Capítulo 35

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El silencio se apodera de todo el lugar mientras Vesta observa sus manos. Su nueva magia.

-No quiero hacerlo... -Dice al fin -No puedo volver a encerrarlos de esta manera.

-¡Cuidado! -Grita Raksha al momento en el que Borkoff muerde las enredaderas para destrozarlas.

-No eres más que una desgracia... -Gruñe Borkoff -Un demonio que no puede cumplir su propósito debe ser eliminado. Pero primero te haré ver morir a esa niña. Y sabes que no puedes protegerla.

-Aun así seguiré intentando...

Ambos demonios han comenzado una nueva pelea que los hace rodar entre los árboles, alejándolos de los demás.

-Tienes que tomar una decisión -Dice Raksha -Sabes que Birja no puede vencer a su contraparte.

-¡Lo sé! Pero... -Se queda en silencio.

-Para Rynna, el muro nunca fue la decisión correcta. Para ella solo fue la decisión más segura para todos. Para él, y para los humanos.

-Encerrarlos en el bosque como si fuera una jaula estuvo mal. Dejarlos libres también está mal.

-Debe de haber algo que podamos hacer -Dice Remena -Si unimos nuestra magia podremos hacer algo que los beneficie a todos.

-¿Pero qué podemos hacer? -Dice Ryuka.

-¿Pero que podemos hacer? -Todos miran con sorpresa a una doble de Ryuka junto a la original.

Al poseer la magia de Stolas, Vesta se da cuenta de lo que puede hacer con ella.

Si bien Stolas se había llevado su magia, Vesta podría sacarle provecho a su nuevo poder. Si Stolas era conocido como "el brujo del engaño", quizás ella podría hacer lo mismo. Pero, ¿qué podría hacer?

...

Alejados de las brujas, ambos demonios que alguna vez fueron uno solo, permanecen peleando por sus ideales.

-Cuando acabe contigo no habrá nadie que pueda defenderla de mí.

-Ella no es tan débil como se ve, otro yo. -Responde Borja mientras se suelta del agarre de Borkoff -No me necesita para estar a salvo.

-¿Y qué harás cuando te deje? -Comienza a rodearlo -Cuando apenas era una mocosa tenías la preocupación de que se marchara; pero ahora dices que no te importa.

-Me importa -Dice sin quitarle los ojos de encima y con una evidente expresión de cansancio -Ella es mi propósito desde que decidí cuidarla cuando llegó al bosque aquella noche de tormenta. Y si ella está bien lejos de mí, entonces está bien. Sé que Vesta...

Borja guarda silencio al ver a Vesta detrás de Borkoff con lo que parece una esfera azul en sus manos.

Al darse cuenta de la expresión de Borja, Borkoff voltea para descubrir a la chica, quien alza lentamente la mirada hasta verlo directo a los ojos y dibujar una suave sonrisa en su rostro.

-Ahora eres mía.

A Borja lo toma por sorpresa el ver que su contraparte se voltea rápidamente para correr hacia la chica. Inmediatamente corre tras él para intentar detenerlo.

-¡Sal de aquí! -Vesta permanece en la misma posición -¡Vesta! -Borja se da cuenta de que no llegará.

-Hasta aquí... -Dice Borkoff antes de saltar sobre la chica.

-¡No! -Borja estira su mano inútilmente esperando alcanzar a Vesta; pero ya es tarde. La chica se pierde de vista en cuanto Borkoff toca el suelo -¡Vesta!

...

-¿Crees que estará bien? -Pregunta Lonch.

-Es un plan muy arriesgado -Dice Lanch -Pero no dudaría en que esto puede funcionar.

-¿Cómo se supone que quitaremos esa hierba sin caer dormidos?

-La bruja se encarga de eso ahora. Nosotros debemos despertar a los demonios y atraerlos hacia la bruja que usa magia de aire. -Responde Gob.

-Entiendo, entiendo.

-Ahí están -Anuncia Lanch -Bien amigos, tratemos de que todo esto acabe.

-Estoy de acuerdo con eso -Dice Gob.

-Solo espero que Borja reaccione como todos lo esperan...

...

El interior de Borja parece encenderse al ver que no logró evitar que Borkoff alcanzara a Vesta.

Un rabioso gruñido sale de su boca, su cuerpo se tensa y su tamaño aumenta hasta su punto máximo. Su mente se nubla al ver que la persona que más quería se ha ido y que no pudo protegerla.

-Ves... Ta... -Gruñe sintiendo aquel mismo extraño sentimiento de cuando se dio cuenta de que no podía encontrarla -Ves...ta -Algo en su pecho vuelve a doler -Yo no... -Y sus ojos arden otra vez -...Logré protegerla...

-Ahora no tienes propósito alguno -Dice Borkoff, volteando a verlo con una sonrisa victoriosa -Ahora no hay nadie que...

Borkoff no acaba de hablar cuando Borja impacta su enorme puño contra él. La cólera que le produce lo que acaba de ver, mezclado con la tristeza de perder aquello que amaba, resultando en un estallido furioso y con sed de venganza.

-¡Devuélvemela! -Ahora es Borja quien golpea sin dar oportunidad de que el otro de defienda -¡La quiero devuelta!

-Debiste pelear así desde el principio si querías protegerla tanto -Dice antes de lograr sujetarlo de uno de sus brazos para quitárselo de encima -Para cuando acabe contigo, acabaré con las brujas y con cada demonio inútil dentro de este bosque.

Borkoff propina un nuevo golpe en el pecho de Borja, con tanta fuerza, que su mano lo atraviesa. Pero en ese momento, Borkoff se da cuenta de que su contraparte ha hecho lo mismo con él. Ambos demonios se han herido de la misma forma. Y ninguno de los dos está dispuesto a retroceder.

El bosque de los demonios (2): Fuera Del BosqueDonde viven las historias. Descúbrelo ahora