Capítulo 59

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Maldito sea aquel que jugó con el amor.

Pip, pip, pip.

Escucho pitidos que se funden en mis oídos.

Mi pecho sube y baja con dificultad mientras que mis párpados siguen cerrados con suavidad. Un intenso dolor de cabeza me acompaña y el dolor general de mi cuerpo.

"No es suficiente"

Las palabras de Jaden retumban en mi cabeza y sé que tiene razón.

Pasamos nueve meses aproximadamente juntos, él estuvo ahí, intentó protegerme, pero no estamos en una película o un libro ficticio, me hirieron de igual manera, pero eso no quiere decir que él haya fallado.

No podemos controlar todo lo que nos rodea.

Cuando me encerraron en aquel horrible lugar, él siempre fue a intentar verme, no lo dejaron, pero luchó, y aprecio su esfuerzo.

Todo el esfuerzo que puso durante estos meses, todo lo que dio de sí mismo, la confianza que tuvo en mí, sus más oscuros secretos, sus suaves besos que terminaban siendo salvajes, sus caricias, su mirada, su cuerpo y todo lo que incluye Jaden Syre, valió la pena.

"Me ha sacado de aquel mundo exasperante de tristeza y colapsado de dolor".

No me arrepiento de la primera vez que lo llamé engreído o la primera vez que me embobé por sus ojos. No me arrepentiré nunca de haber sentido sus labios y mucho menos de la forma en que me hizo sentir aquella noche en el bosque.

Jamás me arrepentiré de sus bromas, de su temperamento irregular que me vuelve loca, de sus palabras de consuelo, de la manera en la que me envuelven sus brazos. De lo bonito que me quedan sus camisetas, del aroma de su cuerpo, la manera en que se derrumba frente a mí demostrándome que le importo.

Todo en él me cautivó desde el principio.

Y estoy de acuerdo con él. No fue suficiente.

No me alcanzarán todos los besos del mundo para hartarme de sus labios.

No me alcanzarán todos los días de mi vida para disfrutar de su presencia.

Nunca será suficiente, siempre querré más, siempre lo querré más.

Porque él ha sido el destello de luz que llegó a calmar mi tormento.

No quiero ir a ningún lugar si no está él. No quiero morir y dejarlo aquí solo, sé que sufrirá como nunca y eso es lo que menos quiero. Quizás si muero estaré con mamá, pero igualmente seré infeliz, porque ha sido él quien encendió mis días y se rehusó a que vuelvan a ser oscuros.

Qué me pasa? No soy tan dependiente por él, es solo que... Yo... Que...

A la mierda! Estoy enamorada de él!

Perdida en su alma abrazadora y sus cálidos labios, en sus ojos verdes intensos y en esa sonrisa pícara que hace que todo mi cuerpo tiemble!

Quisiera volver a sentir el latir tan reconfortante de su corazón.

Cuándo he empezado a ser tan cursi? Lo único bueno es que esto ya no se asemeja en nada a un cliché. En qué cliché ven a un padre intentando asesinar a su hija?

Mis propios pensamientos me destrozan aún más.

Mis párpados se empiezan a mover lentamente, mis ojos se remueven inquietos y mis dedos empiezan a poner presión.

Lentamente mis párpados se van abriendo.

Al principio todo se ve borroso y distorsionado, pero rápidamente mi visión se va aclarando.

MI BOSQUEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora