Día 77 2/2

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Quitarse la vida no es una mala idea después de todo esto. Dejaría de molestar a todos y mis problemas terminarían. Me encontraba sentada en una esquina, las personas empezaban a llegar y fui a un baño que alcance a ver, no quería que me vean llorar. Quería desahogarme sin que nadie me viera. Corrí para quedarme en silencio,sólo podía escucharme llorar.
Por mi cabeza sólo pasaba la imagen de Martinus, no podría estar sin él. Lo necesitaba más que nada, mi vida sin él ya no tenía sentido. Un gran día se volvió el peor de mi vida. Me sentía destrozada, no podía salir porque todos me verían en ese estado. Me quedé unos minutos más tratando de reponerme.
Abrí la puerta despacio para ir a buscar mi nuevo futuro pero me encontré con la silueta de Martinus cerca a la puerta de aquel baño. Como la abrí sin hacer ruido no se percató que lo estaba observando, estaba llorando ¿Qué nos paso?
No sabía si alejarme o hablarle. No quiero perderlo pero creo que no merezco a alguien como él. Martinus se merece algo mejor.

Levantó su rostro, nos miramos sin decir nada. Los dos con las mejillas rojas por tanto llorar, sólo quería abrazarlo pero no era correcto. Ya no éramos nada.

-Perdóname por haber actuado así, no quiero perderte- se levantó y vino hacía mi.

-También es mi culpa- nos abrazamos sin decir nada más. Nuestras narices se rozaron, no esperé y lo besé profundamente cuando me correspondió me empecé a sentir nuevamente feliz.

-¿Quieres volver? No desperdiciemos esto- Martinus volvía a tener esa linda sonrisa pero no me sentía bien.

-Lo lamento pero quiero irme. Tú puedes quedarte, no te preocupes. Encontrarás compañía.

-Claro que no, iré contigo además teníamos algo pendiente ¿lo olvidaste?- y parece que todo volvió a la normalidad. Martinus olvida todo muy rápido, no como yo.

-Tonto- sonreí.

-Al momento que te vi bajar por esas escaleras con el vestido que traes sólo pensé en quitartelo- me abrazó, pude sentir que hablaba en serio por su tono de voz y también su cuerpo lo decía.

-Eres muy travieso amor- entrelazamos nuestras manos y tomamos un taxi para volver a casa.

Fuimos en la parte de atrás, riéndonos y haciendo sonido raros que hasta el conductor volteaba a vernos. Martinus tenía su mano debajo de mi vestido, eso me hacía estremecer y soltar pequeñas risaspara no llamarlas de otra manera.

-Martinus ya mismo llegaremos a casa- traté de pararlo porque estaba muy roja.

-Lo sé amor, esto es sólo el principio- su cara lo decía todo, hoy tendremos acción.

Al fin llegamos a casa. Baje yo primero y Martinus le pagó al hombre. Me adelante para abrir la puerta pero Martinus ya estaba detrás de mi, me arrincono en la puerta poniendo sus manos más abajo de mi cintura, mi cara estaba frente a la puerta.

-Martinus nos pueden ver- traté de separarme, se veía muy necesitado para ser honesta. Temía por mi.

-Ya no aguanto, sólo abrela rapido- me soltó pero aún podía sentir su respiración sobre mi.

Al momento que abrí la puerta Martinus se lanzó sobre mi. Cerró la puerta de un golpe. Nos besabamos descontroladamente sin importarnos nada. Sus manos estaban en mi trasero y las mías en su cuello. Sin darme cuenta estábamos en el piso, él sobre mi dándome besos en el cuello.

-Martinus no lo haremos aquí ¿verdad?- estabamos en en el piso junto a la puerta principal, no era el mejor lugar.

-Lo haremos en cada rincón de la casa así que no te preocupes porque recién es el comienzo- Martinus está loco.

30 días junto a Martinus (Marcus Y Martinus)(Marcus And Martinus)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora