierda y pensé que sería lindo evitar pensar en eso, pero que horrible que estoy medio borracha y aun lo sigo pensando.

— ¿Qué pasa, Allen?

Recarga la espalda del vidrio del ventanal y su vista se clava en el cielo, no creo que lo esté planeando, pero es algo impresionante que de hecho medio ebria se vea cómo en una pose para alguna sesión de fotos.

—Está libre —dice tan bajo que casi no la escucho— y no entiendo por qué ¿Quién deja que ande así por el mundo? Y mi tía ¡Dios! Mi tía no me quiere y si ella no me quiere ¿Quién lo hace? ¿Qué hay de malo en mí para no ser querida? —Su vista baja a mí y noto la humedad acumularse en sus ojos—. Hoy recordé una vez más que yo...Estoy sola y siempre lo estaré.

—No estás sola —Le hago saber y su expresión no cambia—. Me dijiste que Loraine es tu mejor amiga y estoy seguro de que te quiere.

—Tienes razón, me quiere, pero eso es todo, no hay nadie más.

—Tus fanáticos te quieren —Me paso las manos por el cabello, no sabía que hoy sería este tipo de día—. Allen, eres encantadora y supongo que todas las personas que te conocen se quedan prendados a ti y va más allá de tu evidente belleza. No sé quién se supone que dices es libre y ni idea de lo que pueda estar sucediendo con tu tía, pero tengo la certeza de que eres una mujer grandiosa que deja huella a su paso. No estás sola.

Se muerde el labio inferior tembloroso mientras me ve. Me hace sentir un nudo en el estómago percibirla con este repentino bajón de tristeza y también hay una sensación de confusión e impotencia de no saber exactamente qué la hizo sentirse de esta forma para beber a tempranas horas de la mañana.

— ¡Tío M! y... ¡Papá! ¿Le digo tía a M a ella? —escucho la voz de mi sobrino no muy lejos.

—Solo si el tío y la señorita Allen te lo permiten, Theo.

Una Novia Para Max (BG.5 libro #5.5)Where stories live. Discover now