Capítulo 65: Oro, plata y Sol

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Podemos perdonar fácilmente a un niño que tiene miedo de la oscuridad; la verdadera tragedia de la vida es cuando los hombres tienen miedo de la luz.

—Platón.

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Senix



—¿Y ahora qué hacemos?—preguntó Jhon pasado el momento de emoción.

—Nosotros tendremos un momento libre. —Aclaró Lumina—. Senix, mi madre como miembro del Consejo Erudito se encargará de organizar el hospedaje del grupo de Oscuros aquí en el Imperio. Como dijeron que no se quedaran todos será un poco más sencillo ayudarlos, e igualmente con la guía de las hadas enviadas.

—Perfecto, Lu.

—Oigan chicas... Fue Verso quien dijo que se hiciera eso, así que no creo que nadie se niegue—dijo Klyos—, ¿verdad?

—¿Y si lo hacen?—se quejó Yudor—, ¿al menos algunos?

—Es Universo—repitió Klyos—, ¿quién se niega a algo que ella ordena?

Su hermano Yudor lo miró, dudoso.

—Es cierto... pero podrían dar excusas.

Klyos asintió, pensativo.

—Cierto, pero lo repetiré... ¡Es Universo! ¡Ya entiende!

—¡Solo estoy siendo precavido!

—Algo me dice que no se negarán—afirmé—, un mensaje directo... o algo así porque lo llevan las hadas debería bastar para convencerlos. ¿Se imaginan  cómo se sentirán al ser tomados en cuenta para algo importante en lo que Universo forma parte?

Lumina chasqueó los dedos.

—Senix tiene razón, confiemos en eso.

Miranda levantó lentamente la mano, llamando la atención.

La Princesa Fénix |Aeternis #1|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora