Capítulo 6

847 162 12
                                    

¿Padre? ¿De verdad era posible que fuera él? ¿De verdad la estuvo buscando todo este tiempo?

La chica no sabe como reaccionar ante tal revelación. Pero, de algo sí parece estar segura. Algo en su interior parece decirle que sí está en lo correcto. Su nombre es Vesta.

— Mi nombre es Vesta — reafirma dibujando una suave sonrisa en su rostro — Tú...

— No sabes cuánto tiempo te he buscado, mi bella flor roja — le dice acercándose para acariciar su cabello con suavidad — ¿Lista para irnos?

— ¿Irnos?

— Volver a casa, cariño.

— Pero ¿Y Jack?

— Oh, no te preocupes por él, tesoro. A las personas normales no les importa mucho el bienestar de los demás.

— Pero...

— No te preocupes por él. — dice con una suave sonrisa — En mi experiencia, ni siquiera lo va a notar. Lo siento, tesoro; pero así son los humanos — la ayuda a levantarse y seca un par de lagrimas atrapadas en sus ojos.

— Está bien — realmente le decepciona lo que el hombre dice.

Mika vuelve a aparecer ante ambos con un par de pertenencias de Vesta. El pequeño gato vuelve a adquirir la forma de pantera y acaricia a Vesta con su cuerpo mientras ronronea.

— Hora de irnos — Stolas le ofrece su mano — Hay mucho de qué hablar, tesoro mío.

...

Con el pasar de las horas, el colérico demonio sigue su camino en busca de ciudades o pueblos que destruir. Cada cierto tiempo, su mente se nubla, pensando en que al fin está cumpliendo su más grande ambición.

Cada cadáver, cada grito, cada llanto de terror provocado por él, lo llenan de una escasa y fugaz satisfacción antes de volver a repetir las ya conocidas palabras.

— Nunca es suficiente...

— Nada cambia ¿Verdad? — el demonio menor se hace presente frente a Borja, observando los destrozados cadáveres a su alrededor.

— ¿Qué estás haciendo aquí? — pregunta entre gruñidos.

— Lo mismo que hace la mitad de ti — dice mientras camina entre los escombros, búscando algún sobreviviente al cual asesinar. — Pero veo que tampoco está aquí.

— ¿Qué pasó en el bosque? — decide sentarse un momento.

— Las brujas controlaron la situación. Por lo visto, todos queremos lo mismo.

— Buscan a Vesta. — Borja clava la mirada el aquella enredadera en el brazo de Gob — ¿Qué es eso? — pregunta con seriedad.

— ¿Esto? — ríe ligeramente — La bruja cerró un trato con los tres para ayudarla a buscar a Vesta y tenerte localizado.

— ¿Lanch y Lonch?

— Se fueron rumbo al norte. Aunque desconozco el método de búsqueda que usarán para encontrar a Vesta. — Gob se queda mirando a Borja en completo silencio — Tú tampoco sabes cómo buscarla ¿verdad?

Aquella pregunta hace que Borja se enfade nuevamente. Sus gruñidos hacen temblar todo su alrededor, provocando que las últimas casas que a duras penas permanecen en pie, acaben por derrumbarse.

Nuevamente, Borja ha destrozado otro poblado en busca de lo que más anhela. Pero una duda comienza a hacerse presente, cada vez, con más fuerza.

Gob lo adivina.

— ¿El gran Borja no sabe lo que quiere?

Borja baja la mirada con el ceño fruncido ante aquel comentario. ¿Qué es lo que quiere? ¿Qué es lo que más desea? ¿no lo tenía claro ya desde su creación?

El no tener una respuesta a ello lo sigue enfadando cada vez más hasta hacer que se vuelva a poner en movimiento.

— ¿A dónde vas? — pregunta Gob, mirándolo pasar frente a él con los brazos cruzados.

— A donde sea...

Gob se sorprende al ver que en cada paso que da, Borja va disminuyendo su tamaño hasta aparentar ser un lobo completamente ordinario.

¿Puede ser esto posible? ¿El enorme demonio devorador de humanos estaba "triste"? ¿No era el destruir a la humanidad lo que más había anhelado en toda su existencia? ¿No era esa la razón por la que existía?

— Vesta... —Murmura Borja mientras camina.

El bosque de los demonios (2): Fuera Del BosqueWhere stories live. Discover now