Capítulo 34

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Borkoff ha tocado algo en el interior de la memoria de Borja. Aquellos recuerdos dolorosos en los que Rynna permanecía a su lado para apaciguar su ira hacia los humanos parece confundirlo sobre la situación actual.

Ocho siglos atrás...

—No hay piedad para nadie... —Era lo único que el demonio decía mientras caminaba.

—Nunca será suficiente ¿verdad? —El demonio volteó a ver quién tenía la osadía de dirigirle la palabra. —La vida es injusta, querido Borkoff. Los humanos se dejan llevar por su avaricia y hacen cosas terribles por ella.

—No tuvieron piedad con estas almas —Gruñe levemente —No tendré piedad con ellos. Con nadie.

Borja se giró rápidamente con la intención de asesinar a la mujer de un solo golpe. Pero no contaba con que ella usaría su magia para protegerse de él.

—No vengo a pelear contigo, Borkoff.

—¿Qué otra cosa querría hacer una bruja con un demonio si no es querer tener control sobre él?

—Solo quiero hablar —Borja dejó salir una fuerte carcajada al oír a la bruja —Mi nombre es Rynna. He notado que la gente últimamente se refiere a ti como "Borja" ¿Te molesta si te llamo así? Es un lindo nombre.

—Me da igual. Ahora lárgate si no quieres que te asesine.

—¿Me estás dejando huir? —Pregunta en tono de broma. Borja la miró con desagrado. —¿No te cansas de estar solo?

—Estoy bien solo. Después de todo, cuando acabe con los humanos, no quedará nadie.

—Y entonces ¿qué harás? —Borja la miró sin entender a qué se refiere —Cuando los mates a todos ¿Qué harás entonces?

—Yo...

—No lo sabes ¿verdad?

Borja se rindió intentando hacer que la bruja se marchara. Aunque le pareció interesante darse cuenta de que no "quería" asesinarla realmente ¿Por qué?

—Sabía que dentro de ti no todo es maldad ni deseos de venganza —Dijo la bruja.

—¿Por qué no me temes?

—Créeme que te tengo pavor —Ríe —Pero no es tu culpa ser así. Además, si quisieras asesinarme, ya lo habrías hecho ¿no?

Borja se quedó sin palabras. La bruja había comenzado a parecerle extraña, además de molesta. Pero, había algo en ella que a Borja le pareció "agradable".

Con el paso del tiempo, la ira de Borja se redujo gracias a Rynna. Su compañía y su alegría hacían que el demonio no sintiera deseos de desplazarse hacia otro pueblo o de asesinar al primer humano que viera. En lugar de ello, decidió quedarse recostado sobre el césped, con la cabeza apoyada sobre el regazo de la bruja, mientras ella pasaba suavemente la mano sobre su cabeza hasta su lomo.

...

—Rynna se había convertido en todo lo que necesitaba... —Murmura, provocando una sonrisa de satisfacción en Borkoff.

—¿Y luego que fue lo que hizo...?

...

Un día cualquiera, cuando Rynna y Borja caminaban no muy lejos de un pueblo, el caos se desató por completo; y Borja destruyó el lugar asesinando a todos.

Aquella tragedia hizo que Borja viera por primera vez llorar a Rynna. Apenas sintió culpa por lo que había hecho; pero lo que lo hizo sentirse mal, fue el hecho de que era su culpa que la bruja llorara.

—Mi querido lobo —Dijo Rynna acunando la cabeza de Borja entre sus manos —Sé que tú no vez las cosas bellas que puede ofrecer este mundo. Tú naciste de todo lo malo.

—Rynna...

—Quiero protegerte. Pero me temo que no te gustará lo que haré.

Dicho eso, Rynna levantó la mirada y miró a su hermana mayor, quien esperaba una señal para iniciar con lo acordado.

—En el bosque vas a estar a salvo, mi lobo —Borja vio lágrimas en los ojos de Rynna —Tú estarás a salvo de ellos... Y ellos de ti...

...

Vesta observa la mirada perdida de Borja y la sonrisa de Borkoff.

—Borja...

—Vesta —Habla Raksha —Tienes que hacerlo ahora.

—Pero Borja...

—De cualquier forma él quedará encerrado en este lugar. ¡Date prisa!

—Rynna nos encerró en este lugar como si nada y luego se marchó... —Murmura Borja —Se fue y nos dejó aquí.

—Exacto... —Dice Borkoff. —No podemos confiar en las brujas.

Ambos demonios mayores fijan la mirada en Vesta, quien parece sentirse un poco asustada por lo que sea que pueda pasar.

—Borja...

—Rynna nos... —Vesta da un paso hacia atrás —Rynna nos...

—Ella nos traicionó —Finaliza Borkoff —Termina con esto y destruyamos a los humanos. Sabes que es eso lo que más deseas.

Borja camina hacia Vesta lentamente con una suave expresión en su rostro lobuno. Al llegar junto a ella, acerca sus manos con cuidado y la sujeta levantándola del suelo como la primera vez que la vio.

—No es verdad... —Dice mirando los brillantes ojos de Vesta —Eso no es lo que quiero —Voltea a mirarlo —Eso es lo que tú quieres. Lo que yo quiero es... —Esboza una leve sonrisa en cuanto vuelve a mirar a Vesta —Lo que yo quiero es cuidar de ella. No me importa si es necesario separarme de Vesta, si con eso está a salvo.

Vesta observa a Borja como puede por las lágrimas en sus ojos. Aquellas palabras nunca antes habían salido de la boca de aquel demonio serio y poco afectivo. Aquellas palabraa son la muestra de cariño más grande que Borja le ha demostrado en toda su vida desde que lo conoció.

Vesta a comenzado a dudar nuevamente de su decisión.

El bosque de los demonios (2): Fuera Del BosqueWhere stories live. Discover now