Capítulo tres

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Volterra

Narrador en tercera persona

Caius suspiró mientras se sintonizaba ligeramente con las emociones de su compañera. El vínculo le permitió hacer eso, pero dudaba que si pareja supiera cómo hacerlo. En los últimos días, una avalancha de emociones los golpeaba constantemente y preocupaban a los reyes.

Aro estaba revisando a los nuevos miembros de la guardia y Marcus se había escondido en su estudio por lo que Caius había decidido pasar algún tiempo en la biblioteca.

No importaba que los recién nacidos siempre tuvieran hambre, él todavía quería ayudarla a deshacerse de al menos parte de su sed. Quería abrazarla y protegerla. Pero, lamentablemente, tendría que esperar.

Seattle

Narra Will

Cierro mi cuaderno de bocetos cuando escucho que todos comienzan a regresar, mirando por encima del sofá puedo ver que Riley está con ellos. Los secuaces de Raoul andaban buscando lo que sean que estuvieran buscando antes de que Fred los enviara a correr.

Kevin intentó mirarnos un par de veces, pero terminó rindiéndose. No presté atención a lo que hablaban Riley y Diego y volví a sentarme cómodamente.

Cuánto más se acercaba la puesta de sol, más ansiosos se ponían todos. No me sentí demasiado preocupada hasta que Riley le dijo a Fred que era su hora de alimentarse, Bree se quedó paralizada a mi lado. Con cuidado tomé su mano diciendo -Estaremos bien-. Ella asintió lentamente.

Riley parecía tener prisa, Cebada se tomó el tiempo para mirar a los que intentaron colarse por la puerta.

Un tiempo después de que dejara a Bree, esta se escapó. Me siento confundida mientras la sigo hacia fuera, ella no se da cuenta de que le estoy siguiendo. Después de unos minutos se encuentra con Diego.

¿Qué sucede? ¿Desde cuándo son tan cercanos? ¿Y por qué escaparon?

Niego con la cabeza cuando me doy cuenta de que desconecté de la realidad, Diego se mueve entre los árboles y Bree le sigue con cuidado desde las copas de los árboles. Los seguí desde una distancia segura hasta que llegamos a la casa más ridícula que recuerdo haber visto. Hago todo lo posible por reprimir las ganas de reír, Bree y Diego se detuvieron poco después.

Un ruido me llama la atención. ¿Besos? ¿Quién entra al bosque y a una casa así, a besarse?

-¿Cuántos?. La voz me hace temblar. Es ella. ¿Por qué está ella aquí?

-Veintitrés- Dijo Riley. Espera espera espera. ¿Qué demonios está haciendo Riley aquí y por qué se está besando con ella? -Pensé que había perdido a dos más por el sol, pero uno de mis hijos mayores es... obediente- Debe de estar hablando de Bree y Diego. -Él tenía un lugar debajo del agua donde se escondían.-

-¿Estás seguro?

-Sí, es un buen chico- Esto se está volviendo cada vez más extraño. ¿Qué quiere decir con "¿estás seguro?"? ?Cree que es información de segunda mano? ¿Qué no lo había visto él mismo?

-Veintitrés está bien- Ella continuó -¿Cómo está evolucionando su comportamiento? ¿están siguiendo el patrón habitual?

Riley sonó feliz cuando respondió -Sí, todo lo que dijiste que hiciera ha funcionado sin falta. No piensan, simplemente hacen lo que se les dice. Siempre puedo distraerlos con la sed, los mantiene a raya- Entonces no quieren que pensemos. ¿Por qué?

-Lo has hecho tan bien- Parecía feliz y escuché un beso -¿Es tiempo?- Su respuesta se sintió como una bofetada -No, no lo he decidido todavía.-

Recién nacidaWhere stories live. Discover now