No podré besarte

20.4K 2.6K 876
                                    

Laini

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Laini

Cerró la puerta y permaneció recargada hasta que escuchó el auto de Martín marcharse.

Llevó una mano a su boca y reprimió un grito.

Intentó encender la luz pero como era habitual se había ido, haciendo caso omiso sacó su celular e hizo lo que cualquier persona haría. Llamó a su mejor amiga. Lo bueno de tener a Brenda como su mejor amiga es que apenas le marcaba ella ya le estaba respondiendo, no importaba la hora que fuese. Por eso apenas escuchó un "hola" le confesó.

—Besé a Martín —dijo atropelladamente.

—¡NO! —gritó su amiga emocionada.

—¡Sí!

—¿Y qué hizo él? ¿Te siguió el beso? Dime que lo hizo. Aunque conociéndolo probablemente te dio un sermón y —su amiga continuó hablando pero ella estaba negando con la cabeza e intentando borrar la sonrisa en su rostro. Caminó hasta el sillón y se dejó caer en los incomodos cojines mientras escuchaba a Brenda hablar animada—. Entonces ¿Qué pasó?

—Me besó de vuelta —rio nerviosa—. Una y otra vez.

—¿Martín? ¿Hablas del mismo Martín que conocemos? —gritó Brenda del otro lado del teléfono—. No te creo es ¡Martín! El único adulto santurrón que he conocido en mi corta vida.

—El mismo.

—Te escuchas muy feliz —la voz de su amiga se suavizó y aunque seguía con ese tono emocionado pudo sentir esa calidez que siempre le transmitía Brenda. Era una de las pocas personas en las que, a esa altura de su vida, podía confiarle todo. Por eso le alegraba poder compartirle ese momento a ella—. Bueno, quien no lo estaría. Es el papucho de Martín, después de todo.

—Oye —exclamó al teléfono.

—Sabes que tengo novio. Pero si ustedes dos empiezan a salir, serás la envidia de todas las chicas del instituto. De por sí muchas chicas ya te envidian solo por ser tú misma —señaló Brenda—. Aunque si el instituto se entera podría ser problemático para ambos.

—Dudo que vayamos a salir o algo así. Un beso es muy diferente a una relación y Martín pudo permitir lo primero pero avanzar hacia algo más sería demasiado para él —se encogió de hombros y de repente la palabra instituto la puso en alerta—. De todos modos si Sandra se entera podría matarme.

—No creo que... —ambas se quedaron en silencio hasta que su amiga volvió a hablar—. Mejor que no se entere nadie por el momento.

—Mejor.

Compartió un par de palabras y gritos reprimidos con Brenda antes de terminar la llamada, pues eran las 12 de la noche y su mejor amiga compartía habitación, no era justo que por su emoción otra persona no pudiera dormir a gusto.

Se puso de pie y arrojó el celular al sillón. Se dirigió a la cocina para beber algo antes de dormir pero al dar solo unos cuantos pasos escuchó un golpe en la puerta.

30 días para enamorarmeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora