Recién nacida

Capítulo cuatro

Volterra

Narrador en tercera persona

Los reyes se sentaron en sus sillas habituales cuando de repente entraron Jane, Alec, Félix y Demetri. La expresión de emoción en el rostro de Jane les sorprendió, no la habían visto tan feliz en mucho tiempo. Aro tomó su mano cuando esta se la ofreció.

Marcus vió que el vínculo con su alma gemela comenzaba a iluminarse desde la zona de Aro, lo que significaba que había visto a su pareja en los pensamientos de Jane.

"Parece que nuestra pareja forma parte del ejército de recién nacidos en Seattle."

Caius se burló. "Entonces, ¿qué estamos esperando?"

Aro lo miró con desaprobación. "Si vamos a buscarla mientras todavía tiene conexiones con su creador y miembros del aquelarre, no terminará bien. Tenemos que unirnos a los Cullen para así poder conocerla".

Caius se quejó, no quería esperar, pero vio el punto en las palabras de  Aro.

Marcus parecía más vivo ante la mención de conocer a su pareja, más vivo de lo que había estado hace siglos.

Seattle

Narra Will

Me quedo completamente quieta.

No se escucha completamente nada desde el interior de la casa y no Bree ni Diego se mueven.

Eventualmente, se escucha un arrastre desde el interior de la casa. "Ahora lo saben..." susurra nuestro creador.

"No importa, tenemos más gente..." Ella lo interrumpe. "¡Todas las advertencias importan!" ella le gruñe. "Tenemos mucho que hacer y solo tenemos cinco días" ella gime. "Basta de quejas y problemas, empezarás esta noche".

"No te decepcionaré" Riley promete.

Bree y Diego rápidamente empiezan a correr hacia atrás, no me moví ya que me encontraba muy bien escondida.

Unos minutos después, Riley salió y empieza a correr de regreso a la casa en la que estaban todos los demás.

Empiezo a alejarme, a correr lo más rápido que puedo hasta que un grito me hace detenerme, el grito se corta de repente. La preocupación crece dentro de mi y corro de regreso.

La imagen que me encuentro nada más llegar es tan espantosa que tuve que contenerme para no ayudar, Diego está siendo destrozado por nuestro creador.

Ella tiene una mirada furiosa que se convierte en una sonrisa mientras destroza sádicamente a Diego, Riley en cambio tiene una mirada en blanco en su rostro mientras le ayuda. Pronto Diego se encuentra destrozado en trozos diminutos, si fuera humana estoy segura de que habría vomitado. Ella mira a Riley "Ve y haz lo que te ordené, necesito tenerlo todo preparado".

Espero hasta que estén lo suficientemente lejos para que no me escuchen. Toco suavemente los pedazos, la ira y la tristeza me hacen sentir mal, empiezo a juntar de nuevo los trozos.

Salto en el tiempo

Horas de trabajo más tarde, pude terminar. Dejé la última pieza y retrocedí cuando sus ojos se abrieron de golpe, pareció enfadado hasta que vió que yo era la única que estaba ahí. "¿Will? ¿Qué pasó?"

Suspiro y paso mis dedos por mi cabello. "Nuestro creador te destrozó y yo te volví a juntar. Escucha, necesito volver y tu necesitas cazar. Se supone que el resto de nosotros atacaremos en cinco días, ¿puedes mantenerte alejado hasta entonces?" Él asiente "Voy a hacer mi mejor esfuerzo y voy a mantener a Bree con vida" Se lo prometo antes de irme apresuradamente.