Capítulo 55

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Es él quien complementa mis pedazos.

Nunca pensé que esto pasaría, nunca pensé sentirme completa, feliz y llena de buenos pensamientos.

El tenerlo cerca, el poder olerlo, aspirar su mismo aire, sentir el calor de su cuerpo desnudo pegado al mío, el ver su cabello tan alborotado y su expresión de tranquilidad mientras está durmiendo.

Jamás pensé que mi primera vez sería en un bosque y no, no está nada mal.

Me gusta la fresca brisa que entra por la abertura del camper. No tengo frío, pues tengo sábanas y el brazo de Jaden está rodeándome.

Veo como se empiezan a mover sus párpados y una enorme sonrisa se dibuja en mis labios.

-Buenos días, caprichosa -me saluda aún con los ojos cerrados.

Entre cierro los ojos y hago una mueca.

-Engreído -murmuro y me separo de su brazo para levantarme.

Él reacciona rápido y me sujeta del brazo atrayéndome hacia él. Me rindo rápidamente y caigo a su lado. 

Me rodea con ambos brazos enjaulándome contra él.

-Si te verás tan hermosa por las mañanas, creo que me acostumbraré muy fácilmente -susurra en mi oído.

-Y si tu serás tan extrovertido... Podríamos hacer un trato.

Él sonríe, no lo veo pero lo puedo sentir.

Me besa la cabeza y se levanta. Me volteo y veo su cuerpo desnudo.

-Pervertida -espeta.

-Cállate! -exclamo sin poder parar de sonreír.

(...)

-Y se volvieron a besar? -preguntó Maqui mientras sostiene su peluche de panda.

-Ya te he dicho que no preguntes esas cosas -la regaño.

Hace un pequeño puchero y permanece en silencio.

-No lo tomes a mal, pequeña -espeto -Simplemente hay cosas que no se pueden contar a los demás.

Ella alza la vista hasta mí.

-Ni siquiera a mí? -pregunta con sus ojos de cachorrito.

Niego con la cabeza y sonrío.

Vuelve a hacer un puchero y se centra en el dibujo que está haciendo.

-Qué haces pequeña? -le pregunto acercándome a ella.

-Es una mujer -espeta con una sonrisa mientras me pasa el dibujo.

Se ve a una mujer desfigurada, casi río ante su dibujo pero todo rastro de gracia desaparece al ver que la mujer tiene unas amplias alas de ángel en su espalda.

-Quién es? -pregunto -Es tu mamá?

Ella sigue sonriendo y niega con la cabeza.

-Es tu mamá -responde.

Mis ojos se abren como platos y un escalofrío me recorre todo el cuerpo.

Veo más detalladamente el dibujo y evidentemente, son los rizos oscuros de mamá y esa tierna sonrisa. Es completamente ella.

-Dónde la viste?! -exclamé.

Maqui se sobresaltó un segundo y bajó la mirada, supongo que se quedó intimidada ante mi subida de tono.

-Maqui -trato de apaciguar mis emociones -Pequeña, necesito que me digas donde la viste.

Se remueve inquieta para luego mirarme nuevamente.

MI BOSQUEWhere stories live. Discover now