Día 69

547 78 61
                                    

Sentia tanto enojo dentro de mi que no sabia como sacarlo. Sólo quería morirme en ese instante, ella no me espero como dijo que lo haría. Yo tuve muchas oportunidades para olvidarla y rehacer mi vida pero no lo hice, siempre le fui fiel aunque no me este junto a mi.
Traté de calmarme mirando a la nada para tomar una desicion clara hasta que fui interrumpido por el sonido de la puerta al abrirse. Me quedé paralizado no podía ni voltear a ver de quien se trataba, podía ser su madre o si padre ¿cuál podría ser por? Tal vez los dos a la vez.
Gire lentamente hasta ver la silueta de una persona joven se podría decir. ¿De qué me perdí?
Estaba a punto de volverme loco, no entienda nada.

-¿Quién eres?- me preguntó ese chico, nunca había escuchado esa voz. Empezó a caminar despacip y alcance a ver su cara pero no me era familiar.

-No tengo porque responderte igual ya me iba- seque las lágrimas que tenía pero mi voz aún seguía mal. No lo quería ni mirar, solo quería salir.

-¿Porqué estas aquí? Eres Martinus ¿verdad?- él sabía mi nombre tal vez ella le contó sobre mi.

-Si pero...- no me dejo terminar pero se notaba muy sorprendido.

-Me llamo Jacob y soy su amigo- la señaló con una gran sonrisa y extendió su mano hacia mi. Ahora sabía quién era ese tal Jacob pero aún no que hacia aquí.

-¿No eres su novio? Nunca te había visto y pensé que...- nuevamente me interrumpió, tenía miedo de escuchar la respuesta pero debia saber la verdad.

-No, soy su amigo de años quien vivía en otro país igual que ella he venido a quedarme por un tiempo pero regresare en unas semanas- al escuchar eso volví a respirar tranquilo.

-¿Y ella?- pregunté.

-Pues no te voy a mentir, ella a sufrido mucho por tu ausencia. Recuerdo el día que dijo ella que regresarías pero no lo hiciste, te espero toda la noche y al ver que no volviste empezó a llorar descontroladamente. He tratado de ayudarla pero te necesita a ti- la cara de ese chico se veía algo desanimada pero se escuchaba sincero. Voltee a verla pensando en que casi hago una estupidez sino venía él a contarme todo.

-No fue mi culpa pero debí dejarla, pensaba en ella cada segundo e hice muchas locuras para estar aquí.

-Entonces ¿qué esperas para decírselo?- me tomó del hombro hasta llevarme cerca de ella nuevamente. -No hagas mucho ruido porque sus padres podrian despertar- al decir eso salió de la habitación dejándonos solos.
Tenía miedo de despertarla pero lo hice, la moví lentamente para que no se asusté. Volteó a donde estaba yo frotándose los ojos abriendolos poco a poco. Mi corazón se empezó a acelerar y mis manos a temblar, está vez si me miraría.

Narro

Estaba tan cansada y Jacob no paraba de molestar. Iba a preguntarle que tanto quería pero al abrir mis ojos vi una silueta muy conocida pero no podía ser quien yo creía.

-¿Martinus?- susurré con temor, no quería ilucionarme o tal vez era otro sueño más. Muchas veces soñé que me encontraba con Martinus pero luego él se desvanecia cuando quería tocarlo.

-Amor ya estoy aquí, junto a ti- se acercó más a mi para darme un abrazo. Por unos segundos quedé paralizada, no lo podía creer. Mi corazón latía muy rápido como nunca lo había hecho. Martinus estaba abrazandome. Lo abracé mucho más fuerte con lágrimas que mojaban el suéter que traía y salían sin parar. Tomé sus mejillas y empecé a tocarlas desesperadamente aún no lo, uní nuestros labios en un beso intenso, en verdad necesitaba sentir sus labios otra vez. Llevábamos de alegría, podía sentir nuestras lágrimas en el beso que nos dábamos pero no me importaba sólo quería sentir sus labios.

-Te amo tanto no me vuelvas a dejarme- lo abracé nuevamente, no quería soltarlo nunca más porqie tenía miedo de perderlo y esa vez di ya no lo soportaria. Él empezó a besar mi frente con cortos besos que me llenaban por completo. Estaba empezando a olvidar su perfume, tenía miedo de no volver a olerlo . Estaba junto a su pecho sintiendo su latido y ese gran aroma que me volvía a loca.
No necesitábamos hablar, lo unico que queríamos era estar cerca del otro. Quería gritar de emoción pero no lo podía hacer.

-Lo lamento pero ya estoy aquí y espero quedarme- empezó a sollozar nuevamente tomándome de la cabeza, aferrandose a mi.

-¿Ya estás mejor? Pensé que no regresarías, te esperé y no volviste en un mes- los dos hablábamos en voz baja para no despertar a nadie.

-Si pero me preocupas más tú ¿estas bien?- su mirada era muy profunda y seguía tomándome de la mano. La mire y tenía el anillo igual que yo, dirijí mis ojos a su cuello donde también estaba el collar, me sentí tal bien al ver eso.

-Ahora que estás tú aquí si- sonreí ya más tranquila.

-Te vez cansada, creocqie debes dormir.

-¿Dónde te quedaras?- pensé que su familia estaba en la casa de a lado pero nunca vi a nadie hoy.

-Estaré bien, mañana te veo mi amor- me dio un beso y trato de salir por la ventana.

-Martinus dime o tendré que acompañarte- ne levanté de mi cama a tomarlo del brazo antes de que se vaya.

-Te lo voy a decir. Me escapé de casa y vine aquí solo, sólo con un poco de ropa y nada más aunque tengo la llave de mi casa así que dormiré allá.

-¿Qué dices? Quédate a dormir aquí conmigo- lo hale hasta mi cama para ya dormir.

-Como los viejos tiempos- empezó a reír.

-No te rías así, despertaras a mis padres y a...- no estaba segura de mencionar a Jacob por todo lo que a pasado con él. Martinus no me lo permitiría.

-¿Y Jacob? Cuando trate de despertarte dijiste su nombre y casi hago una estupidez- recordé lo que había dicho ¿qué habría pensado Martinus al escuchar eso? Soy una estúpida.

-Yo te lo puedo explicar- me puse muy nerviosa, no sabía que contar y que guardarmelo.

-Ya hablé con él. Vino a la habitación y me encontró aquí pero sólo platicamos un poco- esto se ponía aún peor ¿Qué le habrá dicho Jacob? Seguramente le contó todo.

-¿Y estas molesto? Lo siento mucho amor no era mi intención.

-¿De qué hablas?- dijo frunciedo el ceñor hasta que se le formará sólo una ceja.

-Él  y yo...- no sabía que decir parece que metí la pata.

-Son amigos de muchos años si ya lo sé, me platico un poco pero podernos seguir hablado mañana. Estoy muy cansado y ya quiero estar junto a ti.
Los dos nos abrazamos y quedamos profundamente dormidos, estábamos muy felices que no nos preocupaba el resto.

No te olvides de votar y comentar ;)

30 días junto a Martinus (Marcus Y Martinus)(Marcus And Martinus)Where stories live. Discover now