Anhelando 18 años

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Capítulo 34

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Capítulo 34

"Anhelando 18 años"

—La próxima semana tendremos la misma edad —dijo Evan contento mientras terminaban los últimos detalles del proyecto.

Ese día pudo quedarse un par de horas después de la escuela en casa de Evan ya que tenían que hacer una maqueta en equipo y como era imposible reunirse en su casa, Katia accedió a que ella fuera con su mejor amigo. Laini estaba segura que su hermana estaría cerca hasta que ella saliera para poder caminar juntas a casa, por eso a pesar de disfrutar y anhelar ese tiempo con Evan, también tenía prisa por terminar y no dejar esperando a Katia por mucho tiempo.

—Cumpliré 8 años —murmuró pintando la esfera que representaba al sol—. Faltarán diez años para que cumpla 18.

—Falta muchísimo tiempo. A esa edad estaremos en la universidad —dedujo Evan.

—Y podremos trabajar, reunir dinero y vivir solos —dijo tapando el plumón amarillo—. Cuando sea grande voy a comprar un carro gigante para salir a todos lados con Katia, contigo y con Sandra.

—¿Quién te enseñará a manejar?

—Le pediré a Sandra o a ti.

—Entonces aprenderé a manejar antes de los 18 años para poder enseñarte —Evan le alcanzó el plumón azul—, aunque tú aprendes mucho más rápido que yo.

—Entonces tienes diez años para aprender.

—En cuanto alcance el volante lo haré —comentó con ánimo y Laini sonrió de lado mientras seguía pintando al planeta tierra.

Le alegró que el tema se desviara hacia los autos y esas cosas y Evan no fuese tan curioso como para preguntarle sobre su deseo de crecer rápido. No quería preocupar de más a su amigo con sus problemas familiares, él no tenía por qué escuchar que sus deseos de ser mayor de edad eran para poder ir a vivir sola junto a Katia y lejos de sus padres.

Evan ya la ayudaba lo suficiente, gracias a él, Laini podía comer durante los recreos pues siempre llevaba comida extra, le ayudaba con lápices, colores y esas cosas costosas que los profesores les pedían sin tomar en cuenta las posibilidades económicas de los niños. De no ser por su mejor amigo probablemente la habrían sacado del salón cuando la profesora dijo que era obligatorio llevar una calculadora. Evan usó parte del dinero que su papá le daba solo a él para ayudarle a comprarla.

Laini estaba decidida a devolverle cada favor cuando estuviera grande.

También a Katia, le devolvería cada cajita de leche, cada galleta, abrazos y sonrisas una vez que fueran mayores y tuvieran las facilidades de una persona de 18 años. De momento se iba a concentrar en terminar esa maqueta del sistema solar para llegar pronto a casa antes de que empezara a oscurecer y la colonia se pusiera peligrosa.

30 días para enamorarmeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora