El bosque de los demonios (2): Fuera Del Bosque

Capítulo 10

Mientras Borja corre en dirección a Cántaro para sembrar el inminente caos y destrucción, en el bosque de los demonios las cosas parecen ir un poco mejor.

—Te encontré — Dice Raksha, alzando la mirada hacia las ramas del árbol.

— No lo creo, querida Raksha — escucha su risa burlona — Han pasado siglos desde que tuve la dicha de oír tu voz, mi bello retoño...

— Déjate de estupideces, Stolas — advierte — Deja ir a Vesta. Deja que...

— ¿Que regrese a ese tétrico lugar? Eres su tía ¿la prefieres en un lugar plagado de demonios que conmigo? Yo puedo cuidarla bien ¿Sabes? Descuida, la cuidaré como Rynna habría querido.

— No me hagas reír. A mi no puedes engañarme, brujo estafador. Tú no quieres a nadie. Lo único que quieres es...

— Su habilidad. Claro que sí. Algo tan maravilloso como el poder controlar a esas criaturas es el tesoro más grande en este mundo ¿por qué dejárselo a una niña que no sabe lo que tiene?

— Stolas, si le haces daño a esa niña, te juro que...

— ¿Vas a matarme? No me hagas reír, Retoño. Nadie en la vida lo ha logrado. Sabes que soy mucho más fuerte que todas ustedes juntas. Ahora más, ya que solo son tres brujas y no cuatro. Una verdadera lástima el que mi amada flor roja se haya ido de mi lado por un asqueroso humano. Pero bueno, supongo que cada quién escoge su propio veneno ¿no?

— No te...

— Retoño mío, creeme que quisiera seguir charlando contigo; pero mi querida hija me espera para aclarar sus dudas.

— ¿Hija? ¡¿Qué fue lo que...?!

— Ya me voy, querida. Suerte buscándome — deja salir unas carcajadas — Ah, y dile a mi Rocío mañanero que se ve tan hermosa como siempre.

— Infeliz... — dice Raksha antes de perder la conexión con el hombre.

— Raksha...

Raksha voltea de inmediato al oír a Remena. Sus ojos están inundados en lágrimas.

— ¿Lo encontraste? ¿Dónde está?

— No lo sé...

— ¡Te acabo de oír hablar con él! ¡No te atrevas a mentir de esa forma tan descarada!

— ¡No sé cuál es su ubicación, Remena! ¡Stolas solo dejó que lo encontrara para jugar con nosotras! — desvía la mirada con ira y aprieta los puños por la frustración — Stolas la tiene. Y por lo visto, Vesta perdió la memoria.

— ¿Cómo lo sabes?

— Stolas le dijo a Vesta que era su padre y ella lo creyó. Y Vesta sabe que su padre está muerto y que su alma está en el interior de ese demonio...

...

En alguna parte de un oscuro bosque, Stolas vuelve con Vesta luego de su pequeña charla con Raksha. No puede dejar de sonreír, pues todo esto, no es más que un simple juego para él.

— Claro que quiero esa habilidad suya... — Murmura — Si no qué otra cosa me habría enamorado de la bella Rynna...

El hombre despeja su mente de sus recuerdos amargos en cuanto ve a Vesta jugar con Mika. Le resulta tan intrigante y maravilloso verla tratar a la criatura con tanto amor a pesar de lo que es, que no puede evitar acercarse a ella.

— ¿Se divierten? — pregunta manteniendo una ligera sonrisa mientras se inclia con las manos en la espalda.

— Es... Extraño — dice Vesta mientras acaricia el pelaje negro del demonio — No recuerdo; pero me siento muy bien aquí, así — sonríe.

— ¿Con demonios? — Vesta guarda silencio un breve instante.

— Sí, me siento a gusto con ellos... — Vesta sonríe con desgano mientras continúa acariciando el cuello de Mika. — Tengo tantas dudas que...

— Tranquila, tesoro mío. Ya habrá tiempo para hablar de ello ¿Por qué no recorres el lugar con Mika? Quizás te ayude a recordar algo o a familiarizarte.

— Está bien.

Mientras Vesta se pone en marcha, pasando junto al hombre, éste mira al demonio con severidad por su comportamiento, ocasionando que Mika baje la cabeza a modo de disculpas. Luego, el brujo hace un movimiento de cabeza para hacer que siga a la chica.

— Ts... Demonio cobarde — Dice antes de continuar su camino hacia su hogar — Sigamos jugando, Retoño... ¿Quieres jugar? Porque adoro los juegos. Adoro ganar...