El bosque de los demonios (2): Fuera Del Bosque

Capítulo 4

Luego de varias décadas, la caldera ha vuelto a ser utilizada por la bruja mayor, Raksha.

Al igual que la primera vez, se le dificulta lograr dar con Vesta. Está convencida de que la chica está en alguna parte con vida; pero su ansiedad se incrementa al preguntarse por cuánto tiempo seguirá así.

—Muéstrame el bosque de los demonios.

La caldera hace lo suyo y le enseña el lugar.

—Enséñame el árbol, días antes del desastre.

Nuevamente, la caldera enseña lo que la bruja exige. Le enseña ese árbol, que por su apariencia, es completamente ajeno al bosque. Entre pinos y abetos sombríos, está un árbol que demuestra todo lo contrario. Madera clara, hojas verde brillante a la escasa luz del sol, y flores blancas y rojas en todas sus ramas. Esto último llama la atención de la bruja.

Las flores comenzaron a caer de la nada, cubriendo el suelo que lo rodea de una bella alfombra de ambos colores.

—Este árbol nunca pierde sus flores —Dice la Raksha al ver caer cada pétalo —¿Qué fue lo que...?

Entre la espesura del bosque, nota una sombra asomarse y acercarse con cautela. No logra ver de quién se trata. Pero le basta una sola acción para darse cuenta de inmediato de la identidad de aquel extraño.

La silueta de aquel ser recoge todos los pétalos del suelo y los mete en una bolsa.

— Ya sé quién eres... —Dice enfurecida antes de deshacer la imagen y encaminarse de regreso al Bosque, en donde Remena y Ryuka la esperan.

...

—¡Remena! —Dice Ryuka —Esto el imposible sin Raksha. ¡No podemos sellar la abertura que dejó el demonio! ¡¿Dónde está Raksha?!

— Está buscando la respuesta a todo este desastre.

— ¿Qué pasará con los demonios que escaparon?

— Los demonios menores no causarán mayores daños. Borja es quien me preocupa. Sin Vesta, no hay cómo calmarlo. —Dice Remena

—Ese demonio actua extraño.

—Está sumido en querer cumplir su más grande ambición. Pero también lo hace para encontrarla. El demonio perdió algo que quería.

—¿Dices que está "triste"? —Pregunta Ryuka con incredulidad

—El comportamiento de Borja cambió cuando Vesta llegó a su vida. Sin ella, ese demonio volverá a estar perdido. Él la quiere demasiado; y no descansará hasta dar con ella.

—Destruirá todo a su paso hasta encontrarla.

—Por eso debemos encontrarla primero —Ambas miran a Raksha —Sé quién la tiene —ambas se muestran desconcertadas —Se hace llamar "El brujo del engaño"

—Stolas... —Dice Remena.

Stolas, un antiguo conocido de las hermanas; y por largo tiempo, potencial pretendiente de la hermana menor, Rynna. Conocido por ser un Brujo de lo más talentoso, fuerte y egocéntrico a lo largo de la historia.

—¿Por qué Stolas la tendría? —Pregunta Remena.

—Es lo que planeo averiguar —Dice adentrándose al bosque, abriéndose paso entre los demonios que buscan por todos lados atravesar la abertura que Borja dejó al momento de salir. —Esto nos dará tiempo —coloca un semilla en la tierra para hacer crecer una planta de durmiera.

Los demonios vuelven a caer dormidos en el mismo lugar, excepto tres, que al ver lo que hacía, se apartaron del lugar internándose en el bosque.

—Así que ¿encontrarás a nuestra querida Vesta? —Raksha dirige la mirada hacia una sombra en los árboles.

—Es necesario encontrarla —La sombra sube por el tronco hasta reaparecer como una chica de ropas negras sentada en una rama.

—Te ayudaremos a buscarla si nos dejas salir —Raksha ríe incrédula.

—No intentes negociar conmigo, demonio. No caeré en tu trampa.

—No busco que confíes en mí, bruja. Solo quiero encontrar al mal nacido que se atrevió a quitarnos a nuestra Vesta.

—Lanch tiene razón —Aparece un demonio idéntico al otro frente a Raksha, colgado de cabeza cual murciélago —A pesar de ser una humana, ella pertenece aquí. Y la queremos de vuelta.

—Además, podríamos ser un buen apoyo para ti —Aparece Gob.

Lanch se deja caer frente a la bruja y estira su mano mientras mantiene una sonrisa que desborda locura.

—¿Qué dices? —Pregunta al ver que Raksha duda —¿Tenemos un trato, bruja?

—Espero no arrepentirme de esto —Dice antes de estrechar su mano con las finas garras del demonio.

—Descuida, querida. No te arrepentirás. Pero sí lo hará el que se atrevió a llevarse a nuestra humana demonio.

Al estrechar la mano de cada demonio, Raksha puso una enredadera en el brazo derecho de cada uno.

—Con esto se cierra nuestro trato —Dice con seriedad —Con esto podré saber en dónde están cada uno de ustedes y lo que hacen.

—Interesante forma de decir que no confías en nosotros —Dice Lonch con una enorme sonrisa —Pero está bien.

—Limítense a buscar a Vesta — Se dirige a los demonios idénticos —Y quiero tú busques a Borja —Le dice a Gob. —Yo buscaré al causante de todo esto.

—Entendido —Dicen los demonios antes de volverse sombra e ir en dirección a la abertura.

Déjenlos pasar, ambas brujar oyen la voz de Raksha y obedecen sin hacer ninguna pregunta.

—¿Cuál es tu plan, Stólas? —Pregunta Raksha al preparar el lugar para realizar su conjuro. —¿Qué es lo que quieres de esa niña...?