El jefe de papá (EJDP1)

Empieza el plan

- Santi, antes de empezar a trabajar me gustaría llevar a tu hija al motorhome para que se instalase.

- Claro. Así puede descansar un poco del viaje.

- Leticia ven. Te acompaño al motorhome para que puedas descansar. Pareces agotada.

- Que amable Marc. Gracias por preocuparte -me contesta con una cara de sorpresa.

Leticia no se da cuenta de que Marc no la ve como un hermano mayor que la quiere proteger. Tras esta muestra de afecto, Leticia piensa que se ha pasado con el moreno y que es hora de dejar de discutir con él por cualquier cosa. Su relación puede mejorar.

*En el motorhome*

- Bueno. La verdad es que no hay mucho que enseñar. Ese es el armario, el baño es la puerta que hemos visto antes y que compartiremos con Alex y, esa, es la cama.

- Solo hay una cama.

- Lo sé. Para ti.

- De eso nada. Tú tienes que descansar bien para subirte a la moto. Yo me quedo en el sofá.

- No voy a dejar que duermas en el sofá.

- Bueno, dejemos esta discusión para después. Tengo algo que decirte.

- ¿Qué es? -a Marc le tiemblan las piernas.

- No te asustes. Es solo que creo que deberíamos olvidar todas las discusiones que hemos tenido en el pasado y empecemos de cero como amigos.

- Me parece perfecto. Entonces ¿amigos? -Marc no estaba del todo satisfecho con el cambio, pero es un paso hacia delante.

- Amigos.

- Me voy para que puedas descansar. Túmbate en la cama.

- Ahora sí, pero ¿tienes algo que hacer?

- Tengo que ir a trabajar o tu padre vendrá y me arrastrará hasta el box -Leticia se ríe.

- Bueno, es que ahora que somos amigos...

- No nos conocemos.

- Exacto -contesta un poco vergonzosa.

- Bueno. Ahora descansa un poco y luego vuelvo.

Los dos se despiden y Leticia le da un beso antes de que Marc salga del motorhome.

Mientras Marc se va a trabajar, Leticia se tumba en la cama y no deja de pensar en las cosas que le va a contar a Marc de su vida. No se lo piensa contar todo, pero quiere decirle cosas que para ella son importantes. Está tan sumergida en sus pensamientos que se sobresalta al sentir que alguien toca la puerta.

- Ya voy.

Leticia se levanta y abre la puerta donde se encuentra con Alex.

- Hola Alex. Hacía mucho tiempo que no nos veíamos -le dice al abrazarlo.

- Sí. Marc me ha dicho que estabas solita y he venido a hacerte compañía.

- Genial. Vamos al sofá.

- ¿Qué tal todo?

- Bien. Ahora Marc y yo somos amigos.

- Me alegro de oír eso. Ahora solo falta que os deis los números de teléfono -dice Alex intentado ayudar a su hermano.

- No tan rápido. Todo a su tiempo.

- Vale, vale. ¿Las clases como te van?

- Bien. Ya casi he acabado. Lo estoy deseando.

- Así que pronto tendrás tiempo para venir a vernos más seguido.

- Puede que sí. Aunque no sé si mi padre estaría dispuesto a traerme.

En ese momento entra Marc en la habitación y le dice a su hermano que Emilio lo está buscando. El pequeño de los Márquez se despide de Leticia y la deja a solas con Marc en el motorhome.

- Hora de conocernos un poquito.

- ¿Qué tal en el trabajo? -pregunta Leticia intentando retrasar la conversación.

- Bien. Creo que hemos encontrado el set up perfecto de la moto para el fin de semana. Después iremos a dar una vuelta por el circuito.

- ¿Puedo acompañaros?

- Claro, pero creo que ahora tenemos una conversación pendiente.

- Creo que sí.

Se pasan horas hablando y descubriendo cosas el uno del otro. Leticia descubrió que Marc no tiene novia, pero notó en su voz que sí que había alguien que le gustaba. Descubriría quien era esa misteriosa chica y lo alejaría de Marc. Marc, por su parte, descubre que Leticia se quiere dedicar al periodismo deportivo, que ama las motos tanto como él y que sabe como arreglar su moto en caso de que Santi necesite alguna sustitución.

- Es increíble que nos conozcamos desde hace tantos años y que no supiera todas estas cosas de ti.

- Yo pensé que tenías novia y que te gustaba estar rodeado de tus fans.

- Adoro a mis fans, de verdad. Pero no me gusta estar rodeado de ellos.

- Bueno, pues entonces te dejo. Como fan tuya, no te quiero agobiar.

- Ven aquí -dice Marc deteniéndola-. Contigo hace una excepción. Eres mi fan más especial.

- Me gusta ser especial. Pero vamos a dar un paseo. Te echo una carrera hasta el box.

- ¿Una carrera? ¿Crees que puedes ganarme?

- Por intentarlo no pierdo nada.

Lo que Marc no sabía, porque Leticia no lo había mencionado, es que es la capitana del equipo de atletismo y que correr es una de sus aficiones.

Finalmente, la niña de sus ojos lo ganó en la pequeña carrera, pero Marc, para mantener su orgullo, no paraba de decir que la había dejado ganar.