El bosque de los demonios (2): Fuera Del Bosque

Capítulo 12

Bajo la helada tormente, a kilómetros de la ciudad que esperaba inminentemente ser destruida a manos de la calamidad, el furioso demonio corre tras el ligero rastro dejado por el par de demonios menores para cumplir con la orden de la bruja.

—¿Un pueblo? —Dice Gob, intentando seguir de cerca a Borja —¿Por qué...?

—Está aquí —Asegura Borja, apresurando el paso —¡Vesta está en este lugar!

—¡Oye espera! —Exclama Gob, en un intento inútil por detenerlo —Mierda...

—Es imparable ¿no? —Se detiene viendo al enorme demonio dirigirse al pueblo.

—¿Lonch? —El demonio aparece sentado en un roca mientras balancea sus pies.

—Tiempo sin verte, Gob —Aparece el otro demonio detrás de él.

—Lanch ¿Se puede saber qué...?

—La bruja nos ordenó desvíar a Borja de esa ciudad. Al parecer, ahí hay algo que necesitan para encontrar a Vesta, supuestamente. —Dice Lonch.

—Así que hicimos lo que ella exigió —Sonríe maliciosamente —Pero no dijo nada sobre hacia dónde debíamos desviarlo. —Ambos ríen mientras Gob termina de procesar lo que acaba de oír.

—¿Qué había de importante? —Lanch le enseña el pétalo casi marchito.

—Qué interesante...

Los tres demonios voltean hacia el pueblo al oír los gritos despavoridos de las personas; pero no le dan mucha importancia.

—¿Saben? —Comenta Gob —Borja vino convencido de que Vesta estaría aquí. Será mejor que sepan qué decirle cuando mate a todos y los busque para que le den una buena explicación.

Lanch y Lonch guardan silencio antes de mirarse entre ellos. Si bien, no hay forma en la que un demonio pueda lastimar a otro demonio, el saber que la furia de Borja recaerá en ellos es algo que no les resulta muy divertido. Lo mejor que pueden hacer en este momento, es lo que mejor saben hacer.

—¿Sabes? —Dice Lanch, poniendo el pétalo entre las garras de Gob —Creo que ya se nos acabó el tiempo de charla entre demonios.

—Sí... —Continúa Lonch —La bruja quería que lo desvíaramos y es lo que hicimos. Si Borja se enoja por el inocente engaño que le acabamos de hacer, que le reclame a la bruja —Dice despreocupado antes de volverse sombra y seguir una dirección.

—Vaya, y dicen que un demonio es lo que más asusta. —Comenta Gob, volteando a ver a Lanch.

—Curioso que lo digas —Gob parece algo confundido —Porque lo que nosotros debemos encontrar, es a un demonio con miedo. —Guiña un ojo antes de convertirse en sombra y seguir a Lonch. —Suerte cuidando a la calamidad...

Gob voltea a ver el ya destrozado y silencioso lugar, en cual, lo único que permanece de pie, es el demonio que dio muerte a todos.

—No está... —Dice Borja en cuanto siente que Gob llega junto a él. —Dónde... —Comienza a gruñir —Dónde... —Siente un extraño ardor en sus ojos que lo hace parpadear varias veces y agitar su cabeza de un lado a otro.

Gob se aparta unos cuantos metros a la espera del grito furioso de Borja, a quien le da espalda y se cubre los oídos; pero no pasó ¿Qué pasa?

—Dónde está... —Gob ve con asombro al enorme lobo permanecer sentado con la cabeza gacha. Se acerca para verlo de frente.

—¿Borja? —No puede creer lo que está viendo. —¿Estás...?

—¿Dónde está? —Dice en un extraño tono de voz para luego apretar los colmillos mientras su nariz hace curiosos e interesantes movimientos y sus ojos se cierran con fuerza. —No puedo encontrarla...

A Gob, ver aquel curioso comportamiento le recuerda a Vesta. Recuerda ese extraño y ajeno comportamiento que la humana solía hacer cada que algo la hacía "llorar".

La situación se está tornando cada vez más extraña ¿Qué sucederá si no logran encontrar a Vesta? ¿Qué sucederá con Borja? ¿Qué sucederá con el bosque? ¿Qué pasará con todos los demás demonios?

La calamidad permanece sentada como si se tratara de un cahorro perdido. La ansiedad es cada vez más insoportable. Pero, al parecer, un nuevo sentimiento se está apoderando de él con mayor fuerza.

—¿Dónde está Vesta?