Recién nacida

Capítulo Dieciséis

Narrador en tercera persona

La habitación oscura, en su mayoría vacía, no parecía muy adecuada para niños, sin embargo se veía a un niño sentado en la cama. El cabello castaño corto y la ropa holgada daban la impresión de que era un niño, pero con una inspección más cercana se podía ver que era una niña. Se podían escuchar gritos desde fuera de la habitación, 'pelea de padres' asumió Aro. La niña que se encontraba en la cama se sacudió un poco de miedo cuando los gritos se acercaron. De repente, un fuerte golpe y un familiar sonido de un cuerpo golpeando el suelo se escuchó.

Los ojos de Aro se volvieron a enfocar en su pareja, ella parecía curiosa al igual que sus hermanos. Incluso él mismo tenía curiosidad, era la primera vez que veía tan poco al mirar los recuerdos de alguien. "MM no vi mucho".

Narra Will

Frunzo el ceño, hay una mirada en sus ojos que me dice que todo lo que vió no era para nada bonito. Abre la boca para decirme lo que vió cuando levanto la mano "No quiero saberlo" Puedo ver la mirada preocupada de Marcus y a Caius confundido. "Riley nos encontró a todos en las calles, no creo que ninguno tuviera un buen historial, así que no quiero saber".

Él asintió con la cabeza en comprensión y se puso de pie. "Es tu decisión querida, dime si cambias de opinión en algún momento".

Asiento con la cabeza "Entonces..." En un esfuerzo por cambiar el estado de ánimo de la habitación, sonrío "¿Hay algo más que deba de saber de este lugar?".

Narrador en tercera persona

Después de unas horas de charla, los reyes fueron visitados por algunos de sus contactos en la mafia italiana. La reina de escabulló y caminó para evitar agotar a la persona equivocada.

Narra Will

Después de casi una hora caminando, encuentro lo que parece una sala de entrenamiento, la puerta que encuentro va a la pasarela muy por encima del suelo y hay vampiros abajo peleando entre ellos.

Félix y Alec los supervisaron desde un lado de la habitación. Sin querer molestar, me siento junto a la pared y los observo, es bastante entretenido por lo que decido quedarme un rato.

Pronto supongo que Félix o Alec me notaron porque Alec se unió a mí en la pasarela, le doy una sonrisa "Hola Alec":

"Hola mi reina ¿No prefieres quedarte ahí abajo conmigo y con Félix? Puedo imaginar que sentarte aquí sola no es muy divertido" Preguntó.

Me encojo de hombros "Claro, no veo por qué no" Me lleva hacia donde está parado Félix el cual me sonríe y me saluda con la mano "¿Qué te trae por aquí señorita?" Me siento en el borde de la pequeña plataforma que sobresale de la pared. "Un grupo de humanos vino a hablar con Caius, Marcus y Aro, así que me fui".

Él asintió con la cabeza en comprensión "Sí, tuvieron una reunión con la mafia italiana esta noche".

"¿Por qué trabajan con la mafia?" Parecía que estaban pensando en qué responder "Bueno, pueden controlar la actividad criminal mientras tienen ojos humanos vigilándolos. Y pueden importar cosas para nosotros mientras nos deshacemos de ciertas personas por ellos. ¿Lo entiendes?"

Asiento con la cabeza "Creo que sí" Una pelea en el piso se volvió más intensa y un tipo vestido de gris llegó volando hacia donde nosotros estábamos. Golpeó la pared y nos dio una disculpa apresurada antes de volver a la pelea. "¿Por qué todos los guardias están vestidos de diferente colores'" Pregunto por encima del ruido de los guardias que se encuentran luchando.

Ahora Ales respondió "Bueno, hay una diferencia entre ser parte del aquelarre Volturi y la guardia Volturi" Me mostró su escudo de los Volturi "Todos en el aquelarre tienen estos, ya sea como un collar, hebilla del cinturón o pulsera. Cada aquelarre tiene un escudo diferente. Cuando te unes a la guardia solo te puedes vestir de blanco, cuando has entrenado más de quince años obtienes ropa gris y una vez que llegas a los treinta años y eres un guarida oficial te vistes de negro" La mayoría de las personas que estaban entrenando iban vestidas de gris. "¿Entonces la mayoría de ellos ya han entrenado durante quince años?" Él asiente "Exactamente".

Después de lo que parecen unas horas, siento que me arde la garganta de nuevo, pronto se convierte en casi insoportable. Salgo de la habitación y vuelvo por el mismo camino por el que vine, haciendo todo lo posible para no perderme. En mitad de mi bruma hambrienta me encuentro a alguien.

Narrador en tercera persona

Caius casi saltó de la sorpresa cuando alguien chocó contra él (no es que él vaya a admitir que se asustó). El pasillo había estado completamente silencioso, por lo que solo podía ser una persona. Miró detrás de él para ver a Will parado allí luciendo un poco confundido, ella le sonrió un poco "Hola Caius".

Él sonrió y comenzó a caminar con ella siguiéndolo "Te has ido por unas horas, ¿has encontrado algo con lo que entretenerte?"

Will asintió "Sí, encontré la sala de entrenamientos de los guardias y pasé el rato con Félix y Alec"

Él se rió entre dientes  "Me imagino que se sorprendieron cuando te vieron allí, la sala de entrenamientos realmente está en lo más profundo del castillo"

Ella se encogió de hombros "No sé si se sorprendieron..." Su mano tocó su cuello para tratar de aliviar el dolor.

Caius lo notó "¿Tienes hambre?" Después de recibir un asentimiento de parte de ella, continuó "No creo que la sangre en bolsas sea suficiente... Le puedo preguntar a Aro si podemos salir a cazar ¿Te parece?" Tenía la sospecha de que ella no querría dejar de cazar a favor de que le llevaran la comida.

Una vez más ella asintió y él la condujo a una sala de espera a un corto paseo desde la sala del trono "Volveré pronto" Will se sentó mientras él iba a hablar con Marcus y Aro.

Narra Will

La sala de espera estaba pintada de blanco y el mobiliario es de color negro, hay una hermosa pintura de una mujer de cabello negro con el escudo de los Volturi colgando de su cuello. Sus ojos son de un rojo oscuro y lleva un vestido magnífico. De repente habla una voz "Esa es Sulpicia, solía vivir aquí pero se mudó junto con su compañera Antheodora" Caius está junto a la puerta, se acerca un poco más. "Estaba casada con Aro pero se divorciaron cuando encontré a Antheodora, aparentemente eran compañeras. Vivieron aquí hasta hace treinta años, probablemente las conocerás algún día" Tiene una sonrisa suave. Es la primera vez que le veo así de pacífico desde el día de la batalla. "¿Quién lo pintó?" Pregunto "Yo lo hice, pinté la mayoría de los cuadros que hay aquí".

Mis ojos se abren "¿Tú lo hiciste? ¿Me puedes enseñar alguna vez?" Él se ríe "Por supuesto que sí. Ahora, creo que necesitas comer. Aro y Marcus saben que te llevaré a cazar a una ciudad más lejana, así que necesitaremos capas en caso de que no regresemos antes del amanecer" Me ayuda a ponerme la capa sin romperla antes de colocarse la suya. Nos dirigimos a una de las salidas del castillo, todos los que nos encontrábamos se iban a apartando de nuestro camino. Afuera, las estrellas brillaban intensamente mientras corríamos por la noche.

Espero que os guste, Besos!