Capítulo 18

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Raksha y sus hermanas se adentran en el bosque para cumplir con lo antes dicho por su hermana menor, Rynna.

—Ahí está —Dice Remena al ver lo que parece una roca negra cubriéndose por la nieve.

—Demonio —Raksha se dirige a él.

—Vesta... —Murmura aun arodillado y con los brazos rodeándose a sí mismo —Ella —Parece perdido.

—¿La viste? —Raksha toma coraje para colocarse frente al demonio — ¿Dónde está? —El demonio no deja de mirar a la nada —¡Dinos dónde...!

—¡Basta! —Exclama Ryuka para sorpresa de todas —Rynna nos dijo qué hacer. Dejemos a Vesta en sus manos —Borja levanta la mirada con lentitud.

—Vesta... Me teme... —La voz lastimosa del demonio desconcierta a las tres brujas —Ella...

—Raksha... —Dice Remena al ver una luz acercarse por el bosque.

—Hagámoslo rápido.

Con ayuda de su magia, Raksha hace aparecer una liana, la cual dispone de forma que rodee al demonio formando un triángulo.

—La flor se marchita si la encuentra—Recita Raksha —, protege a los acorralados, borra todo indicio de que estuvimos aquí. Cuerda verde que nos rodeas, escondenos... —Mira hacia el bosque —...de ti.

Luego de recitar aquel conjuro, la liana que es sosteniada por las tres brujas cumple con su propósito.

—Prodría jurar que estaba en este lugar —Dice Stolas, caminando cuidadosamente mientras observa de un lado a otro —Ni siquiera hay huellas.

Al oír su voz, Borja alza la mirada y la clava en el brujo, quien lentamente se acerca a la bruja sin saber que está ahí.

—Ven demonio... —Caturrea el brujo —Tengo un trato para ti, Borkoff.

Stolas extiende una mano y enciende una llama amarilla resplandeciente.

—La magia de Vesta... —Murmura Remena

—¿Llegamos tarde? —Pregunta Ryuka.

—¿Dónde? ¿Dónde estará ese maravilloso y tan poderoso demonio? —Stolas se pasea alrededor del triángulo. —Buen intento —Se detiene justo frente a Raksha mientras sonríe triunfante —Pero se necesita mucho más que un triángulo de plantas para engañar al brujo del engaño, mi bello retoño.

...

En medio del bosque, Vesta permanece dormida mientras Lonch busca una forma de protegerla del frío que amenaza su vida.

—No hay rincón de este bosque en el que no haya nieve. —Murmura con frustración —Espero que funcione.

Bajo un árbol, Vesta es protegida por aquella criatura negra de ojos blancos, que no hace más que permanecer recostada a su lado mientras la observa y coloca su cabeza junto a la de ella.

—Frío... Tengo mucho frío.

—¡Niña! —Aparece Lanch, que se detiene al ver a la criatura —Borja...

—¡Lanch! —Aparece Lonch junto a ella —El tipo ese se llevó el poder de Vesta, y ahora...

—No es más que una humana común y corriente —Finaliza —¿Dónde está Borja?

—No lo sé, solo apareció una de sus sombras. Y...

Ambos demonios guardan silencio al ver a Gob, quien se acerca rápidamente a Vesta dejando a tras a su acompañante.

—¿Está...?

—No está muerta —Interrumpe Lanch.

—Al menos no por el momento —Comenta Lonch. —¿Quién es ella?

Mi nombre es Rynna, demonios —Dice con voz suave y amigable. —Soy la madre de la joven que intentas proteger.

—Tú también eres un demonio —Dice Lanch —¿Cómo es que...?

No pertenezco a Stolas, Lanch —La menciona guarda silencio por la confusión —Y no soy exactamente un demonio.

Rynna camina hasta llegar junto a Vesta. No puede evitar mirarla con amor y acariciar su rostro con suavidad.

Cariño —Murmura —Hay alguien que te necesita. Vamos hija mía, sé que una pequeña parte de tu poder aun sigue dentro de ti. Recuerda la verdad. Recuerda tu pasado. Recuerda a tu familia. A toda.

Rynna acerca su rostro para besar la frente de Vesta. Al hacerlo, en el rostro de la joven se logra ver una suave sonrisa que hace sonreír a la mujer.

Ahora todo depende de ella.

Tenemos que protegerla del frío

No hace falta. Vesta logrará despertar el diminuto poder que Stolas no consiguió sacar de ella. Mejorará cuando despierte. Estoy segura de que lo logrará.

Los demonios permanecen inmóviles al rededor de Vesta a la espera de que despierte. ¿Cuánto tardará? ¿Podrá recordar la verdad antes de que el frío acabe con ella?

Un feroz rugido llama la atención de todos los demonios y hace temblar la tierra. El lobo que rodea a Vesta parece reaccionar al rugido, haciendo que solo se ponga de pie y se marche en dirección a Stolas.

Vamos, cariño. —Dice Ryna, sujetando las frías manos de Vesta —Eres la unica que puede ayudarlo.

El bosque de los demonios (2): Fuera Del BosqueWhere stories live. Discover now