Recién nacida

Capítulo seis

Narra Will

Los silbidos y gruñidos sonaban como aplausos. Todos estaban con él excepto yo, Bree y supongo que Fred. Después de lo que les vi hacerle a Diego, supe que cada promesa que hizo era una gran mentira. Tenía que serlo, ¿por qué haría eso a su hombre de más confianza de todas formas?.

La preocupación por lo que nos espera se retuerce en mis entrañas.

"Pero tenemos que hacer esto juntos, hoy pasaremos por técnicas de lucha. Tan pronto como oscurezca, comenzaremos. Quiero que entrenéis duro, sin perder el enfoque. ¡No voy a perder a un solo miembro del clan! Nos necesitamos los unos a los otros, todos. Ya no toleraré ninguna estupidez más, si creéis que no necesitáis escucharme estáis muy equivocados". Dudó un momento antes de que su expresión cambiara. "Y os daréis cuenta de lo equivocados que estáis cuando os lleve con ella" Un escalofrío colectivo recorrió a todos ante la mención de nuestro creador. Me hundo lentamente detrás del sofá, una leve sorpresa ya que nadie miró en mi dirección, comienzo a sentirme un poco enferma. Bueno, tan enferma como un vampiro puede ponerse de todos modos "... y manteneros quietos mientras ella rasga vuestros brazos y piernas lentamente, quema vuestros dedos, orejas, labios. lengua y cualquier otra parte del cuerpo sobrante una tras otra" A todos les habían arrancado al menos una parte del cuerpo, y todos se habían quemado al cambiar.

No fue dificil imaginar el dolor. Especialmente no para mí, una repentina y esperanza de que Diego estuviera bien me hizo mirar a Bree.

Algo en los dos había cambiado obviamente después de la noche que pasaron juntos en la librería. Sabía que era extraño, pero siempre me sentí protectora con Bree, ella era más pequeña que yo y más tímida. Se sentía como la hermana pequeña que siempre quise cuando era una niña.

"Ahora, nos sumergiremos en grupos más pequeños para facilitar el trabajo" dijo Riley.

"Kristie, Raoul, reúnan a sus pandillas y dividid el trabajo. ¡No peleen! Mostradme que podeis hacer esto" Dejó a los dos, ignorando el hecho de que casi de inmediato empezaron a pelear, y dio un amplio circulo alrededor de las paredes.

Palmeó los hombros de los vampiros, moviendolos suavemente en dirección a uno de los líderes. Pronto llegó al sofá, parecía que le costaba  estar ahí "¿Bree?" Bree se quedó quieta antes de moverse ligeramente, su voz se volvió más suave. "¿Bree?" Su voz se volvió más tranquila "Diego quería que te diera un mensaje, dijo que te dijera que es una cosa de ninjas. ¿Sabes lo que eso significa?".

Bree pareció un poco más feliz de inmediato "¿Diego?".

El sonrió un poco "¿Podemos hablar?" Señaló con la cabeza hacia la puerta "todo el primer piso está oscuro y es seguro" Ella le siguió a través de la puerta.

Kristie y Raoul discutieron hasta que todos formaron un grupo, Riley y Bree regresaron. Las últimas horas hasta la puesta del sol, todos menos yo, Bree y Fred entrenaron. Me senté a dibujar detrás del sofá mientras que Bree y Fred jugaban a las cartas, no quería ni necesitaba entrenar con ellos. Incluso si tuviera que luchar, mi plan era llevar a Bree y Diego y que huyeran.

Sabía que Riley se daría cuenta si desaparecía. No soy como Fred, no puedo esconderme como él. La única defensa que tengo, aunque sea remotamente buena, es que estoy callada.

Cuanto más nos acercamos a la puesta del sol, más peleas estallan, al menos Riley cogió todos los encendedores esta vez.

La sed creció inmensamente ya que Riley no dejó descansar a su ejército durante tres días y tres noches. Más y más peleas estallaron, muchas extremidades fueron arrancadas y Riley estuvo allí rápidamente para separar a las personas y devolver las extremidades a sus respectivos dueños.