30 días junto a Martinus (Marcus Y Martinus)(Marcus And Martinus)

Día 50

Hoy debo ir al colegio porque ayer falte y seguramente tengo muchas cosas que hacer. Al bajar a desayunar encontré a Jacob comiendo y platicando con mamá. Casi nunca encontraba a mamá por las mañanas y mucho menos preparando el desayuno.

-Hija apresurate que se les va a hacer tarde- dijo mamá mientras limpiaba unos platos.

-¿Nos? Hasta donde yo sabía Jacob aun no tiene ningun colegio- dije esperando no escuchar alguna estupidez.

-Voy a tu colegio, seremos compañeros- respondió Jacob con una sonrisa de oreja a oreja.

-Me alegro que pasen más  tiempo juntos tal vez y en un futuro puedan...- dijo mamá ¿qué demonios pasa aquí? Ella nunca era así.

-Para- no deje que acabe lo que quería decir. -Esta bien...- levanté mis hombros y empecé a comer.

Llegamos al colegio, no me gustó que mamá viniera a dejarnos sólo por Jacob, ella nunca había hecho eso por mi, sólo el primer día. Bajamos del auto y muchos miraron a Jacob, me cansé de eso y lo dejé con todos esos tontos.

Buscaba a Federica con la mirada para contarle todo lo que sucedió pero no la encontré.

Entraron todos al salón con Jacob, parece que hizo amigos y "amigas" muy rápido. Todavía el asiento de Martinus estaba vacío y no quería que nadie lo ocupe pero Jacob lo ocupó.

-¿Jacob puedes hacerme un favor?- pregunté de una forma sutil para que no se negara.

-Si

-¿Puedes ocupar otro asiento?

-No porque quiero estar junto a ti.

-Es que...

-Espero que no sea lo que me imagino.

-¿Qué cosa?

-Aquí se sentaba ese tal Martinius ¿verdad?

- Si y no quiero sonar...

-Pues no me voy a mover de aquí, es mi última palabra y no insistas- me dio la espalda y sacó un cuaderno de su mochila.

-Otra cosa, es MARTINUS NO MARTINIUS.

Jacob es un estúpido y pensar que me entusiasme por que el vendría ojalá nunca lo hubiera hecho. No le hable durante toda las clases.

Encontré a Federica en el bar y fui a verla y contarle sobre Jacob.

-Por lo que me contaste Jacob te quiere- dijo Federica mientras comía un hot dog.

-No quería pensar en eso pero tienes razón.

-Tú me dijiste que él te gustaba

-Si pero a cambiado mucho y conocí a Martinus quien es perfecto.

-Conversa con él.

Al terminar las clases Jacob se acercó a mi para volver juntos.

-Quiero pedirte perdón, soy un estupido.

-Jacob...

-Podemos empezar de cero.

-Esta bien lo haré.

-Entonces cuéntame de tu novio.

-Creo que ahora no.

-Por favor.

-Él es el chico perfecto ¿sabes? Me encantaba pasar el día con él, siempre me trataba como su más grande tesoro y sus besos eran lo mejor para mi... Jacob ¿estas bien?- olvide por completo que se lo estaba diciendo a Jacob. Pude ver sus ojos rojos y debe ser por mi culpa.

-No sé si lo notaste algunas vez pero yo te...

-Me quieres, lo sé. Tú también me gustabas pero encontré a Martinus.

-Lo entiendo pero me duele.

-Perdóname.

Todo el camino estuvimos en un silencio incómodo, no podía mirar a Jacob porque estaba a punto de llorar. Creo que él solo quería llegar a casa y encerrarse en la habitación. Llegamos.

-¿Puedo pedirte algo?- dijo Jacob con la voz entrecortada.

-Si

-Un abrazo tuyo- dijo, no le vi lo malo y se lo di. Me abrazo muy fuerte sin soltarme en ningún momento.

-Jacob no puedo respirar.

-Solo un momento- nos quedamos en silencio y empezó a soltarme lentamente.

Fui a la cocina a comer algo y Jacob subió a su habitación. El silencio era tan grande que podía escuchar su llanto.

Lo llame para comer pero no bajo. Pensé que bajaría después pero termine y él aún no bajaba. Fui a su habitación con la comida, no quería que se quede sin comer.

-Jacob voy a entrar- toquéla puerta y entre lentamente. Jacob estaba tirado en su cama.

-Jacob ¿estas bien?- no obtuve respuesta. Dejé la comida encima de la cama y fui a verlo.

-Pensé que sería diferente...- susurró Jacob. Lo miré y sus muñecas estaban de sangre.

-¿Jacob qué hiciste?- mis lagrimas empezaron a caer y no sabía que hacer.

-Tranquila, estaré bien- dijo y se levantó hasta quedar frente a mi.

-Espera voy a curarte.

Salí de la habitación y busqué todo lo que necesitaba. Subí corriendo a la habitación a ver a Jacob, tenía mucho miedo. Él estaba sentado en su cama y me senté junto a él. Le limpié la sangre que tenía y lo ayude.

-Gracias- dijo Jacob cuando termine él  apretó fuerte mi mano.

-No quiero que lo vuelvas a hacer- dije con lágrimas sobre mis mejillas.

Jacob me miró y se fue acercándose a mi, su mirada era tan triste que me sentía culpable.
Me acercó a él y me besó, yo no le podía corresponder pero lo dejé. No me aparte, también fue mi culpa.