¿Y si los reyes Volturi hubieran pasado miles de años buscando a su pareja? ¿Y si la encuentran con el ejército de recién nacidos enviados para matar a Bella?
Will Andersen fue recogida de las calles por Riley y fue cambiada por Victoria. Pasó todo...
Sulpicia y Antheodora gobernaron Volterra en ausencia de los reyes y reina. Sabía que si Volterra caía, surgiría el pánico en el mundo de los vampiros.
Los dos compañeros compañeros se preguntaron cómo sería la nueva reina, sabían que pronto la conocerían ya que regresarían en una semana.
Forks
Los reyes habían discutido lo que podían con los Cullen, realmente no podían hacer más hasta que los rumanos comenzaran a moverse de nuevo. Después de que Will se enfrentara a Edward, este retrocedió.
En ese momento estaban de camino de regreso al castillo. El viaje en avión transcurrió din problemas, pero pasar por el aeropuerto fue más difícil porque Will tenía hambre, su agarre en el brazo de Caius fue suficiente para dejarle ligeras grietas en la piel.
Tan pronto como regresaran, tendrían que darle algo de comer. El viaje en auto de regreso al castillo pasó rápido y pronto estuvieron de regreso en casa.
Gianna no había sido informada y estuvo a punto de sufrir un infarto cuando se fio cuenta de que la reina estaba en la misma habitación que ella. Era la primera vez que veía a la reina la cual tenía los ojos hambrientos, casi brillantes, que le dejaron una impresión que nunca olvidaría. Por suerte, la joven reina no pareció darse cuenta de ella.
Los tres reyes sabían que Sulpicia y Antheodora estaban en el salón del trono, tenían curiosidad por saber qué reacción tendría Will hacia ellas.
Los guardias en la sala del trono ya habían escuchado la campana en el brazalete que llevaba la reina e informaron a las dos damas que venían.
Antheodora se quedó atrás una vez que los cuatro entraron en la habitación, lo encontró gracioso mientras miraba las longitudes de ellos. Marcus era el más alto, después de eso, Aro y Caius tenían la misma altura y la reina era media cabeza más baja que ellos. Parecía legítimamente cansada cuando vio a Antheodora y Sulpicia.
Sulpicia fue la primera en hacer un movimiento, ella estrechó la mano de Will y sonrió. "Hola, mi nombre es Sulpicia, es un placer conocerte finalmente" Era como si toda la habitación contuviera la respiración mientras esperaban la reacción de la reina.
Will sonrió levemente "Hola..."
"Es tan bueno ver que estas mulas tercas finalmente encontraron a su pareja" Su voz tenía un tono burlón y Will se rió.
Una vez que Antheodora vio su reacción hacia su pareja, también se acercó "Y yo soy Antheodora".
Para Will, las dos se veían deslumbrantes. Sulpicia tenía el pelo largo y negro y vestía un vestido estilo victoriano en rojo y negro, Antheodora parecía que había sido albina en su vida humana, su cabello era blanco como la nieve y ella también estaba vestida con un vestido estilo victoriano. Su vestido era blanco con adornos dorados.
Narra Will
Agradezco la sangre caliente que me entregó uno de los guardias. Después de asegurarse de que todo estaba bien conmigo, Sulpicia y Antheodora discutieron sobre la posible amenaza de los romanos con mis compañeros, se aseguraron de no cruzar fronteras.
Tiempo más tarde
Narrador en tercera persona
Unos meses más tarde, llegó la primera señal de que estaban en movimiento, obligó a los Volturi a comenzar a prepararse para encontrarse con ellos. Algunas fuentes confiables les habían dado la ubicación de dónde estarían y se fueron. El problema fue que no pudieron encontrar a nadie en el lugar.
Caius se dió cuenta el primero, el miedo se extendió dentro de él, habían sido creados.
Mientras que los Volturi se habían movido para detener a los rumanos, los rumanos se movieron hacia Volterra la cual actualmente no se encuentra protegida. En su mayoría estaba lleno de guardias novatos y, por supuesto, la reina, Sulpicia y Antheodora. Las dos compañeras se llevaban muy bien con la joven e incluso Will les preguntó si podía hacer un cuadro de ellas.
Vladimir y Stefan observaron con regocijo cómo su ejército se apoderaba rápida y suavemente del castillo, fue incluso mejor de lo planeado y ahora lo único que tenían que hacer era tener a la reina bajo su control
Narra Will
El repentino y rápido golpe en mi espalda me puso alerta y golpeé la pared del otro lado de la habitación, todos mis sentidos se vuelven locos y pronto estoy en una intensa pelea con el nuevo vampiro. intercambiamos golpes y patadas, lo único que me llama la atención es el repentino olor y el cacareo del fuego extendiéndose. Empujo al chico lejos de mi y aproveché el momento para decapitarlo antes de arrojarlo al fuego que se extendía a mi alrededor en un círculo. "¿Qué diablos es esto?".
"Eso, mi querida reina, ahora es tú prisión" El hombre detrás de mí tiene aproximadamente mi estatura, su cabello es blanco y sus ojos rojos tienen un júbilo sádico, Mierda.
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Narra Caius
Ira, enfado y miedo, nunca había sentido un miedo como este en toda mi vida inmortal. ¿Quién se atrevería a mentirnos? ¿Quién se atrevería a poner en peligro a nuestra pareja? Aro puso una mano en mi hombro "Tómatelo con calma hermano. Entiendo tu enfado, pero tenemos que planificar lo que vamos a hacer".
"Es muy probable que el aquelarre rumano ya haya tomado Volterra, no matarán a nadie que puedan usar como palanca, así que creo que por el momento podemos considerar a Will, Sulpicia y Antheodora a salvo. Lo que debería de preocuparnos es si Vladimir o Stefan las alimentará" Me quejo.
Aro sabe que tengo un buen punto y vuelve a palmear mi brazo "Resolveremos esto, aunque ahora mismo también tenemos que eliminar al traidor que se encuentra en nuestras filas".
Narrador en tercera persona
La mayoría de los nuevos guardias de Volterra habían sido asesinados o encarcelados, Antheodora estaba con su pareja en un círculo de fuego en el que habían sido empujadas en la sala del trono.
Will estaba en una habitación completamente diferente, su expresión asesina hacia Vladimir y Stefan los cuales se burlaban de ella, diciéndole que sus compañeros ya habían sido asesinados.
A los dos les resultó gracioso darle cuerda al asunto, querían ver cuánto tiempo aguantaría su cordura.
