El bosque de los demonios (2): Fuera Del Bosque

Capítulo 32

En algún rincón del bosque, Borja y la otra Vesta corren para distraer a Borkoff y alejarlo de la chica hasta que la bruja regrese.

—Nos va a alcanzar ¡corre más rápido!

—Cierra la boca —Responde Borja —No molestes.

—Ve hacia allá —Borja la ignora —¿Por qué no me obedeces?

—Porque no eres ella...

—Pero tengo su don ¿Por qué la obedeces?

—No la obedezco. Yo escogí seguirla. Yo la crié. Y ella nunca ha intentado controlarnos. Vesta nunca supo que tenía el don de Rynna hasta que Stolas lo mencionó.

—Entonces...

—Vesta siempre fue buena con nosotros a pesar de ser demonios. Nunca nos tuvo miedo. Y nunca intentó apartarse de este lugar aun sabiendo que podía atravesar el muro... —Se detiene al sentir que Borkoff ya no está detrás de ellos — Vesta es feliz a nuestro lado. Y nosotros también... —La mira por el rabillo del ojo —Yo soy feliz junto a ella. Es por eso que la protegeré sin importar el costo.

El extraño movimiento llama la atención de ambos, que inmediatamente alzan la mirada para ver la copa de los árboles moverse de un lado a otro con fuerza.

—¿Qué está pasando? —Dice la demonio.

—Vesta...

—¡Vesta! —Borja escucha el eco de la voz de Raksha.

—Está en problemas...

—Ve con ella, yo distraeré a tu otra mitad. Supongo que esto paga lo que hice... —Comienza a caminar —Ahora vete antes de que sea tarde.

Borja se apresura en correr por donde vino el sonido. Tiene un mal presentimiento sobre todo lo que está ocurriendo; y su ansiedad crece aun más al saber que Vesta podría estar en peligro.

...

Por otro lado, el demonio de Vesta corre por los árboles mientras Borkoff la sigue de cerca.

—Debiste quedarte con el demonio... —Dice Borkoff.

—De haberlo hecho no habría podido distraerte —Contesta riendo, cosa que lo hace enfurecer bastante.

—No eres ella...

—Claro que no. Me impresiona que seas tan estúpido como para caer en esta distracción tan fácil.

—Después de esto solo quedará una chica para atrapar. Ya basta de juegos...

La demonio salta hacia arriba para tomar la mano de Lanch, quien la ayuda a escalar y alejarse del demonio.

—Buena sincronía —Le dice a Lanch.

—Cuatro demonios menores haciendo el tonto a un demonio mayor —Dice Lonch —Esto será divertido.

—Los haré desaparecer a todos... —Gruñe Borkoff —Haré desaparecer a todos los demonios de este bosque. —Los demonios ríen incrédulos. —Solo observen...

Para sorpresa de los demonios menores, Borkoff corre en la primera dirección que ve y los deja atrás rápidamente.

—Quizás debamos seguirlo —Propone Gob.

—Gran idea —Dice Lonch —Andando.

...

Al caer, Vesta voltea a ver arriba luego de oír el inconfundible sonido de la madera quebrarse.

—¡Vesta! —Grita Remena —¡Cuidado arriba!

—¡Vesta!

Antes de poder verlo, Vesta es cubierta por la sombra de una criatura enorme que llega justo a tiempo para evitar que aquel enorme tronco le caiga encima.

—Borja...

—Levántate —Dice el demonio antes de mirarla por el rabillo del ojo —Sabes que detesto ver que te rindes.

En cuanto se levanta, vesta abraza la gran pata de Boja, quien luego de lanzar el tronco lejos, disminuye su tamaño para hacer lo mismo con ella.

—Gracias, Borja...

—Mi deber es protegerte. —Mira hacia todas direcciones buscando algo —¿Dónde está...?

—Muerto, la otra mitad de Mika lo asesinó. Pero perdí la magia de mi madre... —Los ojos de Vesta se vuelven brillantes —El bosque está...

—El bosque está por colapsar —Dice Remena, logrando llegar a ellos —Tenemos que salir de aquí o...

—Tengo que llegar al árbol. Quizás pueda hacer algo para detener todo esto —Dice mirando el caer de otro árbol por el movimiento de la tierra.

—Sube —Dice Borja luego de transformarse en lobo para que Vesta suba a su lomo —Quizás lo logremos si vamos juntos.

Las palabras de Borja hacen sonreír a Vesta, quien no deja pasar otro segundo y se sube al lomo del demonio para luego darle indicaciones a Remena para salir del bosque hacia donde se encuentran Raksha y Ryuka.

—Vesta... —Ambos se detienen y miran a la bruja —Mucho cuidado —Mira a Borja —Cuídala bien.

—No necesito que me lo ordenen, bruja... —Borja siente el tacto de la mano de Vesta en su lomo —Andando.

Remena no tiene más opción que salir del bosque. Sabe perfectamente que no puede hacer nada por el bosque por su cuenta. Todo depende de Vesta y de su deseo por salvar su hogar.