30 días junto a Martinus (Marcus Y Martinus)(Marcus And Martinus)

Día 61

Estoy destrozada, me quedé hasta la madrugada esperando a Martinus y no apareció. Empecé a llorar pero Jacob me abrazó todo el tiempo para que no cometiera nada estúpido. Lloré en su regazo hasta quedarme dormida, él me acariciaba el cabello decía que todo estará bien aunque sé que no lo estará.

Pensé que mis días de ser infeliz se habían terminado pero parece que recién están comenzando. Sólo quiero morirme.

Federica me invitó a una fiesta que organizaron unos amigos suyos y me pidió que llevará a Jacob. Eso es lo que voy a hacer para olvidarme de toda esta mierda.

Jacob les pidió permiso a mis papás para ir y ellos aceptaron. Me pondré un vestido negro que es algo corto y con un gran escote para esta noche encontrar a alguien que llene el hueco que dejó Martinus, se que nadie lo va a llenar por completo pero no me importa.

-Jacob apurate que se nos va a hacer tarde- dije mientras veía mi celular.

-Voy- Jacob se veía tan guapo con lo que traía, iba todo de negro igual que yo.

-Pues vámonos y no dejes que me meta en muchos problemas - lo tomé del brazo y le guiñe el ojo aunque no lo podía engañar, él sabía perfectamente que estaba hecha pedazos pero no me lo decia.

-Yo seré como tu hermano mayor y no dejaré que nadie se te acerqué.

-Tampoco así, quiero conocer a alguien- cuando dije eso pude notar como los ojos de Jacob se abrieron.

-Mejor vámonos o llegaremos tarde- su voy cambio mucho pero no dije nada de malo.

Llegamos y en verdad habían muchos chicos guapos pero ninguno me presto atención, para ser honesta no soy una chica bonita ahora que lo pienso no se como le puede gustar a Martinus.

Jacob se la estaba pasando bomba, cuatro chicas estaban junto a él muy acarameladas. Una hasta le estaba tocando su entrepierna y él no le dijo nada, Jacob está loco.

Fui al baño y al regresar vi a Martinus. Corrí hacia él con unas ganas de gritar, no podía creerme que él estaba aquí. Seguramente Federica lo contacto y me van a dar esa sorpresa.

-Martinus- dije y lo abracé por la espalda. -Te extrañe mi amor- empecé a llorar de alegría.

-Yo no me llamo Martinus- el chico se volteó y me miro todo extrañado, era verdad, no era él sólo que de espaldas se parecía mucho.

-Perdóname, me confundí- me di la vuelta para alejarme lo mas posible, me moría de vergüenza porque ahora estaba llorando de la impresión.

Busque a Jacob para irnos pero no lo encontraba por ningún lado. Encontré a Federica y le pregunté si había visto a Jacob.

-Si, subió al baño- dijo algo borracha, yo hasta ese momento no había tomado nada.

-Gracias voy a buscarlo.

-¿Te sientes bien? parece que estuviste llorando.

-Mañana te lo cuento, ahora sólo quiero irme.

Salí corriendo y fui a ver a Jacob. Entre a una habitación que no tenía seguro y encontré a una pareja teniendo relaciones, cerré de golpe no fue mi culpa molestar. Fui al baño y Jacob estaba en el baño vomitando.

-¿Jacob estas bien?

-No, creo que tomé mucho.

-Mejor vamos a casa y se suponía que tú me ibas a cuidar...

-Perdóname, siempre logró decepcionante.

-No hables y vámonos.

Fue difícil llevar a Jacob apoyándose a mi, era muy pesado pero no podía dejarlo así. Llegamos a casa y mis papás ya estaban dormidos porque todas las luces estaban apagadas. Subir las escaleras fue lo peor, Jacob empezaba a quedarse dormido y balbucear.

-Jacob falta poco- susurré en su oído.

-Quiero acostarme.

Entre en su habitación y lo acosté, le saquélos zapatos y las medias pero nada más, no le iba a quitar la ropa y lo cobije para que descanse.

-Te quiero- escuché que empezó a decir.

No quería nada con él y salí de la habitación. Entendí que no debo estar buscando a alguien que ocupe el lugar de mi amado, si alguien llega que sea a su tiempo pero mi prioridad es Martinus, lo esperaré toda la vida.