-¿Podemos hablar?

-Creo que no es un buen momento, tengo que ir a llevar esta comida y estamos rodeados de muchas personas, lo que sea que quieras decirme puede esperar.

-Te acompañó y te ayudo con eso.

Me quito la bandeja con agua y tres platos calientes con sus respectivas cucharas. Lo llevo como si no le importara y camine a su lado hasta que llegamos fuera de mi habitación.

-¿Que quieres decirme?, si es por lo de hace rato, no tienes que darme ninguna explicación, yo me confundí, pensé que también tenías atracción por mi, pero no es así y lo entiendo, no soy nueva en esto, no soy una jovencita, se cuando un hombre pasa de mi y no tienes porque disculparte, todo lo contrario, la que se disculpa soy yo, no volveré a tocarte el tema.

-Quizás podrías dejarme hablar.

-Claro, lo lamento, aveces solo empiezo a parlotear.
-Yo quería decirte que siento mucho eso, para mi no es fácil ver a una mujer tan hermosa como tu que se haya fijado en mi, yo aún siento dolor por la pérdida de Norvina y a pesar de que todo eso no creo que pueda tener algo por ahora.

-Ya te lo dije, no soy una niña, entiendo lo que es el rechazo y no me siento mal por ello, no me siento mal por besarte y no pido mas disculpas por ello, porque lo disfrute y tu también, yo lo sé.

-No voy a negar que eres magnética, eres una mujer increíble, cuando estoy contigo siento que es mi lugar, pero no puedo ignorar que quizás no sea el momento de algo así.

-¿Y cuando será?

-No lo se.

-Yo si lo se, ame al mismo hombre durante tantos años, pero la vida nos separó, siempre había sido fiel a su recuerdo pero creo que es momento de continuar mi vida y tú también deberías pensarlo.-dije entrando a la habitación sin despedirme.

Entregue a la bandeja a mis amigos. Y continuamos una platica.

-Asi que te volvió a rechazar.-dijo Assha.- Eso si que es ser idiota.

-No por mucho, estoy más que segura que en la noche abrirá sus ojos y si no yo me divertiré con alguien mas.

-Así es como se habla, Assha me estaba poniendo al tanto de todo y ya estoy deseando darles una paliza a los vampiros esta noche.-dijo jack.

-Alto, tenemos que ser diplomáticos, pero si ellos no lo son suponiendo que Juliet los deje atacar y sea una trampa, que esté del lado incorrecto, ella perecerá. -mencioné segura.

-Ahora terminemos de comer/cenar, porque tenemos que arreglarnos para matar.-mencionó Grace con sed de sangre.

-Pero háganlo en su cuarto, necesito arreglar todo para al rato y ustedes tienen su propio cuarto y parece que viven aquí.-dije riendo.

-Vaya manera de corrernos, pero ya nos ibamos, tenemos que vernos excelente para ir a beber y cerrar la noche cómo se debe.

-Véanlo como trabajo, no más.

-Matas la diversión, Mamá.-dijo Assha burlándose.- Nos vemos en un rato.

Me despedí de ellos, tenía que arreglarme, así que me metí en la ducha, deje que el agua recorriera mi cuerpo y me deje llevar por mis pensamientos, lave mi cabello y mi cuerpo, me imagine cómo hubiera sido mi vida si nunca hubiera sido una princesa, si simplemente hubiera sido una humana con un vida corta. Salí de la ducha y envolví mi cuerpo en la bata, después me seque, me vestí con un vestido negro largo pero muy ajustado a mi cuerpo con un brazo descubierto, unos tacones de aguja negro y mi cabello ondulado que me llegaba a los hombros solo por esta noche, me maquillaje natural, pero con un tono nude en los labios, me puse mi daga en la pierna amarrada a una cinta para guardarla ahí en caso que la necesitara, mi bolso de mano en donde cargaba labial, polvo y ya. Sali del cuarto viéndome por el espejo y lucia adulta y no por la edad, era el cuerpo de una adolescente pero por dentro era solo una antigüedad.

Me topé en la entrada de nuestro vestíbulo a Assha que lucia un vestido dorado de seda muy lindo y unos tacones brillantes, su cabello trenzado suelto y a su lado estaba Jack, vestia de smoking azul y a su lado estaba Alexander con un smoking negro, su cabello en movimiento y su cuerpo tan marcado que no dejaba nada a la imaginación. El me dirigió la mirada como si le doliera verme, pero a mi no me dolía que sufriera un poquito por el rechazo.
-Estoy lista para que nos marchemos.

-No podría dejar que alguien tu hermosa no cuelgue del brazo de un caballero.-dijo Alexander.

-No es necesario, declinó su agradable invitación, pero no me cuelgo del brazo de nadie.-dije subiéndome a la limusina.

Todos se subieron después de mi y dejamos las falsedades, estuvimos hablando de cosas absurdas todo el camino hasta que llegamos a una gran mansión donde el ballet parking nos esperaba, bajamos los cuatro y nos revisaron para ver si no traíamos armas, pero bajo un encantamiento cualquiera en la fiesta traería, por lo que nadie sospechó nada, nos dejaron entrar a la gran fiesta, pasamos por un gran salón, de ahí nos llevaron al salón donde sería, había una gran fuente en el medio, colgaban grandes plantas, nunca imaginarías que los vampiros fueran amantes de la jardinería, había muchísima gente, meseros, pero en su mayoría vampiros, todos viendo quién sería su presa, aunque por el momento bebían sangre en copas inmensas, en el sillón morado estaba la misma mujer que había atormentado un poco mis días, en un tiempo y año diferente y ahora me veía como si fuera un gran aperitivo, como si yo y mis invitados lo fuéramos.

Princesa maldita I ( Terminada )Där berättelser lever. Upptäck nu